31 outubro 2005

Compleja la restauración total del sistema eléctrico

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Una semana después del paso del huracán Wilma, Miami-Dade y Broward levantaron el toque de queda, mientras cientos de miles de metros cúbicos de árboles y ramas todavía continuaban sin ser recogidos.

Centenares de cuadrillas armadas de sierras eléctricas trataban de desenmarañar cables eléctricos para restaurar el servicio lo más pronto posible en ambos condados.

En la Ciudad de Coral Gables, los empleados de FPL que reparan las líneas del fluido eléctrico tenían ayer dos frentes de batalla: las ramas de los árboles y las raíces.

''Hemos descubierto que la electricidad aquí se distribuye de dos formas, por cables aéreos y por cables soterrados'', dijo Steven Marion, un ''liniero'' de Carolina del Sur que, junto a dos decenas de colegas, vino a ayudar a la empresa Florida Power & Light a reanudar su servicio.

Los problemas son múltiples. Las ramas rompieron cables aéreos, algunos de los cuales aún tienen electricidad y son peligrosos, mientras que otros estaban enredados en las raíces. Cuando los vientos arrancaron árboles de cuajo y se llevaron hasta pedazos de acera, los cables soterrados también fueron detrás.

Ayer por la tarde, la FPL había restaurado el servicio al 75 por ciento de las 800,000 casas y negocios que se quedaron sin electricidad, y anunció que espera concluir toda la recuperación eléctrica el 13 de noviembre.

En las principales avenidas de Miami-Dade, eran visibles los camiones contratados por las diversas municipalidades recogiendo troncos y ramas; de hecho, en Coral Way se produjo un gran embotellamiento cuando las cuadrillas ocuparon dos sendas en algunos pedazos de la vía.

En Miami Beach, la alcaldía decidió que troncos y ramas fueran depositados en un amplio terreno a la entrada de la ciudad, en el viaducto Julia Tuttle, donde son procesados y convertidos en aserrín.

Pero ayer salió a la superficie la dimensión dramática de otra consecuencia de Wilma: el elevado número de casas declaradas inhabitables en Miami-Dade y Broward, tanto por problemas estructurales como por el peligro de que sus habitantes se electrocuten.

En Miami-Beach, los inspectores clausuraron 34 edificios, para un total de 400 apartamentos, porque las paredes, el techo y las ventanas quedaron afectadas por Wilma.

''Tienen grandes daños y no son habitables'', dijo la portavoz de la ciudad, Nannette Rodríguez.

La mayoría de los edificios están situados en Normandy Isle, una comunidad residencial construida en las décadas de 1940 y 1950, donde la mayor parte de las estructuras, de dos pisos, son de madera.

Según funcionarios municipales, ellos están obligados a asegurarse de que los residentes no vivan en casas inseguras y que los policías que muchas veces van a las casas lo hacen para proteger a los inspectores y para no intimidar a los residentes.

Por lo pronto, la Agencia Federal para el Control de Emergencias (FEMA) ha puesto en acción su programa ''Techo Azul'' para brindar a los afectados enormes toldos azules para tapar los techos, en cinco puntos del condado: 7630 NW 186th Street; 160 NE Miami Gardens Drive; 5400 NW 22 Avenue - Suite 110; 1409 SW 107th Avenue; 10710 SW 211th Street; 11805 SW 26 Street (Lobby) y 1034 NW 8 St., Homestead.

Los toldos pueden resultar muy útiles hoy, cuando se anuncian lluvias, las primeras desde el paso de Wilma.

En Broward unas 1,200 casas también sufrieron serios daños estructurales, y las autoridades pidieron a los vecinos que las abandonaran a menos que logren hacer reparaciones que mejoren el techo y eviten que se filtre la lluvia.

Ayer había un papel rojo en la puerta de cada residencia del complejo Tahiti Gardens, en Lauderdale Lakes, una barriada al oeste de Ft. Lauderdale, que fue inundada por las lluvias antes del paso de Wilma. El cartel decía claramente: ``Según la opinión de este inspector [el que firma], este edificio no es seguro''.

''No quiero parecer fría o molesta, pero la Ciudad ha dicho que se tienen que ir'', dijo la encargada del complejo, Monique Williams, quien se ha esforzado para conseguir refugio para los inquilinos desplazados.

El gobernador Jeb Bush vino ayer, por segunda vez en menos de una semana, al sur de la Florida, para tener una visión de primera mano de la situación en el sur de la Florida, y tras una visita a la alcaldía de Miami destacó que los destrozos en la agricultura van a tener consecuencias a medio plazo.

''Nos afectó muy duramente. Vamos a tener una consecuencia fuerte, son destrozos realmente serios'', declaró el gobernador.

Según la Florida Citrus Mutual, se han perdido $180 millones en cítricos, una cifra que incluye los daños en la cosecha y no en la infraestructura de la industria, como las fabricas procesadoras y los silos de almacenamiento.

Por otra parte, el gobernador volvió a insistir en la idea de que las gasolineras deban tener generadores, para poder servir al público en los casos de desastres naturales.

''No digo que todas, pero la mayoría debería tenerlos'', dijo el gobernador, quien también agregó que no veía ningún problema en que las compañías petrolíferas paguen esa inversión y no sean subsidiadas como algunas han pedido.

''Con miles de millones de ingresos, bien pueden pagar esos generadores'', añadió.

Aceptan pedido de la Fiscalía en caso de espías

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta aceptó ayer escuchar en pleno los argumentos de la fiscalía federal contra cinco hombres acusados de espiar para el gobierno cubano.

El viernes, la fiscalía presentó el pedido de reconsideración del caso después de que el 9 de agosto tres jueces del circuito decidieron anular las sentencias dictadas a principios del 2001 contra Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González, y ordenaron un nuevo juicio.

La decisión de entonces provocó alguna controversia con el gobierno cubano, el cual demandó que los cinco hombres fueran liberados en espera del nuevo juicio, a la vez que organizaciones del exilio cubano reclamaron su anulación.

Ayer, el Onceno Circuito dijo que la decisión de atender al pedido de la fiscalía fue tomado por la mayoría de los 12 jueces del panel.

El pasado agosto, los tres jueces indicaron que el juicio realizado en el año estuvo plagado de ''problemas procesales por parte de la fiscalía'', y tuvo lugar en un ambiente donde la comunidad se sentía muy prejuiciada hacia los acusados, por lo cual el proceso se debió haber realizado en otra parte.

El tribunal consideró, además, que la necesidad de un nuevo juicio está dada por ''la perfecta tempestad creada por los sentimientos de una comunidad y la amplia publicidad [que recibió el caso en la prensa] antes y durante el juicio''. Por ende, el tribunal halló también que la formación de un jurado en ese ambiente no fue del todo correcta.

La decisión, plasmada en 93 páginas, sostuvo que la extensa cobertura mediática estuvo prejuiciada contra los acusados, y que la prensa siguió a los jurados; a la vez, tuvo en cuenta las declaraciones de potenciales jurados quienes aseguraron que no podían ser imparciales en un juicio relacionado con el gobierno cubano.

Los jueces presentaron como ejemplo de ese ambiente de prejuicio la exclamación que profirió en una de las sesiones del juicio el líder de Hermanos al Rescate, José Basulto, cuando acusó a uno de los abogados defensores de ser ``un agente del gobierno cubano''.

Los cinco acusados, quienes nunca negaron que trabajaban para La Habana, encararon acusaciones de complicidad en el derribo de dos avionetas de Hermanos al Rescate que ocasionó la muerte de cuatro voluntarios de la organización, de espiar instalaciones militares estadounidenses y la organización del exilio, así como de tratar de infiltrarse en el Comando Sur. Las sentencias oscilaron entre cadenas perpetuas y 15 años de cárcel.

28 outubro 2005

Miami ve primeros pasos de avance

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El gran dolor de cabeza para cientos de miles de residentes del sur de la Florida sigue siendo la falta de electricidad, aunque en el condado Miami-Dade, al quinto día del paso del huracán Wilma, la vida comienza a tomar los primeros visos de normalidad con una disminución sustancial en las filas para comprar gasolina y la apertura de supermercados y otros negocios.

''La luz, ¿dónde está la luz?'', decía Norma Palomino, una cubana de 54 años que tras cinco noches sin electricidad no sabe cómo tranquilizar a sus tres nietos. Los padres tienen que ir a trabajar y a ella le ha tocado la tarea de cuidar a los menores ahora que las escuelas están cerradas, y sin electricidad --por ende, sin televisión-- entretener a los niños se ha vuelto casi una misión imposible.

Ayer, en un recorrido por todo el suroeste del condado, El Nuevo Herald constató que la falta de electricidad es el gran agobio de la aplastante mayoría de los barrios residenciales, cuyos habitantes se han tenido que valer de la imaginación para realizar tareas tan sencillas como cocinar y tan complicadas como hacer que las horas pasen.

''Nunca pensé que matar el tiempo fuera algo tan difícil'', dijo Palomino, en cuyo condominio, al oeste de Westchester, a los vecinos se les ha ocurrido usar los árboles y arbustos caídos como leña para cocinar los alimentos.

No es un problema de sobrevivir, añadió Pablo, el esposo de Palomino, sino ``literalmente cómo pasar el tiempo. No tenemos electricidad, no sabemos cuándo la vamos a tener; entiendo que va a tardar tiempo, pero es difícil de asimilar que estamos atravesando por todo esto''.

''Todo esto'' es, además de la falta de electricidad, todo lo que ésta implica: la falta de agua caliente y de la energía necesaria para cortar los árboles caídos y así limpiar las calles dentro de los condominios y hacer del ambiente un lugar más agradable para pasar este mal rato.

''Uno viene a este país con la idea de que estas cosas no pasan sino en nuestros países, y ahora vemos que es igual'', dijo Juan Manuel Alvarez, un nicaragüense que vive al sur de Kendall en un condominio donde, además de la electricidad, tampoco hay servicio telefónico. ''Ni el celular, compadre... se va y viene constantemente'', añadió.

El alcalde del condado, Carlos Alvarez, advirtió en los últimos días que la recuperación del servicio eléctrico iba a ser lenta, y pidió a la ciudadanía que tuviera paciencia porque unos 6 millones de clientes de la compañía Florida Power & Light quedaron sin electricidad tras el paso de Wilma.

''Francamente, la FPL está haciendo un gran trabajo'', manifestó Alvarez.

De hecho, en los tres condados del sur de la Florida, el progreso más significativo en la recuperación de la energía eléctrica se ha logrado en Miami-Dade, donde más del 50 por ciento de los afectados ya tienen electricidad.

Resta aún restituir el servicio a 474,400 residentes de Miami-Dade, mientras que en Broward permanecen afectados 631,500, la mayor cantidad en todo el estado.

Comparándolo con Miami-Dade, Broward está en una situación peor, pues las zonas del este de ese condado serán las últimas que recibirán la restauración del servicio eléctrico, ya que sufrieron daños más extensos.

No obstante, según FPL, ayer el 66 por ciento de las infraestructuras críticas del condado tenían ya electricidad, incluyendo todos los hospitales.

Pero los portavoces de FPL han advertido claramente que en Miami-Dade hay gente que sólo verá la electricidad regresar a sus hogares el 22 de noviembre.

La falta de electricidad es, también, la razón por la cual las escuelas en los condados Miami-Dade y Broward permanecerán cerradas un poco más.

En Miami-Dade, no abrirán ni el lunes ni el martes de la próxima semana, lo que obligará a las autoridades escolares a reformular completamente el curso académico del presente año escolar, para no atrasar ni afectar el proceso de aprendizaje de miles de estudiantes.

''Es como comenzar de nuevo el año escolar... si no lo hacemos, los estudiantes se sentirán perdidos y desorientados'', declaró ayer el superintendente escolar, Rudolph Crew, a El Nuevo Herald.

Es que la FPL solamente ha podido restaurar el servicio en 180 de las 327 escuelas en el condado, y no hay garantías de que restablezca el servicio a las restantes durante el fin de semana.

Por otro lado, el regreso de la electricidad alrededor de las áreas comerciales ha permitido que muchas gasolineras abran, las cuales han comenzado a abastecer el público con normalidad. Así, las filas disminuyeron considerablemente en las zonas residenciales del condado, constató El Nuevo Herald.

