12 janeiro 2001

Revelan intrincado aparato del espionaje cubano

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Un agente jubilado de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), con amplia experiencia en asuntos cubanos, ilustró ayer a un jurado federal sobre los vericuetos de la inteligencia cubana y dibujó una imagen bien precisa del espionaje de la isla en EU.

Rodeado de gráficos y mensajes confidenciales interceptados a los agentes de la llamada ``Red Avispa'', Stuart Hoyt, quien durante años estuvo al frente de una unidad de contrainteligencia del FBI dedicada al espionaje cubano, explicó cómo los infiltrados de la isla se comunicaban a través de beepers, establecían apartados postales para recibir informes y viajaban por el país para encontrarse clandestinamente con diplomáticos cubanos.

Hoyt explicó también al jurado que juzga a cinco hombres acusados de espiar para La Habana cómo se encuentran organizados los servicios de inteligencia cubanos, qué tipo de códigos usan para cifrar sus mensajes y reveló algunos rasgos de sus operaciones.

``En la cumbre de la pirámide de la inteligencia se encuentra Fidel Castro. Es el comandante en jefe de las fuerzas armadas, las cuales tienen sus propios órganos de inteligencia'', dijo el especialista.
Respondiendo preguntas de la fiscalía, el testigo dijo que los servicios de inteligencia cubanos están divididos en varios departamentos, como el MX, que es la jefatura; el MI, dedicado a espiar al ejecutivo y legislativo estadounidenses; el MIII, donde se ordena toda la información recabada en el exterior; el MV, orientado a brindar apoyo a los agentes en el exterior; el MIX, donde se preparan las ``medidas activas'' encaminadas a modificar la conducta de individuos, incluso mediante el engaño y la violencia; el MXI, dedicado a las comunicaciones, y el MXV, donde se dibujan los planes de comunicación.

``Todos los departamentos de la Dirección de Inteligencia comienzan con la letra M. El que está dedicado a infiltrar al exilio cubano es el M-XIX'', explicó Hoyt.

La ``Red Avispa'' tenía un código para comunicarse con la misión diplomática cubana ante la ONU, uno de los ``centros legales'', según la terminología del giro. Los códigos eran una sucesión de números que, dispuestos en un determinado orden, tenían un significado.

Así, el ``322'' significaba ``estoy en Miami''; el ``9719'' quería decir ``perdí el plan de comunicaciones'', una importante herramienta del espionaje, ya que en él se incluyen todos los detalles de contactos y encuentros clandestinos; el ``6220'' seguido del símbolo + y cuatro dígitos era un pedido de encuentro urgente, y el ``8803'' era un pedido de contacto telefónico también urgente.

Si un agente tenía problemas con su computadora debía advertirlo con el ``7609'' seguido de ``66''; si el desperfecto era en el radio, debía usar ``77'', y ``88'' para el módem.

Las comunicaciones radiales también tenían sus códigos, explicó el especialista. Aunque ``los espías sólo recibían, no transmitían'', indicó Hoyt, disponían de dos tipos de código para descifrar los mensajes.

"Uno de ellos era virtualmente indescifrable, porque se usaba una sola vez'', dijo.

Según el plan de comunicaciones confiscado a Ramón Lavañino, alias ``Allan'' o el ``Oso'', las transmisiones de onda corta se hacían en días predeterminados en 100 grupos de cuatro dígitos. A su vez, el agente debía chequear si una determinada clave colocada en un determinado grupo de letras correspondía a una tabla que se le hizo llegar de antemano.

``Si no corresponde el mensaje es una desinformación. [Pero] si aparece en la tabla, entonces es válido y su posición también indica el número del mensaje. El quinto dígito indica el número de veces que el mensaje será repetido'', escribió el oficial cubano ``Willy'' en un mensaje enviado a ``Allan'' desde La Habana.

Hoyt dijo también que, en el lenguaje codificado cubano, la Sección de Intereses de Cuba en Washington tenía la clave M1; la embajada en México era M2; la de Madrid recibió la designación de M6; la misión ante la ONU era M15, y la embajada en Nicaragua respondía al código de M107.

