31 julho 2006

ULTIMA HORA: Fidel Castro deja su cargo temporalmente tras una cirugía intestinal

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El gobernante cubano sufrió una seria crisis intestinal con sangramiento interno que lo ha obligado a someterse a una operación quirúrgica, por lo cual delegó de modo provisional el poder en su hermano, el ministro de Defensa, Raúl Castro, siguiendo los mecanismos constitucionales en vigencia en la nación comunista.

La información fue confirmada en la televisión cubana por Carlos Valenciaga, el secretario personal de Castro, quien leyó una carta aparentemente firmada por el gobernante el lunes, en la cual no se precisa la fecha en que decorrió la operación.

En la misiva, el gobernante sostiene que la intensidad del viaje a Argentina y al oriente de Cuba la semana pasada ''me provocó una crisis intestinal aguda con sangramientos sostenidos que me obligó a enfrentar una complicada operación quirúrgica'', afirmó Castro en una proclama leída en televisión por su secretario personal, Carlos Valenciaga.

''Días y noches de trabajo continuo sin apenas dormir dieron lugar a que mi salud, que ha resistido todas las pruebas, se sometiera a un stress extremo y se quebrantara'', dijo Castro.

En consecuencia, ``esto me provocó una crisis intestinal aguda con sangramientos sostenidos, que me obligó a enfrentar una complicada operación quirúrgica''.

Castro, quien cumplirá 80 años el 13 de agosto, afirmó que la operación lo ''obliga a permanecer varias semanas de reposo alejado de mis responsabilidades y cargos'', por lo cual decidió, con carácter provisional, delegar sus funciones en el hermano, de 75 años.

''Delego, con carácter provisional, mis funciones como primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en el segundo secretario, compañero Raúl Castro Ruz'', subrayó el primer punto de la carta.

Además, ''delego, con carácter provisional, mis funciones como comandante en Jefe de las heroicas Fuerzas Armadas Revolucionarias en el mencionado compañero, general de Ejército Raúl Castro Ruz'', y, también, ''delego, con carácter provisional mis funciones como presidente del Consejo de Estado y del gobierno de la república de Cuba en el primer vicepresidente, compañero Raúl Castro Ruz'', añadió el texto leído por Valenciaga.

En Miami, las reacciones no se hicieron esperar.

''Esto es un momentos noticioso, no nos sorprende enteramente, porque la transferencia del poder ha estado ocurriendo en los últimos seis meses. Sabemos que Fidel ha estado de mala salud y él ha podido suprimir todos los rumores. Su viaje a Argentina es un ejemplo de ellos, pero su salud se ve muy deteriorada. El nunca ha hecho esto antes, nunca ha permitido que alguien delegue el poder. Por ello esto me lleva a pensar que su condición es muy seria, sino no hacían este anuncio'', comentó Brian Latell el ex director para Latinoamérica de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

En su opinión, ''hay una provisión en la constitución cubana que dice que cuando el primer secretario del partido queda incapacitado para gobernar debe delegar el poder al segundo secretario. Estoy seguro que a lo mejor en años anteriores ha habido veces en que está incapacitado pero puede no haber delegado el poder en nadie'', recordó el analista estadounidense.

A su vez, el congresista republicano, Lincoln Díaz-Balart, subrayó que ``tenemos que estar preparados para el proceso inevitable de la libertad de Cuba. Se ha postergado por 47 años la historia de Cuba a través de una represión totalitaria brutal de los hermanos castro, pero está llegando a su fin la postergación de la historia de Cuba''.

''No hay duda de que es la única solución para Cuba y en estos momentos en que estamos ante especulaciones, apenas tenemos un informe de un régimen totalitario, por ello debemos mantener enfocados en los pasos a seguir, cesar la postergación de la historia de Cuba, la democracia y establecimiento del estado de derecho. En términos históricos es inminente, pero no sabemos si el tirano va a durar tres horas o seis meses, eso no lo sabemos. Lo que sabemos es que no se puede negar ya la libertad al pueblo de cubano'', añadió.

Bush inspecciona la seguridad en Miami

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El presidente George W. Bush hablará esta mañana en Miami Beach sobre el estado de la economía, en el marco de una visita de poco menos de 24 horas que congresistas cubanoamericanos describieron como una mezcla de recaudación de fondos e inspección de seguridad.

