15 julho 1999

Detienen a 2 indios y 1 pakistaní que secuestraron un barco cubano

Los hombres forzaron a dos tripulantes de Cuba a venir a Estados Unidos

Rui Ferreira / El Nuevo Herald

Las autoridades estadounidenses tienen en su poder a dos ciudadanos indios y un pakistaní que según la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, secuestraron una embarcación cubana con dos tripulantes de la isla en aguas internacionales, en la cual trataron de entrar ilegalmente a Estados Unidos.

Según el vocero de la Patrulla Fronteriza, Dan Geoghegan, el Servicio de Guardacostas recibió el 9 de julio un mensaje de una embarcación de recreo, que dijo haber visto a cinco hombres peleando en la cubierta de un bote que navegaba en alta mar.

La fuente añadió que un mensaje similar también fue enviado a los guardafronteras cubanos, pero los guardacostas estadounidenses llegaron primero al lugar, y encontraron a la embarcación con los cinco hombres heridos, los cuales fueron transportados a un hospital de Cayo Hueso.

Posteriormente fueron enviados al Centro de Detención de Krome.

Geoghegan dijo que las autoridades descubrieron que dos de los tripulantes eran cubanos y fueron traídos a Estados Unidos contra su voluntad, después que los indios y el pakistaní contrataron sus servicios en territorio cubano, con la excusa de que querían salir a pescar.

``Es un caso de secuestro, de piratería en altamar'', sostuvo el vocero de la Patrulla Fronteriza. ``Al parecer, la riña empezó cuando los cubanos se negaron a venir aquí''.

Una vez en Cayo Hueso, el Servicio Guardacostas entregó los cinco hombres a la custodia de la Patrulla Fronteriza, que a su vez los remitió a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), por tratarse de una caso de secuestro frente a costas de Estados Unidos.

Por otro lado, añadió Geoghegan, uno de los indios del grupo dijo a las autoridades que en Cuba se encuentran varios ciudadanos de India y Pakistán preparándose para ingresar clandestinamente en Estados Unidos.

A fines del año pasado, el gobierno federal desmanteló una vasta y compleja red internacional de contrabando de indocumentados. La operación comenzaba en el sur de Asia, seguía a Moscú y hacía escala en Cuba y otros países latinoamericanos.

Aunque las autoridades siguen creyendo que el contrabando de indocumentados desde Cuba abarca solamente a ciudadanos cubanos, están considerando la posibilidad de que resurja el trasiego de naturales de otros países desde la isla.

Los dos cubanos serán devueltos a la isla tan pronto terminen las investigaciones.

Juzgarán a dos contrabandistas de ilegales

Rui Ferreira / El Nuevo Herald

El gobierno cubano someterá próximamente a juicio a dos cubanoamericanos y un residente en la isla, acusados de contrabandear indocumentados, los cuales enfrentan cadena perpetua, al calor de las recientes modificaciones al Código Penal.

Según una nota oficial publicada el jueves por el diario oficial Granma, Joel Dorta Garcia y David Garcia Capote, están acusados de ''tráfico de personas''.

Esa figura delictiva, completamente nueva dentro del código, fue incorporada en febrero pasado, y prevé condenas desde 10 hasta 30 años de cárcel, además de cadena perpetua caso se haya producido la muerte de alguien o en el contrabando estén involucrados menores de 14 años.

Granma informó de que también será juzgado un cubano residente en la isla, que al parecer seria el contacto local de los contrabandistas. Su identidad no fue revelada.

Los cubanoamericanos fueron rescatados del mar al atardecer del 3 de julio pasado, después que recogieron 14 personas en un punto de la costa al oeste del puerto del Mariel, cerca de La Habana.

La lancha rápida en que viajaban, de 32 pies de eslora, se hundió después que sus ocupantes empezaron a moverse nerviosamente al sentir un excesivo olor a gasolina, y el patrón del barco frenó abruptamente la embarcación, provocando el hundimiento de la proa en el agua, y la consiguiente entrada de agua.

El grupo de indocumentados estaba formado por cuatro mujeres, cinco hombres y cinco menores de edad. En el incidente murió ahogado un hombre de 45 años.