''Ayer, mi hermana estuvo aquí seis horas; hoy a mí nada más me tocó media hora.... se va a poner rabiosa'', dijo Pablo Morales, un estudiante de la Universidad Internacional de la Florida que no podía ocultar su satisfacción.

La oficina del gobernador de la Florida, Jeb Bush, indicó ayer que recibió reportes según los cuales apenas estaban prestando servicio un tercio de las 2,800 gasolineras que existen en los condados Broward, Miami-Dade y Palm Beach.

En la ciudad de Doral, posiblemente la mayor zona residencial donde la electricidad se ha restablecido totalmente, las empleadas de un restaurante de comida rápida salieron a la calle a tomar pedidos de clientes que hacían filas en gasolineras próximas.

Mientras, la distribución de agua y hielo en el condado se procesó con normalidad ayer. Sin embargo, hoy sufrirá algunos cambios.

Los centros de distribución de ayuda del Condado en el Metrozoo, el Centro de Convenciones de Miami Beach y el centro de gobierno del sur de Dade, estarán cerrados este sábado, mientras que el que operaba en el Orange Bowl será trasladado al parque Legión Memorial de Miami, ubicado en 6497 NE 7th Ave.

En contrapartida, volverán a abrir los del parque Landmark, el parque Amelia Earhart, el parque A.D. Barnes y el recinto norte del Miami Dade College.

A su vez, en un indicio de la situación que se vive en el condado, tan sólo el miércoles el Departamento de Bomberos de Miami-Dade tuvo que acudir a 2,152 llamadas de emergencia, de las que 54 correspondieron a incendios en estructuras y otras 226 a incendios menores en postes o automóviles.

''Estamos respondiendo cuatro veces más el volumen de llamadas de lo regular'', dijo el portavoz, teniente Eric Baum.

El toque de queda en vigor en Miami-Dade ha sido reducido de 12 a.m. hasta 6 a.m., mientras que en Broward continuará siendo de 11 p.m. a 6 a.m..

Los reporteros Helena Poleo, Ketty Rodríguez, Wilfredo Cancio y Joaquim Utset contribuyeron a esta información.

27 outubro 2005

Un retorno muy lento a la normalidad

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Tres días después del paso del huracán Wilma, las calles comienzan a estar más transitables y la electricidad va regresando paulatinamente, pero la población todavía sigue luchando por normalizar su vida formando inmensas filas delante de las gasolineras y alrededor de las ferreterías.

Mientras, el presidente George W. Bush efectuó un rápido desplazamiento al Centro Nacional de Huracanes, en el suroeste de Miami-Dade, e inspeccionó zonas afectadas por el huracán. El Presidente vino al sur de la Florida un día después que su hermano, el gobernador Jeb Bush, asumió la responsabilidad por el retraso y fallas en la ayuda a los damnificados.

''Vine para asegurarme de que la respuesta federal está al mismo nivel de la estatal. He escuchado que hay preocupaciones sobre la gasolina, [pero] las filas que la gente está haciendo se aliviarán pronto con nuevos barcos que están llegando'', dijo el Presidente, quien agregó que está consciente de que muchas gasolineras no funcionan por falta de electricidad.

Bush se desplazó también a Pompano Beach, donde conversó con la alcaldesa del condado Broward, Kristin Jacobs, sobre la apremiante necesidad que el área tiene de generadores eléctricos, donde el 93 por ciento de los habitantes sigue sin electricidad.

Jacobs afirmó que le preocupa la falta de hielo y agua en su condado, donde si bien los 16 centros de distribución abrieron al público, algunos lo hicieron más tarde de lo esperado, y en otros los abastecimientos terminaron antes de la hora del cierre.

''[El gobernador] y yo hablamos con ella, sé que está preocupada y les puedo decir que los generadores con capacidad para mejorarles su situación van a llegar de localidades en el centro de la Florida'', declaró el Presidente.

Ayer, la gasolina siguió siendo el principal dolor de cabeza en la región. Las largas filas aumentaron ante la falta de abastecimiento de los puertos, y en contadas ocasiones los ánimos se caldearon y hubo brotes de violencia.

Según la policía, estos brotes no produjeron arrestos, pues fueron controlados en el momento por agentes que custodian las gasolineras. Sin embargo, ayer hubo 50 arrestos por violación del toque de queda de 8 p.m. a 6 a.m., y algunos de ellos fueron por robos de gasolina de autos parqueados en las aceras.

''Traigan gasolina aquí. Esto es una locura'', dijo Connie Rodríguez, de 23 años, quien ayer hacía una larga fila para conseguir el combustible. En la acera de enfrente, su novio hacia lo mismo en otra gasolinera.

El toque de queda en Broward comenzará a las 11 p.m. y terminará a las 6 a.m., lo que significa que el Aeropuerto Internacional Fort Lauderdale-Hollywood continuará operando hasta las 10 p.m.

Uno de los directores de Port Everglades, Carlos Buqueras, adonde llega el grueso de la gasolina distribuida en el sur de la Florida, dijo ayer que sólo estuvieron disponibles 700 de los 1,000 camiones cisternas que usualmente acuden allí a recoger el combustible.

Ayer, Florida Power & Light (FPL) había restaurado el servicio eléctrico a 37 por ciento de los 6 millones de clientes en la Florida que carecían del mismo.

El presidente de FPL, Armando Olivera, indicó que la falta de electricidad en la región ocurrió después de que la compañía perdió 240 subestaciones en Miami-Dade, Broward y Palm Beach, pero ayer ya 155 estaban operando.

Por ello, la FPL espera que en los próximos dos días las demás estén listas para comenzar a trabajar en los barrios más afectados.

''Cada día que pasa vamos a ver más gasolineras abiertas, aunque nunca será tan rápido como queremos'', dijo Olivera.

En Broward, el 93 por ciento de la clientela seguía aún sin electricidad ayer, una situación que según portavoces de FPL pudiera prolongarse hasta el 22 de noviembre. En números, las cifras son claras; sólo 60,700 clientes tenían luz y 802,100 carecían de electricidad.

En total, en los dos condados todavía están sin electricidad 1.6 millones de clientes. Sin embargo, en Miami-Dade el optimismo era mayor, ya que la FPL había logrado restaurar el servicio a 197,600 clientes.

''Lo que puedo decir es que hay que tener paciencia y dar una fecha aproximada [de reparación], porque nunca sabemos qué problemas nos vamos a encontrar más adelante'', dijo un empleado de FPL, Heath Lowery, quien ayer trabajaba en Coral Gables.

Aunque las estaciones de policía y bomberos, hospitales y edificios públicos han recibido prioridad, la mayoría de la recuperación eléctrica se ha hecho alrededor de zonas comerciales, lo cual le ha dado un pequeño respiro a la población al acudir a supermercados, restaurantes y establecimientos de comida rápida. Con esto, la vida regresa poco a poco a la normalidad.

La FPL ''ha priorizado sus esfuerzos para restaurar la electricidad a las gasolineras y los supermercados, y el condado ha prestado generadores a los negocios para que puedan abrir sus puertas, y hemos pedido más al gobierno federal'', manifestó el alcalde del condado, Carlos Alvarez.

Mientras, la empresa BellSouth anunció que el 25 por ciento de las líneas de teléfonos, desde el condado Brevard hasta Cayo Hueso, todavía están cortadas, lo cual afecta a 929,000 de sus 4.4 millones de clientes.

La mayoría de estos cortes telefónicos están asociados a la falta de fluido eléctrico en esas áreas.

''La red telefónica ha sido impactada mayormente como consecuencia de la falta de electricidad'', comentó Marta Casas-Celaya, la portavoz de BellSouth.

La vocera anunció que la compañía pondrá en práctica un plan, sin costo adicional hasta el 30 de noviembre, que incluye facilidades de conservación de memoria, acceso a mensajería y reemplazo de conexiones dañadas.

A la vez, los clientes que han experimentado interrupciones en el servicio verán su cuenta mensual ajustada para compensar los días perdido.

Por otro lado, aumentaron a 14 los muertos en la Florida por causas relacionadas con el huracán, incluyendo cinco personas que murieron tras respirar monóxido de carbono expulsado por generadores.

Mientras esto sucedía, otra tormenta tropical --Beta-- se formó ayer en el Caribe Occidental, pero los meteorólogos indican que no representa un peligro para Estados Unidos, sino para Panamá, Costa Rica y Nicaragua.

Frustración por largas filas en las gasolineras

RUI FERREIRA y JOAQUIM UTSET
El Nuevo Herald

La recuperación del huracán Wilma no se está dando con la rapidez esperada, admitieron el miércoles las autoridades, y el gran reto es poner la gasolina al alcance de todos, para hacer frente a una población cansada de la falta de electricidad, la dificultad en las comunicaciones celulares, los errores en la distribución del agua y hielo y las pocas perspectivas de que la vida vuelva a la normalidad a corto plazo.

''Que me atribuyan la culpa a mí; no voy a responsabilizar a los alcaldes ni a los funcionarios locales'', dijo el miércoles el gobernador de la Florida, Jeb Bush.

El gobernador indicó que la ''primera prioridad'' es el abastecimiento de gasolina, y enfatizó que el problema no es la capacidad de oferta.

''Tenemos almacenados 190 millones de galones de gasolina y gas. Nuestro problema es cómo hacerlos llegar a la gente, por lo cual la prioridad es dotar de electricidad a las gasolineras'', dijo Bush.

Pero ésa no es la percepción popular. ''No entiendo por qué las autoridades no le entregan generadores eléctricos a las gasolineras. El problema no es la falta de gasolina, pero falta la electricidad para que las gasolineras puedan trabajar'', comentó Dania Alvarez, quien esperaba ayer en una larga en Coral Way.

Lo mismo piensa, Javier Rigoberto, quien pasó una hora en otra fila y para quien toda la situación es ''insoportable'', al estar ``sin luz, sin aire, sin poder cocinar y tener que perder tres horas para conseguir gasolina''.

El gobernador añadió que tras enterarse de las fallas en la distribución de ayuda, decidió ser más ''duro'' en la reclamación de resultados y dio una serie de instrucciones que ``espero resuelvan el problema de la gente".

''Aquí no hay que culpar a FEMA, sino a nosotros'', dijo el gobernador, rodeado por el secretario de Seguridad Territorial, Michael Chertoff y el director interino de la Agencia Federal de Emergencias, David Paulison.

El miércoles, miles de floridanos en todos los condados del sur de la Florida, no ocultaron su frustración por las horas que han tenido que pasar en las largas filas frente a las gasolineras y como han tenido que luchar para mantenerse en los puntos de distribución de alimentos, agua y hielo.

Algunos incluso parecían resignados. ''No nos queda más remedio que esperar'', dijo Reynaldo Irías, quien hizo fila en el Tamiami Park.

En estos últimos casos, la espera ha sido más desesperante porque, aparentemente los suministros se acabaron antes de los previsto, lo que llevó - en el caso de Miami-Dade - a que el alcalde Carlos Alvarez elevara su voz de protesta.

''Ayer por la noche me dijeron [en el punto de distribución de FEMA] en Homestead que habían 30 camiones de hielo y 30 de agua que nunca han aparecido'', dijo el edil.

Lo que está sucediendo en términos generales, explicaron Bush y Paulison es que la demanda de ayuda y abastecimientos en las primeras 24 horas sobrepasó los cálculos.

En las primeras horas tras el paso del huracán, FEMA abrió 24 puestos de distribución, lo cual no se había hecho antes. Sin embargo, la gente acudió en masa y los abastecimientos se acabaron.

Tanto Bush como Paulison admitieron abiertamente que fue un error de cálculo al no imaginar que los suministros se iban a agotar tan rápidamente, pero el director interino de FEMA recordó que la responsabilidad del ciudadano es garantizar su supervivencia en las primera 72 para poderse atender primero a los realmente necesitados.

``La gente tiene que ser responsable y tener suministros para 72 horas, es una responsabilidad para si mismos, es una obligación para con su familia y también hacia la comunidad para que así podamos ayudar a los más necesitados primero", dijo Paulison.

El fin de semana pasado, FEMA estacionó en la Base Aérea de Homestead, al sur de Miami, a 50 camiones de hielo, 50 camiones de agua y 5 camiones de comida lista para consumir, y envió a la base de la marina en Jacksonville, 100 camiones de hielo, 100 camiones de agua y 25 camiones de comida.

Esta madrugada deben estar llegando a Homestead una flota de C-130 con ayuda de todo el país y hay 500 camiones en ruta por carretera, añadió Paulison.