Bush visitará esta mañana el centro de mando del Servicio Guardacostas en Miami Beach, que incluye una visita por el Puerto de Miami, el Centro Nacional de Huracanes y asistirá a un almuerzo organizado por el Partido Republicano.

''En estos últimos años hemos aprobado alrededor de $300 millones adicionales en gastos de seguridad nacional y es normal que el Presidente quiera ver cómo el gobierno federal está ampliando esa seguridad aquí en el sur de la Florida'', declaró el congresista republicano Lincoln Díaz-Balart.

Bush llegó ayer a Miami a las 6:31 p.m. y fue recibido en la escalerilla del avión por su hermano, el gobernador Jeb Bush, además de los congresistas republicanos Ileana Ros-Lehtinen y los hermanos Mario y Lincoln Díaz-Balart.

La visita del mandatario al sur de la Florida constituye una virtual sorpresa, ya que fue anunciada en la mañana del viernes sin grandes detalles o explicaciones.

Ros-Lehtinen rechazó rumores que atribuyan el viaje a una disminución de la popularidad del Presidente en las encuestas y la atribuyó a una conjunción de oportunidades.

''El sur de la Florida es un espacio importante desde el punto de vista de recaudación de fondos y también en términos de seguridad'', explicó la congresista, disminuyendo el impacto de una caída en la popularidad de Bush por la guerra en Irak.

''Irak es un tema sobre el cual no todos están de acuerdo, de hecho todo lo que tenga que ver con la guerra no es unificador, pero tenemos que estar de acuerdo en que una retirada en estos momentos no sería beneficioso para los hombres y mujeres que sirven en la fuerzas armadas'', añadió la congresista.

Tras el arribo, el Presidente saludó a Dorcas Piegari, destacada voluntaria de Hands On Miami, una organización que presta servicios comunitarios por medio de profesionales que disponen de tiempo libre suficiente par hacerlo, y a quien la Casa Blanca otorgó el Premio Presidencial del Servicio Voluntario. En abril, Piegari fue nombrada coordinadora del año de la organización por su trabajo con niños discapacitados.

''Es un honor y un placer recibirlo'', dijo Piegari, cuando el Presidente le entregó la medalla presidencial del servicio voluntario.

Bush se dirigió de inmediato a South Beach, donde su caravana de más de 20 vehículos provocó un embotellamiento monumental, para cenar en el restaurante Joe's Crab con un grupo de miembros de la comunidad, que se mantuvieron en una habitación apartados de los periodistas y a quienes la Casa Blanca rehusó identificar.

Su presencia en el restaurante no alteró la rutina de los comensales que se sorprendieron al ver el mandatario ingresar al recinto.

''Lo interesante de esto es que el presidente de Estados Unidos está recibiendo en estos momentos en Joe's Crab el mismo trato y comiendo lo mismo que usted puede recibir o comer si viene aquí'', comentó Tom Mozloon, portavoz del restaurante.

La visita de Bush a Joe's Crab no fue anunciada hasta el último momento, pero el personal de la cocina ''tuvo el tiempo suficiente para preparar con calma y sin prisa una cena fantástica para el Presidente'', añadió Mozloon, quien destacó que aunque todos los presidentes han visitado el restaurante desde su creación en 1913, ``es la primera vez que Bush está aquí''.

Según las autoridades del condado, el desplazamiento presidencial a Miami provocará en la mañana de hoy algunos contratiempos en el tráfico, ya que el mandatario tiene una apretada agenda en distintos puntos del condado, y se desplazará por las principales autopistas que serán cerradas al tráfico, mientras la caravana se traslada. Los mayores dolores de cabeza están previstos entre las 8 a.m. y las 3 p.m. El espacio aéreo estará cerrado a la aviación no comercial hasta las 3:30 p.m.

26 julho 2006

Fracasa ordenanza antiinmigrante en Avon Park

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El voto de una concejal de Avon Park que el mes pasado votó a favor de una ordenanza antiinmigrante, terminó volcando la balanza a favor de los activistas defensores de los derechos de los braceros mexicanos que todas las temporadas buscan su sustento en los naranjales de la Florida.