11 janeiro 2001

Revelan intrincado aparato del espionaje cubano

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Un agente jubilado de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), con amplia experiencia en asuntos cubanos, ilustró ayer a un jurado federal sobre los vericuetos de la inteligencia cubana y dibujó una imagen bien precisa del espionaje de la isla en EU.

Rodeado de gráficos y mensajes confidenciales interceptados a los agentes de la llamada ``Red Avispa'', Stuart Hoyt, quien durante años estuvo al frente de una unidad de contrainteligencia del FBI dedicada al espionaje cubano, explicó cómo los infiltrados de la isla se comunicaban a través de beepers, establecían apartados postales para recibir informes y viajaban por el país para encontrarse clandestinamente con diplomáticos cubanos.

Hoyt explicó también al jurado que juzga a cinco hombres acusados de espiar para La Habana cómo se encuentran organizados los servicios de inteligencia cubanos, qué tipo de códigos usan para cifrar sus mensajes y reveló algunos rasgos de sus operaciones.

``En la cumbre de la pirámide de la inteligencia se encuentra Fidel Castro. Es el comandante en jefe de las fuerzas armadas, las cuales tienen sus propios organos de inteligencia'', dijo el especialista.

Respondiendo preguntas de la fiscalía, el testigo dijo que los servicios de inteligencia cubanos están divididos en varios departamentos, como el MX, que es la jefatura; el MI, dedicado a espiar al ejecutivo y legislativo estadounidenses; el MIII, donde se ordena toda la información recabada en el exterior; el MV, orientado a brindar apoyo a los agentes en el exterior; el MIX, donde se preparan las ``medidas activas'' encaminadas a modificar la conducta de individuos, incluso mediante el engaño y la violencia; el MXI, dedicado a las comunicaciones, y el MXV, donde se dibujan los planes de comunicación.

``Todos los departamentos de la Dirección de Inteligencia comienzan con la letra M. El que está dedicado a infiltrar al exilio cubano es el M-XIX'', explicó Hoyt.

La ``Red Avispa'' tenía un código para comunicarse con la misión diplomática cubana ante la ONU, uno de los ``centros legales'', según la terminología del giro. Los códigos eran una sucesión de números que, dispuestos en un determinado orden, tenían un significado.

Así, el ``322'' significaba ``estoy en Miami''; el ``9719'' quería decir ``perdí el plan de comunicaciones'', una importante herramienta del espionaje, ya que en él se incluyen todos los detalles de contactos y encuentros clandestinos; el ``6220'' seguido del símbolo + y cuatro dígitos era un pedido de encuentro urgente, y el ``8803'' era un pedido de contacto telefónico también urgente.

Si un agente tenía problemas con su computadora debía advertirlo con el ``7609'' seguido de ``66''; si el desperfecto era en el radio, debía usar ``77'', y ``88'' para el módem.

Las comunicaciones radiales también tenían sus códigos, explicó el especialista. Aunque ``los espías sólo recibían, no transmitían'', indicó Hoyt, disponían de dos tipos de código para descifrar los mensajes.

``Uno de ellos era virtualmente indescifrable, porque se usaba una sola vez'', dijo.

Según el plan de comunicaciones confiscado a Ramón Lavañino, alias ``Allan'' o el ``Oso'', las transmisiones de onda corta se hacían en días predeterminados en 100 grupos de cuatro dígitos. A su vez, el agente debía chequear si una determinada clave colocada en un determinado grupo de letras correspondía a una tabla que se le hizo llegar de antemano.

``Si no corresponde el mensaje es una desinformación. [Pero] si aparece en la tabla, entonces es válido y su posición también indica el número del mensaje. El quinto dígito indica el número de veces que el mensaje será repetido'', escribió el oficial cubano ``Willy'' en un mensaje enviado a ``Allan'' desde La Habana.

Hoyt dijo también que, en el lenguaje codificado cubano, la Sección de Intereses de Cuba en Washington tenía la clave M1; la embajada en México era M2; la de Madrid recibió la designación de M6; la misión ante la ONU era M15, y la embajada en Nicaragua respondía al código de M107.