Pero las dificultades en la distribución también tuvieron otra explicación.

Según el gobernador Bush, en las primera horas tras el desastre, algunos recursos fueron enviados directamente al área del ingreso del huracán, en la costa oeste, cuando más tarde se constató que eran más necesarios en los condados de la costa este, Miami-Dade, Broward, y West Palm Beach, donde se concentran las mayores áreas metropolitanas de la Florida.

``Le pedimos a la gente que tenga paciencia. Les puedo decir que el día de mañana será mejor que el de hoy, y pasado mañana mejor que ayer. Pero hay que ser paciente", dijo el gobernador.

Bush explicó que la recuperación de la electricidad va a ser paulatina y en las últimas horas los especialistas de la compañías eléctricas han rediseñado los planes iniciales, de modo a facilitar el regreso de las energía a aquellos sectores más necesitados en lo inmediato, como las áreas con supermercados, cadenas de comida rápida, restaurantes y lugares que, de un modo general, pueden prestar servicios para aliviar a la gente.

El gobernador añadió, además, que aunque no ha decidido nada, una lección de esta tragedia pudiera ser obligar a supermercados y restaurantes en la Florida a tener generadores de electricidad. ``No hay nada decidido aún, pero es algo de que hemos hablado. Pero tenemos que ir lentamente porque hay otros factores a tener en cuenta, como las inversiones en el estado", afirmó.

Ayer, la Florida Power & Light, que movilizó a 3,200 de sus empleados y trajo al estado a 6,000 de otras partes de la nación, había restablecido la electricidad a 20 por ciento de los 6 millones de afectados, pese a que perdió a 200 de sus 500 subestaciones de barrio.

Por otro lado, hoy sigue el toque de queda en el condado Miami-Dade - entre 8 p.m. y 6 a.m. - el cual ``ha sido una herramienta muy útil para la policía", según el administrador del condado, George Burgess.

Ayer la policía arrestó a 36 individuos, la mayoría de los cuales por violación del toque de queda, el cual sería aplicado a partir de hoy en Miami-Beach con cierta benevolencia hasta la medianoche, porque la electricidad ha vuelto a la mayoría de la ciudad.

En la ciudad de Hialeah, los hospitales se mantenían funcionando con generadores eléctricos de emergencia, mientras que la ciudad instaló generadores en las intersecciones más transcurridas, para activar los semáforos. Y tal como en el resto de Miami-Dade, se observaron largas

filas de automóviles en estaciones de gasolina, mientras el comercio comenzaba tímidamente a abrir sus puertas aún sin electricidad.

Por otro lado, Chertoff y Paulison también visitaron el condado de Broward, donde el 95 por ciento de la población continua sin servicio eléctrico.

Allí la alcaldesa Kristen Jacobs les dijo: ``Tenemos un mensaje simple: necesitamos generadores y electricidad".

Broward estableció 16 puestos de distribución de agua, hielo y comidas lista para consumo, los cuales estuvieron en operación todo el día, hasta el toque de queda, pero el toque de queda continuará de 7 p.m. a 7 a.m.

26 outubro 2005

Sin agua, sin luz y sin gasolina tras el paso de Wilma

RUI FERREIRA y JOAQUIM UTSET
El Nuevo Herald

Miami amaneció paralizada ayer, con enormes filas para comprar gasolina y una población agobiada por las consecuencias de la más intensa temporada de huracanes. Pero durante el día comenzó lentamente a recuperarse, cuando centenares de cuadrillas se lanzaron a las calles para restaurar el servicio eléctrico, recoger miles de metros cúbicos de escombros y asistir a los necesitados y víctimas del paso del huracán Wilma en la madrugada del lunes.

Esta acción se extendió en el sur de la Florida, desde West Palm Beach hasta Cayo Hueso, al mismo tiempo que las autoridades comenzaron a cuantificar los daños y el gobierno federal se apresta a distribuir ayuda de rescate.

Wilma ha provocado, dijeron las autoridades, en lo mínimo ''miles de millones'' en daños en áreas que se extienden en por lo menos seis condados, Miami-Dade, Broward, Collier, Lee, Palm Beach y Monroe.

En una decisión inusual, millones de floridanos pasaron la primera noche sin electricidad bajo un toque de queda en todo el sur de la Florida. Durante el mismo fueron arrestadas 14 personas en Miami-Dade e igual número en Palm Beach por violar la orden.

En estas primeras 24 horas hubo por lo menos 42 accidentes de tránsito, 12 de ellos graves, y un hombre murió en Hialeah electrocutado por un cable caído con lo cual se elevó a ocho el número de muertos en el sur de la Florida. Wilma ha dejado una estela de 19 muertos a su paso por el Caribe, la península de Yucatán y la Florida.

''Este es el peor huracán que ha pasado por Hialeah'', sentenció el alcalde Raúl Martínez, quien puso en marcha un plan de limpieza y recuperación de la ciudad tan pronto Wilma salió por el mar.

Según Martínez, Hialeah ha sufrido tornados que han entrado por una parte de la ciudad y salido por otra, pero no han dañado las dos terceras partes de la ciudad. ''[El huracán] nos dio en toda la ciudad completa, tumbó postes de luz, arrancó techos, pero no hubo muertos, excepto el señor que falleció hoy electrocutado'', añadió el alcalde.

En la ciudad de Miami, la situación no es muy diferente, dijo el alcalde Manny Díaz; sin embargo, ''nuestro gran reto es la electricidad'', agregó.

''Estamos trabajando con FPL a toda velocidad, más del 90 por ciento de las calles [de la ciudad de Miami] están limpias, pasamos el día recogiendo basura, y eso facilita todo [la restitución de la electricidad]'', añadió el edil.

Ayer, en los tres puntos de distribución de ayuda se entregaron 190,000 botellas de agua y 30,000 bolsas de hielo, con lo cual ''abarcamos entre 25 y 30,000 personas'', añadió Díaz.

Funcionarios del condado Miami-Dade aconsejaron a los residentes evitar salir a la calle si no es realmente necesario, entre otras razones para facilitar el movimiento de los camiones de ayuda y alimentos, y por el hecho de que sólo 117 semáforos del condado están funcionando.

''Han pasado 24 horas desde que Wilma dejó su huella en nuestro condado pero, créanlo, estamos progresando'', dijo el alcalde condal, Carlos Alvarez, ayer por la tarde al evaluar los esfuerzos de recuperación.

En las primeras 24 horas de recuperación, el Condado envió a las calles 82 cuadrillas, las que lograron que el 50 por ciento de las vías públicas sean transitables, y se prevé que en cinco días todas las calles lo sean.

''Ayer [el lunes por la mañana] sólo había 18 semáforos funcionando, ahora tenemos 177 de un total de 3,000. El trabajo será completado el fin de semana'', señaló Alvarez.

En términos de criminalidad, la declaración del toque de queda redujo considerablemente los delitos, al punto de que el alcalde comentó que ''en términos del condado Miami-Dade fue una noche sin muchos problemas'', añadió el también ex jefe de policía del condado.

Sin embargo, lo más impactante de los esfuerzos de recuperación son las filas de gasolina, donde miles de choferes se concentran un promedio entre cuatro y cinco horas un poco por todo el condado, sin la seguridad de que lograrán comprar el combustible.

''Hemos estado esperando tres horas, ha sido mucho tiempo, y ésta es nuestra segunda fila, porque en la otra la gasolina se acabó'', comentó Roger Malubay, de 50 años, quien se desplazó desde Miramar, en el condado Broward, hacia Doral en busca de gasolineras abiertas.

Lo mismo sucedió con Emilio Tabeada, de 66 años, quien tras dos horas de espera, su único deseo era que la gasolina que le quedaba en el tanque alcanzara hasta que le tocara el turno. Tenía por delante 15 autos.

''La necesito para trabajar, no para ir de baile. Supongo que tenemos que sacrificarnos y mandar todo el dinero para Irak'', añadió Taboada.

Según Alvarez, el abastecimiento de gasolina no es un problema --''hay suficiente para todas las necesidades'', aseguró. No obstante, la falta de electricidad ha provocado las largas filas, y la electricidad es algo que nadie sabe a ciencia cierta cuándo será restablecida, y afecta todavía a casi 900,000 clientes de la compañía eléctrica.

''Hay que tener paciencia, nadie se recupera de un huracán categoría 3 de un día para el otro'', enfatizó Alvarez.

Pero mucha gente no lo entiende así, y han surgido indicios de irritabilidad por el toque de queda que sigue en vigor indefinidamente de 8 p.m. a 6 a.m., pero que limita la compra de alimentos.

''Está todo cerrado, ando buscando leche para mi hija, pero está todo cerrado, las gasolineras, los supermercados, está todo difícil'', se quejó Liangel Rodríguez a la entrada de un supermercado cerrado, en la barriada de Fontainebleau Park.

Sin embargo, muchos supermercados abrieron sus puertas ayer, funcionando con generadores. Pero como constató El Nuevo Herald, cerraron alrededor de las 7 p.m. para que los empleados pudieran llegar a sus casas a tiempo del toque de queda.

''No estoy seguro de que esto del toque de queda sea una buena idea, porque hace que la gente se mande a correr y se formen muchas colas largas. Tenemos comida en casa, pero está toda echada a perder'', dijo el matrimonio Salah y Jennifer Matowan.

Otro foco de conflicto fue la distribución de hielo. Aparentemente por un problema de coordinación, ayer cinco de los 11 puntos de distribución de agua y hielo no pudieron entregar nada porque los camiones de la Agencia Federal de Emergencias (FEMA) no llegaron. Frente al Centro de Convenciones de Miami Beach, al menos unas 1,000 personas esperaron infructuosamente la llegada de los camiones. Según un comunicado de la alcaldía de la ciudad, distribuido ayer al anochecer, los camiones estarán allí a las 10 a.m. de hoy.

El Hospital Jackson Memorial tuvo que reacomodar sus servicios a la situación de emergencia y está recibiendo apenas enfermos en el cuerpo de emergencia y el servicio de traumas.

Los servicios externos, como las clínicas y sistemas de salud primario estarán cerrados hoy, mientras que las cirugías electivas han sido canceladas hasta nuevo aviso, ''exceptuando las operaciones de cesárea'', dijo la portavoz del hospital María Rosa González, quien pidió a los empleados del hospital que llamen al 305-5858000, para saber cuándo deben incorporarse a su trabajo.

25 outubro 2005

Miami pasa la segunda noche a oscuras

Martes 8 pm

RUI FERREIRA Y JOAQUIM UTSET
El Nuevo Herald

Miami amaneció paralizada el martes con enormes filas para comprar gasolina y una población agobiada por las consecuencias de la más intensa temporada de huracanes. Pero durante el día comenzó lentamente a recuperarse, cuando centenares de cuadrillas se lanzaron a las calles para restaurar el servicio eléctrico, recoger miles de metros cúbicos de escombros y asistir a los necesitados y victimas del paso del huracán Wilma en la madrugada del lunes.

Esta acción se extendió en el sur de la Florida, desde West Palm Beach hasta Cayo Hueso, al mismo tiempo que las autoridades comenzaron a cuantificar los daños y el gobierno federal se apresta a distribuir ayuda de rescate.

Wilma ha provocado, dijeron las autoridades, en lo mínimo ''miles de millones'' en daños en áreas que se extienden en por lo menos seis condados, Miami-Dade, Broward, Collier, Lee, Palm Beach y Monroe.

En una decisión inusual, millones de floridanos pasaron la primera noche sin electricidad bajo un toque de queda en todo el sur de la Florida. Durante el mismo fueron arrestadas 14 personas en Miami-Dade e igual número en Palm Beach por violar la orden.

En estas primeras 24 horas hubo por lo menos 42 accidentes de tránsito, 12 de ellos graves, y un hombre murió en Hialeah electrocutado por un cable caído con lo cual se elevó a ocho el número de muertos en el sur de la florida. Wilma ha dejado una estela de 19 muertos a su paso por el Caribe, la península de Yucatán y la Florida.

''Este es el peor huracán que ha pasado por Hialeah'', sentenció el alcalde Raúl Martínez, quien puso en marcha un plan de limpieza y recuperación de la ciudad tan pronto Wilma salió por el mar.