La concejal, Brenda Gray, dijo a los periodistas que decidió cambiar su voto tras ''pedirle a Dios'' que la orientara. ''La ordenanza no fue presentada de la mejor forma. Cuando me dan un proyecto de ordenanza, me gusta que todo encaje y todo esté correcto. Necesitamos mirar esta cuestión de nuevo'', dijo Gray.

Su voto le arrebató una victoria al alcalde, Tom Macklin, quien horas antes de la votación, el lunes por la tarde, dijo a El Nuevo Herald que no dudaba de una repetición de los votos alcanzados el 24 de junio, durante la primera lectura de la ordenanza, cuando ésta fue aprobada 3-2.

Este lunes, el número de votos fue el mismo que el 24 de junio, pero su significado se invirtió cuando Gray cambió su voto, lo que dio un respiro a los activistas de derechos civiles, que se preparaban para presentar en los tribunales órdenes de suspensión provisional de la decisión, supo El Nuevo Herald.

Tras saberse derrotado, el edil prometió que volverá a la carga. ''No paramos aquí, vamos a presentarla de nuevo, naturalmente. Nuestros problemas siguen siendo los mismos'', dijo Macklin, cerca de la medianoche del lunes, tras cinco horas de debates, cuando él y el concejal Doug Eason se quedaron solos.

La ordenanza básicamente expulsaba a los ilegales de Avon Park, al prohibir a empleadores y caseros que les dieran trabajo o alquilaran viviendas. También pretendía imponer el inglés como idioma único dentro de la alcaldía.

La propuesta desató una fuerte protesta por parte de los hispanos --el 20 por ciento de los habitantes-- que viven en el pueblo de 8,800 almas, pero Macklin insistió tanto en su empeño, que cuando el Abogado de la Ciudad le advirtió que la ordenanza era inconstitucional no titubeó en pedir a Eason que presentara al concejo una propuesta para despedirlo. Y lo despidieron.

El administrador de la ciudad, C. B. Shirey, admitió abiertamente a El Nuevo Herald que si bien estaba de acuerdo con la obligatoriedad del idioma inglés en la alcaldía, este debía restringirse solamente a la documentación.

''Tenemos cinco o seis empleados que hablan español; si aquí viene alguien que sólo entiende ese idioma, por supuesto que lo atenderemos, los ayudaremos'', dijo Shirey.

A la sesión del lunes asistieron unas 300 personas, un tercio de las cuales se inscribió para hablar. Uno de ellos fue un ex concejal de la ciudad y actual comisionado del condado Highlands, David Flowers. ''Esta propuesta ha dividido esta comunidad y su impacto va a perdurar por décadas. Este no es el tipo de publicidad que necesitamos para Avon Park'', destacó.

Y es una división tan acentuada que hasta los republicanos no ocultaron su disgusto. La también miembro de la Comisión de Highlands, Justine Devline, leyó una carta del partido republicano donde se advertía al alcalde que no aprobara la ordenanza sin hurgar más profundamente en sus consecuencias.

''Le instamos a que suspenda la votación hasta que se pueda sacar conclusiones más profundas de la implicación legal, social y ciudadana de esta ordenanza'', dijo la carta leída por Devline, enviada por el Comité Ejecutivo Republicano de Highlands.

25 julho 2006

Un juez ordena mantener en las escuelas Vamos a Cuba

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Un juez federal
en Miami ordenó ayer a la Junta Escolar que mantenga en los estantes escolares una colección de libros que incluye al polémico Vamos a Cuba.

En un documento de 89 páginas, el juez Alan Gold aceptó los argumentos de la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU), entidad que acudió a los tribunales solicitando que el magistrado impidiera la remoción de los libros. El juez añadió que el distrito escolar tiene hasta el 30 de julio para implementar su decisión, la cual deberá ser inamovible por lo menos hasta que el caos sea ventilado en los tribunales, lo cual podrá tardar años.

''La Junta Escolar no deberá utilizar su poder inherente para eliminar las expresiones de ideas que no aprueba'', dijo Gold.

En su opinión, las escuelas deben dar ejemplo de ''apertura'' a sus estudiantes, a menos ``que quieran enseñarle a la juventud a hacer caso omiso de principios importantes de nuestro gobierno''.

