07 janeiro 2003

CHÁVEZ ENVÍA EL CRUDO AUNQUE CASTRO NO PAGA

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
CARACAS

El gobierno del presidente Hugo Chávez envió a Cuba el pasado fin de semana medio millón de barriles de petróleo pese a que la isla no ha liquidado aún la cuota adeudada en diciembre de unos $7 millones, dijeron fuentes sindicales.

Según el presidente del sindicato petrolero Unapetrol, Horacio Medina, el envío valorado en $12 millones fue hecho en dos barcos cisterna que Petróleos de Venezuela desechó por tener más de 25 años de servicios.

Los dos barcos, el Victoria y el Petrocrude, zarparon con pocas horas de diferencia desde el embarcadero de Puerto la Cruz después que el gobierno hizo un llamado especial a los trabajadores que contrató para sustituir a los que se unieron al paro general, que dura ya 36 días.

``No tenemos problema en que se le envíe crudo a ningún país, más allá de cualquier vínculo de amistad, ideológico o político. Sin embargo, no compartimos el hecho de que se le siga enviando el hidrocarburo a un país que actualmente tiene mora con la república por no haber honrado cargamentos anteriores, mientras que hay otros clientes que igualmente están necesitados y que podrían pagar al contado'', dijo Medina.

La empresa cubana importadora de crudo, Cupet, debe a su congénere venezolana unos $49 millones. No obstante, después del acuerdo de refinanciamiento de la deuda, negociado posteriormente al intento de golpe de estado del 11 de abril pasado -durante el cual se interrumpieron los envíos-, La Habana debió haber pagado una cuota de $7 millones en diciembre.

``Debe de haber algún tipo de sanción por la ley de salvaguarda que castigue regalar crudo venezolano a un cliente que no ha cumplido sus obligaciones'', dijo Medina.

El diario El Nacional señaló ayer que pese a un decrecimiento de 80 por ciento en la extracción de petróleo desde noviembre, las exportaciones a Cuba no se han detenido.

En contrapartida, el gobierno venezolano se ha visto en la necesidad de importar gasolina de Brasil, Trinidad y Tobago y Rusia, para enfrentarse al desabastecimiento producido por la huelga.

Los dos países firmaron un acuerdo mediante el cual el país suramericano entrega petróleo a cambio de asistencia médica y deportiva del país caribeño. El pacto incluye que Venezuela abastezca por lo menos un tercio de las necesidades cubanas.

Ayer, la capacidad de extracción de la industria petrolera venezolana era de unos 600,000 barriles diarios de crudo.

05 janeiro 2003

GASOLINA A GOLPES EN VENEZUELA

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
CARACAS

En el país del petróleo la gasolina se negocia a puñetazo limpio.

Sino que lo digan los vecinos de la gasolinera de La Urbina, en la barriada de Petare, que el jueves pasado vieron cómo un chófer la emprendió a puñetazos con el vendedor de combustible porque éste no quiso respetar su orden en la fila.

Las escenas se repiten también en el interior del país, según reportan los medios regionales.

``Es triste, es realmente triste. ¿Dónde en mi vida me hubiera imaginado yo que nos pelearíamos entre hermanos por un pedazo de gasolina?'', dijo Pablo Morgado, que en las últimas tres semanas ha hecho por los menos seis filas de gasolina, con un promedio de 18 horas cada una.

Pese a que el gobierno del presidente Hugo Chávez insiste continuamente en que la escasez tendrá una rápida solución, con la compra de combustibles al exterior, la distribución protegida por el Ejército y la contratación de especialistas extranjeros, lo cierto es que cada día los venezolanos no se pueden olvidar de que la crisis sigue vigente cuando tienen que volver a la filas.

Según el sicólogo Carlos Fernández, el gobierno ``está perdiendo la capacidad de proveer a la población lo que es nuestra producción insignia y, lo que es peor para él, le está quitando a sus propios partidarios los argumentos para combatir a la oposición. Aquí no hay un bloqueo económico como en Cuba, y por lo tanto no hay un argumento revolucionario para explicar su escasez''.

El gobierno responsabiliza a la oposición y dice que ha montado una supuesta conspiración para destruir la industria petrolera. ``Si nosotros estuviéramos realmente conspirando, ese señor [Chávez] ya no estaría en [el Palacio de] Miraflores'', dijo el líder sindical Carlos Ortega.

Según la propaganda gubernamental, los puertos del país estarían inundados de petroleros que fueron ``liberados'' por marinos ``patriotas'' de las manos de los ``saboteadores'', y todo estaría resuelto en un par de semanas.

Pero el hecho es que según Juan Fernández, de la organización no gubernamental Gente de Petróleo, el 89 por ciento de la extracción de crudo está paralizado. El viernes, el mandatario dio a entender que el gobierno no puede resolver la crisis solo, al revelar que pidió ayuda técnica a Argelia. Un pedido similar a Brasil se encuentra, hasta el momento, sin respuesta.

La semana pasada, Chávez impuso con bombos y platillos altas condecoraciones nacionales a las tripulaciones que sustituyeron a los huelguistas. En uno de sus acostumbrados programas semanales Aló Presidente, realizado en una refinería, cada vez que una gandola aparentemente cargada de combustible salía de las instalaciones, el mandatario interrumpía sus palabras y decía, ``ahí va una gandola'', o ``ya salió otra gandola''.

Pero reporteros del canal Globovisión, que es una especie de portaestandarte de la oposición, descubrieron dentro de las instalaciones de la empresa y aparentemente vacías, una fila de gandolas que se ponían en marcha regularmente, coincidiendo con las palabras presidenciales.

Hasta ahora ha llegado de Brasil un petrolero con 512,000 barriles de crudo, lo equivalente a las necesidades de dos días para una ciudad como Caracas. Pero en estos días podría ni siquiera alcanzar para eso, porque la población está guardando en sus casas todo lo que puede encontrar temiendo días peores.

Por otro lado, ya se comenzó a sentir los primeros problemas provocados por la falta de experiencia del personal contratado por el gobierno para sustituir a los empleados de Petróleo de Venezuela que han sido despedidos o se sumaron a la huelga general.

Ayer, la televisión local mostró imágenes de un pozo en pleno Golfo de Maracaibo, que presenta una rotura que está dejando salir una línea de petróleo en la superficie del agua, que alcanza ya entre cinco y siete millas de largo.

En la refinería de Cardón, unos 50,000 litros de gasolina fueron derribados al mar el 30 de diciembre pasado a consecuencia de una ``operación errónea'' realizada por personal no calificado, dijo Edgar Rasquin, ex gerente general del centro de refinación. Sin embargo, el accidente sólo fue detectado el viernes, porque los responsables por ellos abandonaron las instalaciones para evadir responsabilidades.