Según Martínez, Hialeah ha sufrido tornados que han entrado por una parte de la ciudad y salido por otra, pero no han dañado las dos terceras partes de la ciudad. ''[El huracán] nos dio en toda la ciudad completa, tumbó postes de luz, arrancó techos, pero no hubo muertos, si no fuera por el señor que falleció hoy electrocutado'', añadió el alcalde.

En la ciudad de Miami, la situación no es muy diferente, dijo el alcalde Manny Díaz; sin embargo, ''nuestro gran reto es la electricidad'', agregó.

''Estamos trabajando con FPL a toda velocidad, más del 90 por ciento de las calles [de la ciudad de Miami] están limpias, pasamos el día recogiendo basura, y eso facilita todo [la restitución de la electricidad]'', añadió el edil.

El martes, en los tres puntos de distribución de ayuda se entregaron 190,000 botellas de agua y 30,000 bolsas de hielo, con lo cual ''abarcamos entre 25 y 30,000 personas'', añadió Díaz.

Funcionarios del condado Miami-Dade aconsejaron a los residentes a evitar salir a la calle si no es realmente necesario, entre otras razones para facilitar el movimiento de los camiones de ayuda y alimentos, y por el hecho de que sólo 117 semáforos del condado están funcionando.

''Ha pasado 24 horas desde que Wilma dejó su huella en nuestro condado pero, créanlo, estamos progresando'', dijo el alcalde condal, Carlos Alvarez, ayer por la tarde al evaluar los esfuerzos de recuperación.

En las primeras 24 horas de recuperación, el Condado envió a las calles 82 cuadrillas, las que lograron que el 50 por ciento de las vías públicas sean transitables, y se prevé que en cinco días todas las calles lo sean.

''Ayer [el lunes por la mañana] sólo había 18 semáforos funcionando, ahora tenemos 177 de un total de 3,000. El trabajo será completado el fin de semana'', señaló Alvarez.

En términos de criminalidad, la declaración del toque de queda redujo considerablemente los delitos, a punto de que el alcalde comentó que ''en términos del condado Miami-Dade fue una noche sin muchos problemas'', añadió el también ex jefe de policía del condado.

Sin embargo, lo más impactante de los esfuerzos de recuperación son las filas de gasolina, donde miles de choferes se concentran un promedio entre cuatro y cinco horas un poco por todo el condado, sin la seguridad de que lograrán comprar el combustible.

''Hemos estado esperando tres horas, ha sido mucho tiempo, y ésta es nuestra segunda fila, porque en la otra la gasolina se acabó'', comentó Roger Malubay, de 50 años, quien se desplazó desde Miramar, en el condado Broward, hacia Doral en busca de gasolineras abiertas.

Lo mismo sucedió con Emilio Tabeada, de 66 años, quien tras dos horas de espera, su único deseo era que la gasolina que le quedaba en el tanque alcanzara hasta que le tocara el turno. Tenía por delante 15 autos.

''La necesito para trabajar, no para ir de baile. Supongo que tenemos que sacrificarnos y mandar todo el dinero para Irak'', añadió Taboada.

Según Alvarez, el abastecimiento de gasolina no es un problema --''hay suficiente para todas las necesidades'', aseguró. No obstante, la falta de electricidad ha provocado las largas filas, y la electricidad es algo que nadie sabe a ciencia cierta cuándo será restablecida, y afecta todavía a casi 900,000 clientes de la compañía eléctrica.

''Hay que tener paciencia, nadie se recupera de un huracán categoría 3 de un día para el otro'', enfatizó Alvarez.

Pero mucha gente no lo entiende así, y han surgido indicios de irritabilidad por el toque de queda que sigue en vigor indefinidamente de 8 p.m. a 6 a.m., pero que limita la compra de alimentos.

''Está todo cerrado, ando buscando leche para mi hija, pero está todo cerrado, las gasolineras, los supermercados, está todo difícil'', se quejó Liangel Rodríguez a la entrada de un supermercado cerrado, en la barriada de Fontainebleau Park.

Sin embargo, muchos supermercados abrieron sus puertas ayer, funcionando con generadores. Pero como constató El Nuevo Herald, cerraron alrededor de las 7 p.m. para que los empleados pudieran llegar a sus casas a tiempo del toque de queda.

''No estoy seguro de que esto del toque de queda sea una buena idea, porque hace que la gente se mande a correr y se formen muchas colas largas. Tenemos comida en casa, pero está toda echada a perder'', dijo el matrimonio Salah y Jennifer Matowan.

Otro foco de conflicto fue la distribución de hielo. Aparentemente por un problema de coordinación, ayer cinco de los 11 puntos de distribución de agua y hielo no pudieron entregar nada porque los camiones de la Agencia Federal de Emergencias (FEMA) no llegaron. Frente al Centro de Convenciones de Miami Beach, al menos unas 1,000 personas esperaron infructuosamente la llegada de los camiones. Según un comunicado de la alcaldía de la ciudad, distribuido ayer al anochecer, los camiones estarán allí a las 10 a.m. de hoy.

El Hospital Jackson Memorial tuvo que reacomodar sus servicios a la situación de emergencia y está recibiendo apenas enfermos en el cuerpo de emergencia y el servicio de traumas.

Los servicios externos, como las clínicas y sistemas de salud primario estarán cerrados hoy, mientras que las cirugías electivas han sido canceladas hasta nuevo aviso, ''exceptuando las operaciones de cesárea'', dijo la portavoz del hospital María Rosa González, quien pidió a los empleados del hospital que llamen al 305-5858000, para enterarse cuándo deben incorporarse a su trabajo.

24 outubro 2005

Wilma asesta un golpe brutal al sur de la Florida

RUI FERREIRA y JOAQUIM UTSET
El Nuevo Herald

Vino y acabó. En las aproximadamente seis horas que le tomó cruzar el estado de oeste a este, Wilma dejó un muerto y un número indeterminado de heridos, por lo menos 6 millones de personas sin electricidad en el estado, provocó daños estructurales en importantes edificios del sur de la Florida y tumbó al piso miles de pies cúbicos de árboles, arbustos y postes de luz.

Además, arrancó techos, destruyó fachadas de tiendas y comercios, derrumbó casas y provocó serias inundaciones, y cuando se fue dejó a una población asustada que ayer permaneció todo el día en sus casas.

Por lo pronto el presidente George W. Bush declaró al estado de la Florida zona de desastre mayor, y las autoridades del condado Miami-Dade decretaron un toque de queda indefinido entre las 8 p.m. y las 6 a.m.

Según el alcalde del condado, Carlos Alvarez, ``hay daños estructurales en el aeropuerto [internacional de Miami] que están siendo evaluados, así como en el sistema del Metrorail.

''Los daños son masivos, ojalá esto fuera como Katrina, pero es peor'', añadió el alcalde.

Alvarez advirtió también que las reparaciones ''no son cosa de una semana'', sino que la ciudadanía debe prepararse para estar ``un tiempo largo sin electricidad''.

En Coral Way, avenida emblemática que une Coral Gables con Miami, los tablones volados de un edificio en construcción cruzaron la calle e impactaron edificios de oficina y la sede de Terra Bank.

''Me quedé de guardia durante toda la noche por si ocurría algo grave, y ya ve los destrozos'', explicó Jean Benliss, el encargado de mantenimiento.

En el octavo piso se encuentra la emisora de radio 1360 WKAT, la cual estuvo transmitiendo hasta que a las 6 a.m. se quedó sin electricidad.

A falta de luz, Julie Kramer, una técnico de sonido, contempló asustada cómo se empotraban tablones de madera en las ventanas. Del desorden y destrozo interior se encargó posteriormente las oleadas de aire que durante más de cuatro horas castigaron con enorme intensidad Miami y sus alrededores.

Al igual que en el Terra Bank, Wilma se cebó especialmente en el distrito financiero de Brickell, con edificios de otras sedes de banco.

''Es como si Wilma tuviera una deuda especial con los bancos'', aseguró con cierto humor Jean Benliss, que observa con precaución el enorme trabajo por delante para reparar los destrozos causados por el huracán.

La avenida Brickell, conocida como un elegante y verde paseo que conecta a Coconut Grove con el downtown de Miami, parecía ayer en la tarde una escena de la película El Día Después. Con ramas y troncos caídos por toda parte, la avenida sólo estaba abierta en dirección norte-sur, puesto que el otro carril quedó automáticamente cerrado con la caída de un gigantesco árbol a la altura de la calle 20.

Varios edificios de Brickell sufrieron importantes daños. Diana Montoya, una colombiana que reside en Coral Way con South Miami Ave., relató ayer en la mañana que el edificio Greenberg Traurig, un rascacielos en la avenida Brickell con la calle 15, había sufrido importantes daños como la pérdida de sus ventanas. Montoya cree que unos vidrios que aterrizaron en su balcón venían del edificio Greenberg Traurig, ubicado a más de dos cuadras de su condominio.

En Miami Beach, por lo menos dos torres de apartamentos y una de oficinas quedaron con enormes boquetes de aire en las paredes cuando los cristales reventaron. En la zona de Alton Road, árboles centenarias fueron arrancadas de cuajo y tiradas para el medio de la calle interrumpiendo el tráfico al menos en dos puntos.

La céntrica avenida Washington, usualmente animada en esta época del año, a media mañana de ayer la mayoría de las personas eran confundidos turistas que se sorprendían a cada momento por los estragos que iba descubriendo.

''Jamás en mi vida he visto esto'', dijo Iñaki Robles, un turista español que visitaba el sur de la Florida por primera vez. ''Si no saco fotografías, es muy difícil describir esto a la gente a mi regreso'', añadió.

El ojo de Wilma tocó tierra alrededor de las 6:30 a.m. de ayer cerca de Cabo Romano, a unas 22 millas al sur del balneario de Naples, en el condado Collier, con vientos de 125 millas por hora y categoría 3. Pero en la medida que se fue internando en el estado, los vientos fueron disminuyendo de velocidad hasta alcanzar 115 millas, bajar a categoría 2 y salir al Océano Atlántico alrededor del mediodía.

Además de la falta de electricidad, en Miami-Dade Wilma tumbó a 20,000 líneas de teléfono, dañó cinco tuberías de agua potable y los especialistas detectaron que hay 500 estaciones de bombeo de alcantarillado sin funcionar.

Alvarez dijo que el toque de queda se justificaba tras la detección de varios saqueos en la zona del downtown y de Overtown, dando origen a siete detenciones.

''Es un problema de seguridad. Muchos negocios no tienen electricidad y las alarmas no funcionan, por lo cual se justifica el toque de queda'', dijo Alvarez a El Nuevo Herald, durante una inspección al Centro de Emergencias del condado.

Miami-Dade y Broward a oscuras

RUI FERREIRA Y JOAQUIM UTSET
El Nuevo Herald

Vino y acabó. En las aproximadamente seis horas que le tomó cruzar el estado de oeste a este, Wilma dejó un muerto y un número indeterminado de heridos, por lo menos 6 millones de personas sin electricidad en el estado, provocó daños estructurales en importantes edificios del sur de la Florida y tumbó al piso miles de pies cúbicos de árboles, arbustos y postes de luz.

Además, arrancó techos, destruyó fachadas de tiendas y comercios, derrumbó casas y provocó serias inundaciones, y cuando se fue dejó a una población asustada que ayer permaneció todo el día en sus casas.

Por lo pronto el presidente George W. Bush declaró al estado de la Florida zona de desastre mayor, y las autoridades del condado Miami-Dade decretaron un toque de queda indefinido entre las 8 p.m. y las 6 a.m., el cual posteriormente se hizo extensivo al condado Broward, entre 7 p.m. y 7 a.m.

Según el alcalde del condado, Carlos Alvarez, ``hay daños estructurales en el aeropuerto [internacional de Miami] que están siendo evaluados, así como en el sistema del Metrorail.

''Los daños son masivos, ojalá esto fuera como Katrina, pero es peor'', añadió el alcalde.

Alvarez advirtió también que las reparaciones ''no son cosa de una semana'', sino que la ciudadanía debe prepararse para estar ``un tiempo largo sin electricidad''.

En Coral Way, avenida emblemática que une Coral Gables con Miami, los tablones volados de un edificio en construcción cruzaron la calle e impactaron edificios de oficina y la sede de Terra Bank.

''Me quedé de guardia durante toda la noche por si ocurría algo grave, y ya ve los destrozos'', explicó Jean Benliss, el encargado de mantenimiento.

