Caracas está ''dirigida'' por La Habana
El ex embajador estadounidense en Venezuela Otto Reich dijo ayer en Miami que la visita del presidente Hugo Chávez a Cuba es un indicio claro de la ''fusión'' entre los dos países, y añadió que no tiene dudas de que Caracas es ''dirigida'' por La Habana.
''Creo que Chávez ha subordinado la soberanía de Venezuela al gobierno de Cuba. Los conocedores de la realidad latinoamericana se dan cuenta del peligro que constituye la alianza de la ideología agresiva y totalitaria de Fidel Castro con el dinero de Hugo Chávez y su capacidad de utilizarlo, como lo ha hecho'', dijo Reich.
La situación es grave, añadió, porque el gobierno de Venezuela se ha dedicado sistemáticamente a minar sus propias instituciones democráticas.
''Tenemos que preocuparnos por cualquier gobierno que se comporte como el gobierno de Venezuela lo hace actualmente, en términos de minar toda institución de la sociedad civil, comenzando con la prensa'', dijo Reich, quien también fue ex enviado presidencial para Latinoamérica.
En su opinión, el mandatario venezolano ''no muestra una ideología democrática'', y ''constituye un peligro'' por ``su apoyo a grupos subversivos en la región, sea dando protección a la guerrilla colombiana o dando dinero a los radicales bolivianos o candidatos a puestos electos en América Central''.
A la vez es preocupante ``cuando se combina con su retórica agresiva, su alianza con la única dictadura totalitaria que queda en este hemisferio, la Cuba de Fidel Castro, y su disposición a recibir instrucciones diarias de Castro''.
Por eso, ''decía que le subordinó la soberanía de Venezuela'', agregó Reich.
Sin embargo, el ex embajador rechazó que otros gobiernos latinoamericanos de izquierda representen una amenaza para Estados Unidos.
''Todos son distintos. Cuba y Venezuela representan una amenaza más inmediata. [Pero] hay gobiernos de izquierda que no representan amenaza alguna. Mientras un gobierno no viole los derechos humanos de sus ciudadanos, ni represente una amenaza para sus vecinos, no hay razón para perder tiempo preocupándose por ellos. Nosotros tenemos relaciones diplomáticas con muchos gobiernos que se dicen izquierdistas, socialistas, pero ése no es el problema. El problema es la conducta de los gobernantes'', dijo.
Reich conversó con un grupo de reporteros, entre ellos de El Nuevo Herald, durante un intervalo de las sesiones de la conferencia anual de la Fundación Atlas en Miami.
El ex embajador no cree que la popularidad de Estados Unidos ha bajado en la región, pese a que las encuestas dicen lo contrario. ''Uno no puede tener una política exterior, o nacional, basada en las encuestas, porque va a terminar cometiendo errores'', dijo.
Reich rechazó versiones de prensa de que la política estadounidense hacia Venezuela este motivada por la cuestión petrolera.
''Hasta donde sé, nadie ha dicho que debemos hacer algo en Venezuela únicamente basados en el argumento del petróleo. De hecho, ése es uno de los argumentos que Chávez utiliza. El piensa que de alguna forma puede presionar a Estados Unidos a causa del petróleo'', dijo.
El ex embajador recordó como el mandatario venezolano ha amenazado con usar el petróleo, pero ``lo dice un día; al otro día lo desmiente el vicepresidente Rangel, después lo vuelve a decir Chávez, y al día siguiente lo vuelve a desmentir el ministro del petróleo, o sea, es parte del problema que creo que tiene el mundo con el gobierno de Venezuela''.
''[Chávez] está un poco esquizofrénico'', puntualizó.
Por otro lado, el ex embajador no tuvo palabra suaves hacia la Organización de Estados Americanos (OEA), una entidad que ''últimamente'' ha hecho poco por la región.
''Espero que quien tome las riendas de la OEA próximamente, la convierta en una organización un poco más exitosa de lo que ha sido hasta ahora'', porque ''con muy pocas excepciones la OEA no ha resuelto problema alguno en Latinoamérica'', dijo Reich.
''Este es el único hemisferio que tiene una carta democrática, ningún otro la tiene. Es una carta que dice que los gobiernos deben ser democráticos, y que si hay una amenaza a uno de ellos, ya sea de adentro o de afuera, los otros gobiernos van a ayudar. Francamente la carta no ha funcionado hasta ahora, no ha sido aplicada. En mi opinión hay que revisar esa carta porque desde que se firmó en el 2001 han caído varios gobiernos elegidos democráticamente'', y, como en el caso reciente de Ecuador, ``no vi que la OEA intervino''.