Según el ministerio del Interior cubano, Dorta afirmó trabajar para un sujeto conocido en Miami como ''El Cojo'', que aparentemente, cobra $8,000 a los familiares residentes en Estados Unidos de los inmigrantes ilegales cubanos.

El diario oficial cubano añadió que el gobierno de la isla decidió juzgar a los dos cubanoamericanos por la gravedad del caso, independientemente del hecho de que se realizan actualmente conversaciones con Estados Unidos para enfrentar el tráfico de ilegales.

Sigue diciendo Granma, en cuanto al tráfico de ilegales, que en los primeros seis meses y medio del año trajo a Estados Unidos a por lo menos 80 por ciento de los cubanos que aquí llegaron, según la Patrulla Fronteriza.

''El Gobierno de Cuba continúa discutiendo con los Estados Unidos la forma en que debe procederse para juzgar a los traficantes de emigrantes, de acuerdo con el lugar de residencia y matrícula de las embarcaciones dedicadas a esta actividad'', dijo la nota.

Pero, mientras tanto, los balseros siguen llegando al sur de la Florida. El miércoles por la noche, una mujer y su hijo de 10 años, se presentaron a la policía de Miami Beach diciendo que llegaron de Cuba en un barco y que pagaron $12,000 por el viaje.

''No sabemos cuando llegaron, a lo mejor fue hace una semana'', dijo el vocero de la Patrulla Fronteriza, Dan Geoghegan.

A su vez, la Guardia Costera repatrió a Cuba a los 11 sobrevivientes del incidente del sábado pasado, cuando una escampavías chocó contra la embarcación que los traía ilegalmente a Estados Unidos, provocando la muerte de una mujer.

Según la congresista Ileana Ros-Lehtinen el cadáver fue repatriado a Cuba a pedido de sus familiares.

La solidaridad sostiene a los ayunantes

En Miami, la médico que atendió a los participantes en el ayuno

Rui Ferreira / El Nuevo Herald

La médico que atendió permanentemente a los ayunantes de Tamarindo 34, dijo el jueves en Miami que el movimiento de solidaridad generado por el gesto político sobrepasó todas las expectativas.

``Ellos recibieron una inyección de solidaridad muy grande, incluso yo me opuse a la entrada masiva de los grupos que iban a visitarlos porque no había condiciones, pero lo cierto es que ellos se aguantaron gracias a esa solidaridad'', dijo la Doctora Iraida León, quien llegó exiliada a Miami.

La solidaridad fue tan grande, acotó, que ahora ``el pueblo de Cuba está más consciente que nunca, de que sí existe un movimiento opositor en el país''. Según la doctora León, el ayuno opositor ha preocupado sobremanera al gobierno castrista, precisamente por ``esa unidad que anteriormente no se había logrado''.

El grupo de opositores tiene previsto concluir el ayuno el sábado con una conferencia de prensa, al fin de 40 días en los que sólo han ingerido agua, refrescos instantáneos y caldo de pollo.

Según León, algo destacable en este gesto político, es que ``el pueblo de Cuba lleva un ayuno de 40 años. La edad promedio allí fue de 30 años, o sea, ellos se han creado dentro de ese gran ayuno colectivo que hemos padecido los cubanos''.

Por otro lado, se supo en La Habana, que el Grupo de los Cuatro, formado por Vladimiro Roca, Felix Boné Carcasés, René Gómez Manzano y Marta Beatriz Roque se unirán a partir del viernes, por 24 horas, al ayuno de Tamarindo 34, a favor de la libertad de los presos políticos y el fin del régimen castrista.

Los familiares del grupo indicaron que la demora en los trámites de los recursos de casación interpuestos por sus abogados está impidiendo que puedan ser beneficiados por una libertad condicional a la cual legalmente tienen ya derechos. Según informes de La Habana, el gobierno cubano estaría preparando esa libertad condicional para vísperas de la Cumbre Iberoamericana de octubre en la capital cubana, a fin de atenuar las posibles críticas a su política de derechos humanos de parte de los mandatarios asistentes.