En el octavo piso se encuentra la emisora de radio 1360 WKAT, la cual estuvo transmitiendo hasta que a las 6 a.m. se quedó sin electricidad.

A falta de luz, Julie Kramer, una técnico de sonido, contempló asustada cómo se empotraban tablones de madera en las ventanas. Del desorden y destrozo interior se encargó posteriormente las oleadas de aire que durante más de cuatro horas castigaron con enorme intensidad Miami y sus alrededores.

Al igual que en el Terra Bank, Wilma se cebó especialmente en el distrito financiero de Brickell, con edificios de otras sedes de banco.

''Es como si Wilma tuviera una deuda especial con los bancos'', aseguró con cierto humor Jean Benliss, que observa con precaución el enorme trabajo por delante para reparar los destrozos causados por el huracán.

La avenida Brickell, conocida como un elegante y verde paseo que conecta a Coconut Grove con el downtown de Miami, parecía ayer en la tarde una escena de la película El Día Después. Con ramas y troncos caídos por toda parte, la avenida sólo estaba abierta en dirección norte-sur, puesto que el otro carril quedó automáticamente cerrado con la caída de un gigantesco árbol a la altura de la calle 20.

Varios edificios de Brickell sufrieron importantes daños. Diana Montoya, una colombiana que reside en Coral Way con South Miami Ave., relató ayer en la mañana que el edificio Greenberg Traurig, un rascacielos en la avenida Brickell con la calle 15, había sufrido importantes daños como la pérdida de sus ventanas. Montoya cree que unos vidrios que aterrizaron en su balcón venían del edificio Greenberg Traurig, ubicado a más de dos cuadras de su condominio.

En Miami Beach, por lo menos dos torres de apartamentos y una de oficinas quedaron con enormes boquetes de aire en las paredes cuando los cristales reventaron. En la zona de Alton Road, árboles centenarias fueron arrancadas de cuajo y tiradas para el medio de la calle interrumpiendo el trafico al menos en dos puntos.

La céntrica avenida Washington, usualmente animada en esta época del año, a media mañana de ayer la mayoría de las personas eran confundidos turistas que se sorprendían a cada momento por los estragos que iba descubriendo.

''Jamás en mi vida he visto esto'', dijo Iñaki Robles, un turista español que visitaba el sur de la Florida por primera vez. ''Si no saco fotografías, es muy difícil describir esto a la gente a mi regreso'', añadió.

Por otro lado, era imposible entrar o salir de Cayo Hueso. El 35% de la ciudad quedó inundada, en algunos lugares hasta 5 pies, incluyendo el aeropuerto, y la carretera nacional número 1, la única que vincula a las islas con el continente, estaba cortada en tres tramos, aislando a sus habitantes de tierra firme.

El ojo de Wilma tocó tierra alrededor de las 6:30 a.m. de ayer cerca de Cabo Romano, a unas 22 millas al sur del balneario de Naples, en el condado Collier, con vientos de 125 millas por hora y categoría 3. Pero en la medida que se fue internando en el estado, los vientos fueron disminuyendo de velocidad hasta alcanzar 115 millas, bajar a categoría 2 y salir al Océano Atlántico alrededor del mediodía.

Además de la falta de electricidad, en Miami-Dade Wilma tumbó a 20,000 líneas de teléfono, dañó cinco tuberías de agua potable y los especialistas detectaron que hay 500 estaciones de bombeo de alcantarillado sin funcionar.

Alvarez dijo que el toque de queda se justificaba tras la detección de varios saqueos en la zona del downtown y de Overtown, dando origen a siete detenciones.

''Es un problema de seguridad. Muchos negocios no tienen electricidad y las alarmas no funcionan, por lo cual se justifica el toque de queda'', dijo Alvarez a El Nuevo Herald, durante una inspección al Centro de Emergencias del condado.

Mientras tanto, Wilma siguió desplazándose por el Oceano Atlántico. Al atardecer se encontraba ya a unas 180 millas al norte de la isla Gran Abaco, al noroeste de las Bahamas, y se habia convertido en un huracán de categoria 3 con vientos de 120 millas por hora.

Wilma se convierte en huracán categoría 3

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Wilma está al doblar de la esquina.

Con vientos de 115 millas por hora, y convertido el domingo a las 11 p.m. en un huracán categoría 3, Wilma se apresta a ingresar a la Florida por la costa oeste de la península, donde se esperan marejadas de hasta 17 pies.

Según los especialistas, se trata de un huracán de "mucha lluvia y poco viento'', lo cual no significa que no se tomen las medidas de protección apropiadas y ayer por la mañana comenzaron a aparecer casas por todo el condado con las ventanas protegidas por paneles de metal o madera, y las ferreterías registraron un incremento sustancial en las ventas de generadores de electricidad portátiles.

Wilma llega a la Florida dejando atrás una estela de dolor y muerte --11 muertos en la península del Yucatán y tres en Cuba-- y es esperado con mucha impaciencia, tras 3 días de retraso y de tener a las autoridades en alerta máxima.

"No puedo dejar de enfatizar esto lo suficiente a las personas que viven en la Florida: Un huracán viene hacia nosotros. Hay quien cree que lo puede aguantar donde esté, pero esto no puede ser. Hay que evacuar y nos queda ya muy poco tiempo'', dijo ayer el gobernador del estado, Jeb Bush.

Según el Gobernador, la ciudadanía debe prepararse para vivir "largos cortes de electricidad e inundaciones'' y agregó que la Guardia Nacional fue declarada en alerta máxima. Además, funcionarios estatales y federales han colocado en puntos estratégicos del estado camiones con alimentos listos para su consumo, hielo y agua.
La Agencia Federal de Emergencias (FEMA) tiene listos 12 helicópteros para rescatar a potenciales victimas y 13.2 millones de raciones de comida si son necesarias, dijo el portavoz de la entidad, Butch Kinerney.

"Estamos listos para [enfrentar] a Wilma y todo tipo de tormenta que ella traiga. Estamos listos para todo'', añadió el portavoz, haciendo frente a las críticas por falta de preparación que FEMA recibió a raíz del huracán Katrina.

Al cierre de esta edición, Wilma seguía siendo un huracán de categoría 2, pero se estaba fortaleciendo con vientos de 105 millas por hora y había aumentado la velocidad de desplazamiento a 14 millas por hora, en dirección al noreste, en pleno Golfo de México.

Su último punto de ubicación se situaba a 210 millas al oeste-suroeste de Cayo Hueso y a unas 295 millas del suroeste de la península de la Florida.

Pese a que Wilma se desplazó lentamente por el Caribe antes de enfilar hacia la Florida, el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield aseveró que en la recta final incrementará la velocidad dramáticamente.

"Va a ser un cohete. Va a desplazarse como a 20 millas por hora'', dijo Mayfield, lo cual haría su paso por la Florida mucho más rápido y benigno.

En la península del Yucatán la enormidad de los daños se debió al hecho de que Wilma se mantuvo estacionario durante un período de 24 horas, oscilando entre categorías 3 y 2.

Pero Wilma no está sola, lo acompaña Alpha, una tormenta tropical formada el viernes en el este del Caribe y que debe desplazarse rumbo al norte después de atravesar Haití e ingresar al Océano Atlántico, sin representar peligro para tierra firme.

En Cayo Hueso, el primer punto del estado donde se comenzaran a sentir los efectos de los vientos, los bomberos ayer recorrían las calles con megáfonos instando a los residentes a refugiarse en tierra firme, después que fue decretada la evacuación total.

Pero los canales de televisión reportaban que decenas de personas aún transitaban por las calles y unas 100 asistieron a misa en la céntrica Iglesia de Santa Maria Estrella del Mar donde, dice la tradición, se alberga la Virgen que protege a la isla de los designios de los huracanes.

En todo el estado unas 160,000 personas están afectadas por la orden de evacuación total, incluyendo todos los residentes de Los Cayos. Sin embargo, apuntaron las autoridades, no hay forma de saber cuántos realmente evacuaron el lugar.

Según el director del Centro de Emergencias del Condado Monroe, Billy Wagner, unos 78,000 residentes evacuaron las islas. Y "si no salen van a estar en serios problemas'', advirtió.

En el condado Lee, en el balneario de Naples, en Marco Island y la ciudad de Sanibel, tras las advertencias del Centro Nacional de Huracanes de que Wilma pudiera hacer su entrada por un punto cercano a la zona, las autoridades colocaron enormes letreros reafirmando la evacuación y la policía hacia lo imposible por sacar algunos surfistas, amantes de las emociones fuertes, de las playas del área.

"Son unos irresponsables, yo no voy arriesgar más mi vida por ellos'', dijo un policía de Naples, frustrado por la negativa de un par de bañistas en salir del agua.
En Miami-Dade, las autoridades no decretaron la evacuación obligatoria --exceptuando para los residentes de casas móviles-- pero han enfatizado a la población que tome precauciones ya que los especialistas prevén marejadas en la costa este del estado de entre 4 y 8 pies.

Por ello, el alcalde del condado, Carlos Alvarez enfatizó ayer la necesidad de que los residentes de casas móviles busquen refugio en un lugar seguro.

"Espero que por estas altura ya hayan evacuado, si no lo han hecho, háganlo porque van a vivir momentos muy difíciles'', dijo el alcalde.

Por otro lado, las autoridades escolares de los condados Miami-Dade y Broward decidieron mantener las escuelas cerradas el lunes y el martes.

Según el Centro Nacional de Huracanes, el sur de la Florida debe prepararse para enfrentar vientos de categoría de tormenta tropical --entre 39 y 74 millas por hora-- a partir de la medianoche y hasta las 4 a.m., cuando se elevarán a categoría de huracán, alcanzando unas 100 millas por hora hasta aproximadamente la 1 p.m.

Se esperan lluvias de entre 4 y 8 pulgadas, pero en algunas áreas del condado Broward, pudieran subir a 12 pulgadas. También existe la posibilidad de la formación de tornados.

23 outubro 2005

Wilma está al doblar de la esquina

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Con vientos de 105 millas por hora, el que fuera el mayor huracán de la temporada --ahora reducido a categoría 2-- se apresta a ingresar a la Florida por la costa oeste de la península, donde se esperan marejadas de hasta 17 pies.

Según los especialistas, se trata de un huracán de "mucha lluvia y poco viento'', lo cual no significa que no se tomen las medidas de protección apropiadas y ayer por la mañana comenzaron a aparecer casas por todo el condado con las ventanas protegidas por paneles de metal o madera, y las ferreterías registraron un incremento sustancial en las ventas de generadores de electricidad portátiles.

Wilma llega a la Florida dejando atrás una estela de dolor y muerte --11 muertos en la península del Yucatán y tres en Cuba-- y es esperado con mucha impaciencia, tras 3 días de retraso y de tener a las autoridades en alerta máxima.

"No puedo dejar de enfatizar esto lo suficiente a las personas que viven en la Florida: Un huracán viene hacia nosotros. Hay quien cree que lo puede aguantar donde esté, pero esto no puede ser. Hay que evacuar y nos queda ya muy poco tiempo'', dijo ayer el gobernador del estado, Jeb Bush.

Según el Gobernador, la ciudadanía debe prepararse para vivir "largos cortes de electricidad e inundaciones'' y agregó que la Guardia Nacional fue declarada en alerta máxima. Además, funcionarios estatales y federales han colocado en puntos estratégicos del estado camiones con alimentos listos para su consumo, hielo y agua.

La Agencia Federal de Emergencias (FEMA) tiene listos 12 helicópteros para rescatar a potenciales victimas y 13.2 millones de raciones de comida si son necesarias, dijo el portavoz de la entidad, Butch Kinerney.

"Estamos listos para [enfrentar] a Wilma y todo tipo de tormenta que ella traiga. Estamos listos para todo'', añadió el portavoz, haciendo frente a las críticas por falta de preparación que FEMA recibió a raíz del huracán Katrina.

Al cierre de esta edición, Wilma seguía siendo un huracán de categoría 2, pero se estaba fortaleciendo con vientos de 105 millas por hora y había aumentado la velocidad de desplazamiento a 14 millas por hora, en dirección al noreste, en pleno Golfo de México.

Su último punto de ubicación se situaba a 210 millas al oeste-suroeste de Cayo Hueso y a unas 295 millas del suroeste de la península de la Florida.


