RUI FERREIRA /
El Nuevo HeraldAl grito a todo pulmón de la palabra ''Libertad'', comenzó ayer sin incidentes en La Habana la primera reunión pública de la oposición cubana con la asistencia de unos 150 delegados procedentes de toda la isla, ante periodistas extranjeros e independientes, así como diplomáticos.
La realización de esta Asamblea para la Promoción de la Sociedad Civil marcó un hito en la historia de la disidencia cubana, y es a la vez un eslabón para una transición pacífica hacia la democracia, dijeron sus organizadores.
ADALBERTO ROQUE / AFP / Getty Images
LA OPOSITORA Raisi Campanioni (centro) grita emocionada consignas contra el gobierno antes de la reunión.''Queremos despertar esta sociedad para lograr una transición social pacífica que nos conduzca definitivamente a la democracia'', dijo Martha Beatriz Roque, la principal organizadora del evento, junto a Félix Bonne Carcasés y René Gómez Manzano.
La asamblea, que termina hoy, se efectúa en un remozado patio de Río Verde, una barriada rural en las afueras de La Habana, y aparentemente bajo la tolerancia del gobierno, pues hasta el cierre de esta edición no se habían producido incidentes.
Durante dos días, los opositores se proponen estudiar 14 documentos que abarcan un amplio espectro de problemas de la nación cubana, que van desde la salud pública hasta el ambiente, pasando por la situación económica y la situación de los presos políticos.
''Queremos abordar en primerísimo lugar el tema de los presos políticos y de conciencia. Para ellos demandamos la excarcelación inmediata e incondicional, o sea, una liberación total sin listas, plazos, condiciones, exclusiones ni destierro. Queremos libertad para los presos políticos cubanos'', dijo Roque en el discurso de apertura, a cuya grabación El Nuevo Herald tuvo acceso.
La misma Roque se encuentra en libertad con una licencia extrapenal.
Las palabras de la dirigente opositora fueron recibidas con una ovación y gritos de ''Libertad''. Los delegados eligieron como presidente de honor del evento al preso político Oscar Elías Biscet.
La asamblea no ha sido apoyada por toda la oposición interna. El Movimiento Cristiano Liberación, liderado por Oswaldo Payá Sardiñas, se desmarcó del evento con serias acusaciones a Roque y su entorno, pero ayer la dirigente opositora desestimó la polémica.
''Esta reunión es una victoria de toda la disidencia interna'', sentenció.
Y añadió: ``Estoy segura de que en Cuba habrá un antes y un después de este 20 de mayo, en que hemos logrado reivindicar el derecho de reunión, conculcado por años por este régimen totalitario''.
Según Bonne, el primer día de sesiones sucedió ''en forma excelente; ha sobrepasado todas nuestras expectativas. Esperábamos unos 350 delegados y hay unos pocos más de 100, unos 120. Por ese motivo lo considero un éxito, porque yo casi estaba seguro que con este tipo de medidas [obstaculizadoras del régimen] iban a asistir bastante menos'', agregó.
Tanto Bonne como Roque se quejaron a los periodistas extranjeros de que las autoridades intimidaron a muchos delegados para que no participaran. Hubo incluso, señaló la opositora, cinco arrestos en provincias. 'El gobierno se ha empeñado muy a fondo en romper [la asamblea] desde adentro', dijo Roque.
En el discurso de apertura, la disidente aludió a los intentos de legisladores y periodistas extranjeros, además de miembros del exilio, de asistir a la reunión.
''Sabemos que, [además] de los demócratas residentes en el extranjero, eran muchísimos más los que expresaron su deseo de viajar a La Habana para participar en nuestra reunión. Pero una vez más ha imperado la postura tradicional del gobierno totalitario, que ha negado las visas correspondientes. Se trata de una muestra adicional del inmovilismo del régimen'', dijo.
El jefe de la misión diplomática estadounidense en La Habana, James Cason, asistió a la asamblea, la cual calificó de un ''acto de democracia en acción'', y llevó a los asistentes un mensaje grabado del presidente George W. Bush, por ocasión del Día Nacional de Cuba, en el cual menciona el evento.
''Hoy muchos líderes futuros de una Cuba libre muestran su valentía en la lucha por la libertad. Esta semana, más de 360 grupos de la oposición y de la sociedad civil planean reunirse en la histórica Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba. Los que participan en este evento y sus familias, corren grandes riesgos. Tengo el siguiente mensaje para los que se congregan hoy para protestar la opresión en Cuba: durante su lucha por la libertad de su país, el pueblo de los Estados Unidos está de su lado'', dijo el presidente.
''En toda Cuba, muchos de ustedes toman la decisión de salir de la sombra de la represión. Felicitamos a aquéllos de ustedes, como las Damas de Blanco, que se esfuerzan por generar conciencia sobre sus seres queridos que han sido encarcelados injustamente. Celebramos a los cubanos desinteresados, como Oscar Elías Biscet y Marta Beatriz Roque, que buscan la libertad de su patria'', añadió Bush.
Además de Cason, asistieron al evento los embajadores de Polonia y de la República Checa.
Por otro lado, en Miami, la reunión fue seguida minuto a minuto en el Centro de Información, montado por varias organizaciones del exilio.
En un momento de especial emoción, los exiliados presentes entonaron el himno nacional al tiempo que los delegados en la reunión, cuyas voces se escuchaban por teléfono.
''La asamblea es ya una realidad, la reunión general es una realidad. Nuestros hermanos en la isla han dado un paso muy valiente y muy firme'', dijo Sylvia Iriondo, de Madres contra la Represión y organizadora del centro de información.
Pero si por un lado el gobierno toleró el inicio de la asamblea, por otro impidió el acceso a ella a una legión de parlamentarios y periodistas extranjeros, incluyendo a miembros del exilio cubano: a la directora asociada de la Fundación Nacional Cubano Americana Teresa Cruz le impidieron la entrada en el mismo aeropuerto habanero.
Al principio de la noche de ayer la cancillería española convocó al embajador cubano en Madrid, Alberto Velazco San José, para ''pedir explicaciones'' sobre la expulsión de la isla por la mañana de las ex senadoras Isabel San Baldomero y Rosa López Garnica, así como el diputado catalán de Convergencia I Unio Jordi Xuclá, quienes pretendían asistir al evento.
También fueron expulsados un senador checo, Karel Schwarzenberg, un diputado alemán, Arnold Vaatz, y dos polacos, Boguslaw Sonik y Jacek Protasiewicz, junto a nueve periodistas, seis de los cuales eran polacos, tras una detención de 12 horas.
Estas deportaciones elevaron a 15 los europeos expulsados cuando pretendían seguir las incidencias de la reunión opositora.
Según el encargado de negocios y consejero de Derechos Humanos de la embajada de Holanda en Cuba, Koen Sizoo, ``la Unión Europea sigue con atención estos acontecimientos''.
''Lo que pase aquí será un factor en la decisión de la UE'', al momento de evaluar la reanudación del diálogo con La Habana y el mantener la suspensión de las sanciones diplomáticas, precisó Sizoo, cuyo país preside actualmente al bloque europeo.
Además de España, las cancillerías de Alemania, Polonia, Italia y República Checa convocaron a los embajadores de Cuba en sus respectivos países, para exigirles una explicación por la expulsión de sus ciudadanos.