14 fevereiro 2004

DECIDIRÁN LA SUERTE DE LOS PRESOS EN GUANTÁNAMO

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El Pentágono advirtió ayer que mantendrá indefinidamente confinados en la Base Naval de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo a los prisioneros de la lucha contra el terrorismo que considere un peligro para la seguridad nacional, aunque no pueda juzgarlos como criminales de guerra.

Al mismo tiempo, un panel nombrado por la institución militar determinará la suerte de la gran mayoría, los cuales han sido divididos en cuatro grandes grupos, en una especie de decisión previa sobre su futuro.

El anuncio fue hecho ayer en Miami por el secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld, durante un almuerzo de la Cámara de Comercio del Gran Miami, ante un auditorio de diplomáticos, empresarios, funcionarios públicos y algunos políticos.

``Admito que en nuestra sociedad la idea de detener a la gente sin abogados parece inusual, arrestar a personas sin juicio parece inusual. Después de todo, nuestro país defiende la libertad y defiende la protección de esos derechos'', dijo Rumsfeld.

Sin embargo, acotó, los presos confinados en la base desde enero del 2002 ``no son criminales comunes''.

``Esa gente no ha robado carros, no ha asaltado bancos. Son combatientes enemigos y terroristas arrestados por actos de guerra contra nuestro país, y por eso hay que aplicar reglas diferentes'', explicó.

Rumsfeld defendió el principio de que un prisionero resultante de un conflicto armado debe permanecer detenido mientras éste dure, y la guerra contra el terrorismo no se sabe cuándo acabará.

Para lidiar con los presos, el secretario de Defensa se refirió a la creación de un panel que anualmente revisará los expedientes de los prisioneros de la base, donde están confinados 650 hombres de 44 naciones.

La decisión de ese panel, ``que será enteramente aleatoria'', se basará en el grado de peligrosidad que el preso represente, su colaboración con los interrogadores y las informaciones que ha aportado.

``Pero hay algunos que no serán beneficiados, lo sabemos'', advirtió Rumsfeld.

Los presos están divididos en cuatro categorías informales: los que serán liberados porque no representan un peligro; los que representan una amenaza pero no son culpables de crímenes de guerra y serán enviados a sus países para ser juzgados; los que serán acusados de crímenes de guerra y juzgados en la base y, por último, aquellos que no son acusados específicamente de nada pero constituyen una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.

Rumsfeld dio a conocer por primera vez interioridades de los interrogatorios en la base.

El secretario de Defensa dijo que los presos ``han revelado todas las estructuras de liderazgo de Al Qaida, sus cuadros operacionales, sus mecanismos de financiamiento, métodos de comunicación, entrenamiento y programas de reclutamiento, patrones de viaje y desplazamiento, infraestructuras de apoyo y planes para atacar a Estados Unidos y otros países amigos''.

El alto funcionario añadió que los presos han proporcionado información sobre empresas comerciales de Al Qaida, así como cuentas bancarias, arsenales de misiles tierra-aire y bombas, y ``tácticas [de combate] de los elementos terroristas''.

``Y también han confirmado otras informaciones sobre el papel y las intenciones de Al Qaida y otras organizaciones terroristas'', señaló.

Rumsfeld aprovechó el momento para rechazar críticas de organizaciones de derechos humanos sobre el tratamiento dado a los presos en la base.

``Como muchos de ustedes, he escuchado críticas periódicas en la prensa sobre el tratamiento dado a los presos en la isla de Cuba. Acusaciones de que son maltratados, de que son torturados. No lo son. Cada vez que escucho esas historias, esos reportes, lo primero que me viene a la mente no son los detenidos ni la base, sino Fidel Castro y los presos que él mantiene, lo cual es una ilustración viva de las diferencias entre una sociedad libre y una sociedad totalitaria, que se manifiesta en cada uno de los lados de la larga cerca que circunda la base'', subrayó.

``Pese a lo que han hecho, [los presos de la base] están recibiendo el tratamiento apropiado y la compasión que no han mostrado hacia nosotros. Pero al otro lado de la cerca, hay una isla entera de prisiones. Un goulag tropical, donde 11 millones de personas viven bajo la tiranía de Fidel Castro y su régimen'', continuó.

``Como dijo el presidente Bush: la libertad es el futuro de cada país y Cuba no es un excepción. Y parafraseando al presidente Reagan diría: `Señor Castro, deje ir a esa gente' '', prosiguió.

En una entrevista momentos después con la cadena Univision, a la cual asistió El Nuevo Herald, el secretario de Defensa bajó el tono al describir la política de Estados Unidos hacia la isla.

``Es algo que debe ser manejado diplomáticamente, como las diversas administraciones han hecho. Las cosas son diferentes en cada país'', sostuvo.