Pese a que Wilma se desplazó lentamente por el Caribe antes de enfilar hacia la Florida, el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield aseveró que en la recta final incrementará la velocidad dramáticamente.

"Va a ser un cohete. Va a desplazarse como a 20 millas por hora'', dijo Mayfield, lo cual haría su paso por la Florida mucho más rápido y benigno.

En la península del Yucatán la enormidad de los daños se debió al hecho de que Wilma se mantuvo estacionario durante un período de 24 horas, oscilando entre categorías 3 y 2.

Pero Wilma no está sola, lo acompaña Alpha, una tormenta tropical formada el viernes en el este del Caribe y que debe desplazarse rumbo al norte después de atravesar Haití e ingresar al Océano Atlántico, sin representar peligro para tierra firme.

En Cayo Hueso, el primer punto del estado donde se comenzaran a sentir los efectos de los vientos, los bomberos ayer recorrían las calles con megáfonos instando a los residentes a refugiarse en tierra firme, después que fue decretada la evacuación total.

Pero los canales de televisión reportaban que decenas de personas aún transitaban por las calles y unas 100 asistieron a misa en la céntrica Iglesia de Santa Maria Estrella del Mar donde, dice la tradición, se alberga la Virgen que protege a la isla de los designios de los huracanes.

En todo el estado unas 160,000 personas están afectadas por la orden de evacuación total, incluyendo todos los residentes de Los Cayos. Sin embargo, apuntaron las autoridades, no hay forma de saber cuántos realmente evacuaron el lugar.

Según el director del Centro de Emergencias del Condado Monroe, Billy Wagner, unos 78,000 residentes evacuaron las islas. Y "si no salen van a estar en serios problemas'', advirtió.

En el condado Lee, en el balneario de Naples, en Marco Island y la ciudad de Sanibel, tras las advertencias del Centro Nacional de Huracanes de que Wilma pudiera hacer su entrada por un punto cercano a la zona, las autoridades colocaron enormes letreros reafirmando la evacuación y la policía hacia lo imposible por sacar algunos surfistas, amantes de las emociones fuertes, de las playas del área.

"Son unos irresponsables, yo no voy arriesgar más mi vida por ellos'', dijo un policía de Naples, frustrado por la negativa de un par de bañistas en salir del agua.

En Miami-Dade, las autoridades no decretaron la evacuación obligatoria --exceptuando para los residentes de casas móviles-- pero han enfatizado a la población que tome precauciones ya que los especialistas prevén marejadas en la costa este del estado de entre 4 y 8 pies.

Por ello, el alcalde del condado, Carlos Alvarez enfatizó ayer la necesidad de que los residentes de casas móviles busquen refugio en un lugar seguro.

"Espero que por estas altura ya hayan evacuado, si no lo han hecho, háganlo porque van a vivir momentos muy difíciles'', dijo el alcalde.

Por otro lado, las autoridades escolares de los condados Miami-Dade y Broward decidieron mantener las escuelas cerradas el lunes y el martes.


Según el Centro Nacional de Huracanes, el sur de la Florida debe prepararse para enfrentar vientos de categoría de tormenta tropical --entre 39 y 74 millas por hora-- a partir de la medianoche y hasta las 4 a.m., cuando se elevarán a categoría de huracán, alcanzando unas 100 millas por hora hasta aproximadamente la 1 p.m.

Se esperan lluvias de entre 4 y 8 pulgadas, pero en algunas áreas del condado Broward, pudieran subir a 12 pulgadas. También existe la posibilidad de la formación de tornados.

Wilma enfila hacia el sureste del estado

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Desde el anochecer de ayer todo el estado se encuentra bajo alarma de alerta de huracán, después que Wilma --ya un huracán de categoría 2-- dejó la península del Yucatán y se adentró en el Golfo de México, girando directamente hacia la Florida.

Al mismo tiempo las autoridades decretaron la evacuación total de los Cayos, de la parte sur de la costa oeste de la península de la Florida, y en Cuba se decretó Alerta de huracán en toda la costa norte de las provincias de Pinar del Río, Habana y Ciudad Habana.

Como si no bastara, en el sur del Caribe se formó una tormenta tropical, a la cual se le dio el nombre de Alpha, un momento histórico ya que es la primera vez que los meteorólogos agotan la lista original de nombres latinos y tienen que recurrir al alfabeto griego, la confirmación absoluta de que ésta es la temporada con más huracanes desde que se llevan registros.

''Este huracán va a terminar por impactar una gran parte de la península [de la Florida] y Los Cayos, de eso no tenemos dudas. Y todos escenarios nos dicen que como mínimo será una categoría 1 o 2'', dijo el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield.

El centro ha hecho tres proyecciones de computadora las cuales indican que el ojo de Wilma entrará definitivamente en una franja que abarca desde Los Cayos hasta Tampa o Fort Myers. La línea de proyección de la ruta indica que probablemente tocaría tierra en el balneario de Naples y cruzaría por el lago Okeechobee para salir al norte por Fort Pierce.

Sin embargo, hay otras dos proyecciones que indican que Wilma también pudiera cruzar por el condado Miami-Dade.

De todos modos, los cálculos son claros en cuanto a que el huracán llegaría a la Florida con vientos mínimos de 100 millas por hora y haría impacto mañana lunes por la mañana.

Por ello, el sistema escolar decidió cerrar los planteles el lunes, y únicamente los empleados considerados esenciales deben reportarse al trabajo, mientras los maestros y alumnos deben estar atentos a las noticias.

''Aunque comienza a debilitarse viniendo con categoría 3, sigue siendo un huracán muy fuerte. Esto no es una ciencia exacta, nadie sabe por donde va realmente a entrar'', insistió Mayfield.

En la costa este de la península, el estado de alerta de huracán se extiende desde el sur del condado Miami-Dade hasta Titusville y en la costa oeste desde Cayo Hueso hasta Brandenton.

Al cierre de esta edición, Wilma era un huracán de categoría 2 con vientos de 100 millas por hora y se desplazaba hacia el norte a 3 millas por hora, en medio de un giro hacia la Florida que los expertos esperan se consolide en las próximas 24 horas.

Los meteorólogos también esperan que en ese periodo de tiempo, Wilma se fortalezca y vuelva a recuperar la categoría 3 en la medida que se adentre en las calidad aguas del Golfo.

Wilma permaneció ayer todo el día estacionado sobre la península del Yucatán donde castigó toda la industria del turismo sin piedad, provocando por lo menos 3 muertos y siete heridos en el balneario de Cancún.

Mientas todo esto sucedía, se formó la tormenta tropical Alpha en el Caribe --con vientos de 40 millas por hora-- y los pronósticos indican que pudiera afectar Haití, Republica Dominicana y las isla de Barlovento, sin que tocara directamente tierra firme ya que seria empujada hacia el Atlántico norte por la misma baja presión que empujará a Wilma cuando deje la Florida.

Ayer, las autoridades del sur del estado se mantuvieran en plena ebullición, instando a la gente a prepararse para el impacto de Wilma y en términos generales las personas aprovecharon el sábado para acudir a las ferreterías.

''Es el momento de protegerse. Ojalá no viniera, pero después de los que pasó con Katrina es mejor precaver'', dijo Marcos Alfonso, poco después de comprar las planchas de madera para proteger las ventanas de su casa, en una ferretería del NE del condado.

Con la racha de huracanes de esta temporada y la perspectiva de otras más duras en los años venideros, Alfonso está pensando colocar chapas metálicas en las ventanas. ''Esto es provisional, a lo mejor debo invertir alguna platica en algo más definitivo'', añadió.

En el condado Monroe, las carretera nacional número 1 se llenó ayer de autos de desplazados después que se ordenó la evacuación total, aunque en el área no llovió mucho. El vicealcalde de Cayo Hueso, Morgan McPherson, dijo que no hay una cifra exacta de cuántas personas abandonaron la isla, pese a que sus calles estaban casi vacías.

En el condado de Collier, las autoridades ordenaron la evacuación de todo el mundo que viva al oeste de la interestatal 41, pero ayer por la tarde en Naples había aún mucha gente en los cafetines al borde del mar, esperando hasta último momento para decidir qué hacer.

''Wilma no se ha decidido aún [por donde entrar], por eso jugar el tenis es mucho menos estresante'', dijo Pat Girard, un residente de Naples, de 60 años.

Ayer al amanecer, en el condado Broward aparecieron las primeras inundaciones, después de una noche bastante lluviosa al precipitarse a tierra 5 pulgadas de lluvia, informó el Servicio Nacional del Tiempo.

''Sólo tenemos dos días ante del huracán, ¿que podemos hacer?'', dijo Belinda Orange, residente de Oakland Park, apuntando hacia la pulgada de agua que había ya en el interior de la casa.

21 outubro 2005

Se dilata el encuentro de Wilma con la Florida

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El poderoso Wilma volvió a dejar plantada a la Florida al demorar por unas horas su esperada cita con la península. No obstante, ayer en Miami-Dade los preparativos se llevaron a cabo a toda máquina, coordinados por el Centro de Emergencias del condado, que abrió sus puertas al amanecer.

Asombrados, los residentes del sur del estado vieron las noticias de que el huracán más poderoso de la temporada ha vuelto a disminuir su velocidad de traslación, lo cual retrasa la llegada del meteoro a la costa suroeste floridana. A la vez, el alcalde de Miami, Manny Díaz, decretó el estado de emergencia en la ciudad y el condado Monroe exhortó a todos a ir hacia tierra firme.

Al cierre de esta edición, el ojo de Wilma se encontraba sobre la Isla de Cozumel, al este de la península de Yucatán, y se desplazaba a 5 millas por hora en dirección noroeste, con vientos máximos sostenidos de 140 millas. Según los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes, Wilma deberá internarse hoy en Yucatán y permanecer allí todo el día.

Con el nuevo retraso, las proyecciones han sido revisadas y ahora se calcula que entre a la Florida al anochecer del lunes, para salir por un punto de la costa este a media mañana del martes.

''A lo mejor cuando llegue me he jubilado'', bromeó el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield.

Wilma sigue siendo un huracán inusualmente grande.

El ojo tiene un diámetro de 30 millas y sus vientos se hacen sentir hasta 170 millas del centro, por lo cual sus efectos azotaron sin piedad los balnearios mexicanos de Cozumel y Cancún, tras disminuir su velocidad de desplazamiento.

''Esto es la peor noticia para los mexicanos, porque cuanto más lento se mueva, más horas sufrirán su impacto'', dijo Gladys Rubio, meteoróloga del Centro.

Lo mismo ha sucedido en Cuba, en cuya provincia más occidental, la de Pinar del Río, más de 376,000 personas han sido evacuadas, comunidades enteras han quedado incomunicadas en las últimas horas por las crecidas de los ríos y se han detectado tornados asociados a las bandas laterales del huracán.

Las autoridades temen que las lluvias provoquen inundaciones más graves, porque las represas están al 90 por ciento de su capacidad y el terreno está saturado. La zona ha registrado rachas de viento hasta de 50 millas por hora.

Más al norte, en Tallahassee, el gobernador de la Florida, Jeb Bush, volvió a hacer un llamado a la preparación para hacer frente al huracán.

''El mensaje de hoy es que se preparen y tengan paciencia'', dijo el gobernador.

Su mensaje coincidió con la declaración de la Casa Blanca de que los preparativos federales para encarar a Katrina ''fueron todos malos'', y que a consecuencia de ello se ha enviado a la Florida más material de comunicaciones, abastecimientos de emergencia y personal de ayuda.

Según la Agencia Federal de Emergencias (FEMA), el Pentágono ha enviado oficiales de planificación a la sede central de la entidad en Washington, de modo que el desplazamiento de los recursos militares sea más eficaz y rápido hacia la Florida.

Ayer, FEMA tenía en la Base Aérea de Homestead 50 camiones con hielo, 50 camiones de agua y cinco camiones de comida lista para consumir, y envió a la base de la Marina en Jacksonville 100 camiones con hielo, 100 de agua y 25 de comida.

También dispone para las tareas de rescate seis equipos de búsqueda y salvamento, y 12 de asistencia médica.

Aunque al cierre de esta edición no había albergues abiertos en Miami-Dade, el superintendente escolar, Rudolph Crew, anunciará hoy qué escuelas servirán de refugios y por cuánto tiempo estarán cerrados los planteles.

En el condado Collier, uno de los posibles puntos de entrada de Wilma en la Florida, las autoridades comenzaron a evacuar a los habitantes de la zona de Marco Island y Naples que residen al oeste y al sur de la carretera interestatal 41.

El huracán Wilma desconcierta a los expertos

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Wilma tiene perplejos a los especialistas: sube y baja de categoría, pierde y gana velocidad, parece ir hacia el oeste y luego hacia el este, para decidirse por el noroeste. Sin embargo, los meteorólogos están escépticos, pues esperan de todas formas que el monstruoso huracán más tarde o más temprano pase por la Florida.

''Este es el ciclón más desconcertante que he visto en mi vida'', dijo ayer el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield.

Tiene razón, ya que Wilma aún puede volver a transformarse en un huracán de categoría 5 --ayer bajó a categoría 4-- después que ingrese plenamente esta noche al Golfo de México tras desplazarse erráticamente por el Caribe, donde a veces parecía encaminarse hacia Guatemala, otras hacia Cuba y finalmente puso rumbo a la Península de Yucatán, a la cual está afectando desde ayer por la tarde, provocando la evacuación total de los turistas de los balnearios costeros de Cancún y Cozumel.

Mientras, el gobernador de la Florida, Jeb Bush, decretó ayer el estado de emergencia en la Florida.

Al cierre de esta edición, Wilma se encontraba unas 120 millas al sureste de Cozumel y se desplazaba a unas 5 millas por hora. Se espera que mantenga esa velocidad durante las próximas 24 horas.

Un avión cazahuracanes que sobrevoló ayer por la tarde el huracán indicó que tiene vientos sostenidos de 150 millas por hora, y se prevé que hoy tome fuerzas nuevamente para volver a la categoría 5.

Ayer, en el Centro Nacional de Huracanes, en Miami-Dade, la tensión era visible. Mayfield no ocultaba su asombro ante Wilma, pero tampoco disimulaba la situación.

''Va a venir [al sur de la Florida]. Debíamos aprovechar este tiempo que hemos ganado para llenar los tanques de gasolina y aprovisionarnos de comida'', dijo Mayfield, tras constatar que Wilma había disminuido la velocidad de desplazamiento, obligando a revisar los pronósticos.

Ahora el impacto en un punto de la costa oeste de la Florida pudiera darse a la 1 a.m. del lunes, para salir al Atlántico 12 horas después. Si mantiene la velocidad de desplazamiento que tenía ayer, o sea, 6 millas por horas, Wilma azotará el estado durante 12 horas, indicó Mayfield.

''Aquí la clave es la intensidad, y aunque nos llegue con categoría 2, una vez sobre tierra bajará a la categoría 1. Aun así, un huracán es un huracán y hay que protegerse'', enfatizó el especialista.

Tan pronto Mayfield confirmó que el sur de la Florida no puede eludir cierto grado de impacto, lo informó a las autoridades competentes, y el gobernador Bush proclamó de inmediato el estado de emergencia, con lo cual comenzaron a moverse los engranajes de la maquinaria para encarar toda eventualidad.

''Este es el momento de prepararnos'', dijo escuetamente el gobernador tras firmar la declaración.

Por lo pronto, las autoridades de Miami-Dade comenzaron los preparativos, y esta mañana abrirá sus puertas el Centro de Emergencias.

''Tenemos 24 horas más para poder planificarnos, así que aprovechémoslas, porque ésta es una tormenta que nadie sabe qué va hacer'', dijo el alcalde Carlos Alvarez.

Los empleados municipales habían recogido ayer el 95 por ciento de los desperdicios que quedaban del paso de Katrina y Rita, por lo cual ''éste no es el momento de podar árboles y sacar basura a la calle'', añadió el alcalde.

Alvarez explicó que ya el condado tiene generadores situados para brindar energía al sistema de bombeo del departamento de aguas en caso de que falle el suministro eléctrico, y se limpian los tragaderos de los alcantarillados.

El portavoz en Miami del Distrito de Administración de Aguas del Sur de la Florida, José Fuentes, agregó que desde hace dos días se preparan los canales para ``ajustarlos a las precipitaciones que podría provocar Wilma''.

En esto, los pronósticos están divididos. Algunos creen que pudiera ser de 6 a 8 pulgadas en dos días, pero el Servicio Nacional del Tiempo añadió que pudiera llegar a 15 pulgadas.

En Cayo Hueso siguió ayer la evacuación de los no residentes, pero el alcalde de la ciudad, Jimmy Weekley, advirtió que hoy pudiera abarcar a todo el mundo.

''Sólo espero una mayor definición para decidir qué hacemos'', indicó Weekley.

Los pronósticos indican una posibilidad de lluvia del 60 por ciento en los Cayos el sábado, con vientos de 20-30 millas por hora, y se espera que los primeros vientos con fuerza de tormenta tropical comiencen a sentirse allí a partir del domingo por la mañana. Un ligero cambio en la trayectoria de Wilma traería vientos huracanados al anochecer de ese día.

Por otro lado, el superintendente escolar, Rudolph Crew, decidió mantener las escuelas abiertas hoy, pero ordenó la suspensión de las actividades del sábado. Ese día, alrededor de las 11 a.m., anunciará si las escuelas abrirán el lunes.

Mientras tanto, en Cuba las autoridades decretaron un aviso de huracán para las provincias occidentales y han evacuado ya a más de 300,000 personas en La Habana y Pinar del Río, las provincias más próximas al paso de Wilma.

Los especialistas han indicado que el centro del huracán, de 270 kilómetros, tocará levemente la punta de la península de Yucatán, después hará un giro brusco hacia la derecha y enfilará directamente hacia la Florida.

''El desalojo de turistas ya concluyó'', dijo Félix Canún, vocero del municipio Benito Juárez, que incluye a Cancún.

En Cancún y en otros cinco municipios de la costa y las islas adyacentes, estaban listos 1,154 refugios, aseguraron fuentes oficiales.

Esta información fue complementada con servicios de El Nuevo Herald.

20 outubro 2005

El sur de la Florida vigila ansioso la trayectoria de Wilma

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Millones de miradas siguen ansiosamente el desplazamiento de Wilma, el mayor huracán que se haya formado en el Atlántico, el cual adquirió categoría 5 y representa una peligro real e inminente para el estado de la Florida.

El ciclón, que impuso dos importantes marcas --el que más rápidamente se ha intensificado y el que más baja presión central ha tenido con 882 milibares--, ya ha cobrado víctimas, pues dejó 10 muertos en Haití.

''Perdimos más de 1,000 vidas con [el huracán] Katrina. Si Wilma llega a los Estados Unidos, a la costa de la Florida, tan sólo como categoría 3 o 4, estamos ante la enorme posibilidad de perder una enorme cantidad de vidas'', dijo ayer el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield.

Al cierre de esta edición, Wilma se había convertido en un huracán de categoría 4, que se movía en dirección oeste-noroeste unas 7 millas por hora. Sus vientos habían bajado ligeramente a 155 millas por hora, la presión interior subió a 900 milibares y se encontraba unas 285 millas al sureste de la isla de Cozumel, México, y 465 millas al suroeste de Cayo Hueso, en el estrecho entre México y Cuba.

Mayfield informó que ayer aparecieron tres modelos diferentes sobre la trayectoria de Wilma. El primero muestra un camino similar a los pronósticos anteriores, entre Yucatán y Cuba y luego hacia la Florida. Otro tiene el mismo paso, pero mucho más lento, mientras que el tercero muestra al huracán permaneciendo en el noroeste del Caribe y luego dando vueltas por Cuba a principios de la semana próxima.

El consenso del Centro sitúa a Wilma al norte del occidente de Cuba para el sábado por la tarde, y cruzando la Florida para las 2 p.m. del domingo.

''Soy muy honesto con ustedes al dejarles saber la inseguridad que tenemos'', acotó Mayfield.

No obstante, las autoridades del sur de la Florida comenzaron ayer a mover las primeras piezas en el engrasado plan de defensa contra huracanes. Se ha decretado la evacuación obligatoria de Los Cayos de todos los turistas y no residentes, y Miami Beach avisó al público para que llame a la alcaldía si necesita que recojan basura de grandes proporciones.

Aunque en Miami-Dade no se ha decretado ninguna evacuación, el alcalde, Carlos Alvarez, sugirió a quienes viven al este de la carretera U.S. 1 que comiencen a buscar dónde refugiarse ante tal eventualidad.

''Aquí no vale la pena caminar 20 millas si se puede hacer en dos. Busquen la casa de un amigo o familiar que esté en una zona segura; no hace falta salir del condado'', dijo Alvarez.

El alcalde indicó que el Centro de Operaciones de Emergencia abrirá sus puertas mañana a las 6 a.m., y que mantendrá informado al público.

Alvarez destacó que un fenómeno como Wilma pudiera tener una impacto mayor en el servicio eléctrico que Katrina, pero hizo un llamado a la paciencia porque ``cuando 800,000 personas se quedan sin electricidad, sencillamente no se puede recuperar rápidamente. Ningún sistema puede hacerlo''.

En términos de transporte público, la empresa de ferrocarriles Amtrak anunció que a partir de hoy y mientras dure el paso de Wilma, queda suspendido el servicio de tren Orlando-Miami.

Por otro lado, ayer los efectos de Wilma se sintieron en casi todo el Caribe y Centroamérica. En Haití se reportaron 10 muertos por deslaves de tierras a causa de las intensas lluvias. En Jamaica, las autoridades dijeron que tenían reportes de víctimas mortales, pero no dieron una cifra.

En Cuba, las autoridades anunciaron el comienzo de la evacuación de 235,000 personas en la parte occidental de la isla, y decretaron fase de alarma para las occidentales provincias de Pinar del Río, La Habana, Ciudad de La Habana, la Isla de la Juventud, y alerta en Matanzas.

Pinar del Río, donde los embalses están al 93 por ciento de su capacidad, es la provincia más amenazada.

''Hasta el momento fueron trasladados hacia lugares seguros unas 25,000 personas que viven en zonas propensas a inundaciones costeras, derrumbes y aguas ubicadas abajo de las presas'', según las autoridades pinareñas.

Además, 10,00 personas fueron evacuadas de zonas de riesgo o afectadas por inundaciones y deslizamientos de tierra en las provincias orientales de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, donde caen fuertes lluvias desde el martes.

En La Habana también comenzaron los preparativos de albergues y se mantienen a la expectativa las provincias centrales de Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spíritus, donde las lluvias se han ido extendiendo gradualmente.

En Centroamérica, que apenas comienza a reponerse de los destrozos provocados por la tormenta tropical Stan hace dos semanas, se declararon estados de alerta generales en las varias regiones donde se espera el impacto de Wilma.

Sin embargo, Honduras, que temía el impacto directo del poderoso huracán, respiró aliviada tras conocerse que Wilma había variado su trayectoria para dirigirse hacia la península de Yucatán.

Este artículo fue complementado con servicios de El Nuevo Herald.

19 outubro 2005

El rumbo de Wilma comienza a preocupar a los floridanos

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

A cientos de millas de la Florida, Wilma, un huracán de categoría 1 que deambula por el Caribe, al sur de Cuba, ha proyectado su sombra hacia este estado, al cual pudiera impactar con una categoría 3 este fin de semana.

Según el Centro Nacional de Huracanes, el cono de influencia a largo plazo del huracán podría tocar la costa oeste del estado entre el norte del lago Okechobee y Cayo Hueso.

''Parece que presentará una amenaza significativa para la Florida este fin de semana'', si bien los pronósticos son para dentro de cuatro o cinco días y ''las cosas pueden cambiar'', dijo el meteorólogo Dan Bown, del Centro Nacional de Huracanes.

Al cierre de esta edición, Wilma se encontraba unas 180 millas al sur de Gran Caimán, y se desplazaba en dirección oeste-noroeste a unas ocho millas por hora. Representaba una amenaza para la península de Yucatán, México, y la parte occidental de Cuba, donde ya había producido deslaves, inundaciones, evacuaciones y un aviso de huracán.

Las autoridades estatales ya echaron a andar la maquinaria antihuracán, sobre todo en el condado Monroe, donde serían evacuados turistas y residentes. En Miami-Dade y Broward, los funcionarios recomendaron a los ciudadanos que se aseguraran que todo estaba bien con sus contraventanas, que disponían de las reservas necesarias y que se mantuvieran informados.

El Centro Nacional de Huracanes indicó que Wilma tiene vientos sostenidos de 80 millas por hora y es ya un huracán de categoría 1. Se espera que en los próximos dos díasalcance la categoría 3 e impacte la costa oeste de la Florida, para debilitarse de inmediato y salir por la costa este con categoría 1.

Wilma podría producir entre cinco y 10 pulgadas de lluvia --con cantidades aisladas de 15-- en las isla Caimán, Jamaica, Haití y Cuba, y de cuatro a seis pulgadas, posiblemente con un máximo de 12, en Honduras y Nicaragua.

Con Wilma se ha igualado la marca de la mayor cantidad de huracanes formados en una misma temporada en el Océano Atlántico.

Este es el huracán número 12 de la actual temporada, total que sólo se había alcanzado una vez, en 1969, desde que comenzaron a llevarse las estadísticas de estos fenómenos en 1851.

Ayer por la tarde, el gobierno cubano decretó la fase informativa para el occidente del país, donde se prevé el mayor impacto de Wilma, cuyas intensas lluvias han dejado graves daños y obligado a evacuar hasta ahora a 5,300 personas en la zona oriental, dijeron las autoridades de la isla.

De momento, se informó que las lluvias inundaron los pozos que abastecen la termoeléctrica Antonio Maceo, en Santiago de Cuba. El servicio eléctrico en la segunda ciudad del país funciona al 50 por ciento, y la actividad docente fue suspendida en varias comunidades, dijo la televisión local.

18 outubro 2005

Doloroso adiós a niño cubano

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Un pequeño ataúd blanco ocupó ayer el centro de la Iglesia San Juan Bosco, donde un centenar de personas se concentró para dar el último adiós a un menor que se ahogó lasemana pasada al volcarse la embarcación en que viajaba de Cuba con sus padres.

Familiares, amigos y simples dolientes conmovidos por la tragedia que cobró la vida de Juli Villasuso, de 6 años, besaron el ataúd por breves momentos cuando el padre Sergio Carillo evocó la celebración de la paz entre los hombres de buena voluntad.

El ataúd llegó a la iglesia sobre las 11 a.m., fue colocado en el centro del recinto y en un extremo pusieron una foto del menor que durante toda la misa miró de frente a los presentes.

Los padres del pequeño, Julián Villasuso y Maizy Hurtado, estaban fuertemente emocionados, y en varias oportunidades se abrazaron a sus cuñados, Mari Villasuso y Alex Gort, hijo del ex comisionado de la Ciudad de Miami, Willie Gort.

Gort enfatizó ante los periodistas que el fallecimiento ''fue un alto precio que se pagó por la libertad'', y que la familia está ``destrozada''.

''Es muy difícil ver morir a un niño, es una pérdida que jamás será reparada'', añadió Gort.

El entierro tuvo lugar poco después en el cementerio Woodlawn Park South, en el suroeste de Miami-Dade.

El niño falleció la madrugada del jueves cuando una lancha rápida con 30 cubanos indocumentados a bordo se volcó unas 45 millas al sur de Cayo Hueso mientras era perseguida por embarcaciones del Servicio Guardacostas y del Departamento de Protección de Fronteras.

''La lancha se volcó, posiblemente, por sobrecarga de gente, por ir muy veloz o la inexperiencia de quien la manejaba'', afirmó el portavoz de los Guardacostas, Luis Díaz.

Según el vocero, fue ''un caso más de contrabando de indocumentados'' pero también ``otra tragedia en alta mar''.

Los dos hombres que conducían la lancha se encuentran bajo custodia desde el domingo en Cayo Hueso. Otros cuatro individuos sospechosos de participar en operaciones de tráfico humano fueron capturados durante el pasado fin de semana.

Anoche era incierto el destino para los restantes 25 cubanos rescatados cuando la embarcación zozobró en alta mar, quienes permanecían a bordo de un escampavías del Servicio Guardacostas. Algunos de ellos pudieran servir como testigos del eventual proceso contra los presuntos contrabandistas, pero la mayoría del grupo sería repatriado.

Uno de los pasajeros fue trasladado el viernes a un hospital de Cayo Hueso con síntomas de apendicitis.

Las autoridades han divulgado un video donde se puede ver la lancha perseguida por los Guardacostas, pero en un segmento de unos segundos se ve cómo la embarcación comienza a volcarse lentamente. La poca nitidez de la cinta ha producido reclamos.

''Queremos que los Guardacostas den a conocer toda la cinta, no sólo los últimos 30 segundos, para tener una idea de lo que realmente sucedió'', apuntó el publicista Armando Gutiérrez, quien se hizo conocido en la comunidad hace cinco años durante el suceso internacional que provocó el paso por Miami de otro niño cubano, Elián González.

''Es otro caso en que una persona muere, y esta vez un niño pequeño. Estas personas [los contrabandistas de indocumentados] son peligrosos, sin escrúpulos, sólo les interesa el dinero que cobran y no la vida de las personas'', expuso Gutiérrez.

El video está en manos de la fiscalía federal, que debe decidir sobre la publicidad de su contenido.

Mientras transcurría el funeral en Miami, en La Habana las autoridades cubanas culpaban a Estados Unidos de la tragedia.

''La muerte de ese niño es responsabilidad del gobierno de Estados Unidos, como todas las demás [muertes de emigrantes en el mar]'', acusó Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano.

Alarcón acusó a Washington, que en 1994 firmó con Cuba acuerdos que prevén la concesión de 20,000 visas anuales y la repatriación de los interceptados en el mar, de propiciar el tráfico ilegal de emigrantes al aplicar criterios de selectividad.

15 outubro 2005

Sepultan en la Florida al niño muerto en el mar

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Un menor que falleció en alta mar cuando se volcó la embarcación que aparentemente lo trajo de Cuba junto a sus padres, fue traído a tierra ayer para ser enterrado en el sur de la Florida.

Y una ulterior gestión de legisladores federales cubanoamericanos, logró que las autoridades de inmigración y seguridad territorial permitieran el ingreso de los padres del menor, quienes al cierre de esta edición aún permanecían a bordo de un escampavías del Servicio Guardacostas acompañados de un sacerdote.

''El cadáver fue trasladado a Cayo Hueso para darle cristiana sepultura y se ha pedido que vengan los padres para estar presentes y dadas la circunstancias, ser admitidos acá'', dijo ayer Ana Carbonell, directora de la oficina en Miami del congresista republicano Lincoln Díaz-Balart.

De todos modos, los padres del menor --así como los demás indocumentados-- podrían ser requeridos por la justicia estadounidense como testigos, si las autoridades concluyen que hay responsabilidades criminales por parte de los presuntos contrabandistas del grupo.

Según Carbonell, las autoridades permitirían que subiera a bordo del escampavías un sacerdote para dar apoyo espiritual a los padres en ``estos momentos difíciles''.

''La desgracia de todo esto, es que es un indicio de la desesperación de los cubanos por escapar de la isla, y hay personas inescrupulosas que están dispuestas a lucrar con eso'', añadió.

El niño falleció la madrugada del jueves cuando una lancha rápida con 30 cubanos indocumentados a bordo se volcó unas 45 millas al sur de Cayo Hueso mientras era perseguida por embarcaciones del Servicio Guardacostas y el Departamento de Protección de Fronteras.

''La lancha se volcó, posiblemente por sobrecarga de gente, por ir muy veloz o la inexperiencia que quien la manejaba'', afirmó el portavoz del Servicio Guardacostas, Luis Díaz.

Según el portavoz, fue ''un caso más de contrabando de indocumentados'' pero también, ``otra tragedia en alta mar''.

Por otro lado, al principio de la tarde de ayer apareció flotando frente a la costa de Miami-Beach una balsa vacía con todos los indicios de haber venido de Cuba, pero todo parece indicar que se trata de una embarcación que trajo a un grupo de cubanos el 10 de octubre y que fueron atrapados por las autoridades.

''Esa balsa debía haber sido destruida e hundida en el mar, pero por una razón que desconozco no se incendió y obviamente no se hundió. Pero es una balsa que ya habíamos identificado y recogido sus integrantes'', indicó el teniente coronel Chris O'Neill, otro de los portavoces del Servicio Guardacostas.

14 outubro 2005

Lejos la fuerza centroamericana

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

La idea de crear una fuerza de paz regional para Centroamérica, como han propugnado Estados Unidos y siete países de la región, pudiera ni siquiera despegar de la mesa de conversaciones después que altos funcionarios gubernamentales admitieron que encaran problemas legales para concretar el plan.

''Muchos de nuestros países tienen legislaciones que prohíben el uso de tropas en tareas de policía o persecución al narcotráfico'', admitió el secretario [ministro] de Defensa de Honduras, Federico Brevé Travieso.

Según su homólogo estadounidense, Donald Rumsfeld, al cabo de dos días de reuniones en Key Biscayne, los ministros de Defensa de el Salvador, Honduras, Belice, Nicaragua, Guatemala y los de policía y gobernación de Costa Rica y Panamá, se creó un consenso para la creación de esa fuerza, con la cual Estados Unidos parece querer darle un mayor protagonismo a los países de la región en el combate al narcotráfico y las pandillas.

''Hemos recibido recomendaciones [de comisiones de trabajo] que nos llevan a pensar que debemos formar esa fuerza'', dijo Rumsfeld ayer en conferencia de prensa al final del encuentro.

En ese momento, el ministro de Defensa de Guatemala, el general Carlos Aldana Villanueva, añadió: ''De regreso a nuestros países tendremos que proceder a la revisión de muchos mecanismos legislativos'', de modo que sea legal constituir una fuerza militarizada tal.

Rumsfeld dijo abiertamente que el objetivo de esa fuerza sería ''la participación en el enfrentamiento a flagelos de seguridad que afectan el desarrollo económico''. Y seguidamente mencionó dos: el narcotráfico y las pandillas.

Un punto levantado por la delegación de Costa Rica fue su participación en una fuerza de ese tipo, ya que el país centroamericano no dispone, por mandato constitucional, de una fuerza armada.

Por otra parte, dos altos funcionarios del Departamento de Defensa dijeron el miércoles por la noche a un grupo de reporteros, bajo la condición de anonimato, que Panamá ''tiene una filosofía de seguridad que no encaja mucho'' en la creación de una fuerza de esta naturaleza.

''Para ellos, cuando se habla de seguridad, es algo mucho más relacionado con las vías marítimas que terrestres'', dijo uno de los funcionarios, quien no cuestionó las medidas de seguridad que la nación del istmo ha implementado en su canal.

También hay otra cuestión, admitió a El Nuevo Herald el ministro Brevé. Todavía no se ha decidido qué tareas serán asignadas a los países dentro de esa fuerza. ''Es obvio que hay cuatro grandes'', dijo el funcionario refiriéndose a los cuatro países de la región con ejércitos sólidos que pudieran encargarse del aspecto básico de la formación de la fuerza, la cual tendría las dimensiones de una brigada.

La reunión también sirvió para discutir los esfuerzos conjuntos y la necesidad de coordinar una mayor asistencia en casos de desastres naturales. Si bien los ministros llegaron a la conclusión de que tienen buenas comunicaciones entre ellos y sus países, el general Villanueva dijo que todavía hay mucho que hacer.

''La coordinación debe ser acompañada de un entrenamiento apropiado. Nosotros tenemos algún grado de comunicación, todos los países tienen mecanismos de ayuda a rescates, pero aún se puede hacer más'', subrayó.

Los dos altos funcionarios del Departamento de Defensa admitieron que la reunión no fue muy productiva, pero al menos manifestaron la esperanza de que los trabajos puedan continuar con un próximo encuentro en Nicaragua, pero se desconoce cuándo.

En una parte del encuentro, Rumsfeld escuchó en una cena el martes, supo El Nuevo Herald ayer, las explicaciones del ministro de Defensa de Managua, Avil Ramírez, sobre los cientos de misiles antiaéreos en poder de Nicaragua que Estados Unidos teme puedan caer en poder de grupos terroristas.

Ayer, el secretario de Defensa dijo que estaba tranquilo al respecto.

''Me aseguraron que los misiles son mantenidos de una manera segura'', señaló Rumsfeld.

El miércoles, Ramírez no quiso confirmar a El Nuevo Herald si Estados Unidos había hecho una propuesta concreta al respecto, pero ayer en la conferencia de prensa con Rumsfeld añadió enigmáticamente: ``Estamos seguros de que pronto tendremos excelentes noticias''.