''Al remover los libros sobre Cuba y el resto de la colección, la Junta Escolar está, incluso, impidiendo la posibilidad de que los estudiantes pueden consultar voluntariamente en su tiempo libre los temas contenidos en esos libros'', puntualizó Gold en su sentencia.

Para la ACLU, la decisión del juez es una victoria cabal, aunque la decisión no sea final. ''Creo que está claro que el juez y la ACLU tienen simpatía hacia una comunidad que se ha exiliado de su país, pero la verdad es que la libertad de expresión no puede ser sacrificada a causa de una creencia por muy firme que esta sea'', dijo la abogada de ACLU, JoNel Newman.

Uno de los principales detractores de Vamos a Cuba, el miembro de la Junta Escolar y candidato al Senado estatal, Frank Bolaños, dijo ayer que espera que el panel educacional apele la decisión, y en un comunicado enviado al final de la tarde añadió que llevará este caso hasta el Tribunal Supremo, ``si hace falta''.

''A pesar de este revés, me sigo oponiendo a la decisión de un burócrata intransigente de comprar estos libros propagandísticos con el dinero del contribuyente'', dijo Bolaños.

Según Howard Simon, el director ejecutivo de la ACLU, la diferencia de opinión con la Junta Escolar se puede solucionar si ``ellos aceptan reintegrar el libro [Vamos a Cuba] y añadir otros que lo complementen''.

''No se responde a la censura con más censura. Debemos añadir otros libros que aporten más conocimiento, no retirar un libro'', añadió.

El mes pasado, la Junta Escolar decidió por 6 a 3 remover el libro de los estantes escolares después que un padre exiliado se quejó del contenido y pidió que fuera retirado de la biblioteca de la escuela de su hija. Pese a que dos comisiones pedagógicas decidieron que la publicación no representaba un problema y recomendaron su permanencia en los estantes, la más alta autoridad escolar decidió sacarlos.

Casi de inmediato, la ACLU acudió a los tribunales con el argumento de que en 1982 el Tribunal Supremo prohibió la retirada de libros de bibliotecas escolares por razones políticas.

El libro no es de lectura obligatoria. Sin embargo, Vamos a Cuba fue cuestionado porque según activistas del exilio, políticos cubanoamericanos, candidatos al Senado estatal y miembros de la Junta, no describe de una forma correcta la vida en la isla, dando de ella una impresión idílica, obviando las características del sistema político.

Cubano discriminado en el corazón de la Florida

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
WINTER HAVEN, Florida

En el corazón de la Florida, pintar una bandera cubana en una pared exterior tiene un precio: una docena de huevos y el ostracismo de los empleados electos.

Si no, que lo diga el cubano Alex Franco, de 35 años, casado, padre de una ''hembra'' y tres ''machos'', como suele definirlos, y dueño de la panadería Sugar Bakery, a la entrada de Central Street, la histórica calle de esta aldea enclavada en una paradisíaca región de lagos y naranjales, al este de Tampa.

Su historia es muy simple. Llegó de Cuba en 1987, estuvo 17 años en Miami y tras una breve estancia en Las Vegas, en el 2004 decidió instalarse en Winter Haven, con un sueño en la cabeza: abrir una panadería cubana.

Y lo logró. Consiguió el permiso, dispuso de un capital inicial, descubrió un local adecuado y abrió las puertas de su establecimiento que se transformó, casi de inmediato, en un punto de encuentro de los casi 4,000 hispanos, muchos de ellos cubanos, que viven en la zona. Y de clientes anglos, gustosos de probar las delicias de la panadería cubana.

Todo iba a pedir de boca, hasta que desplegó una bandera cubana y comenzaron los problemas con las autoridades locales.

''Desde el inicio, a la gente de la alcaldía no le gustó el cartel. Levantaron muchos problemas. Como esta es un área que está siendo recuperada como el centro histórico de la ciudad, al parecer no les gustó que hubiera una panadería hispana aquí'', relató Franco, señalando la pancarta que puso en la puerta del establecimiento con el nombre y una bandera cubana.

Pero él no cedió. Cumplió con todos los requisitos de tamaño, medidas y formato que le exigieron. Incluso trabajó la nueva pancarta sobre la heredada del dueño anterior. Pero de nada sirvió. Siguieron conminándolo a que la retirara.

''Llegaron a decirme que era de mal gusto tener la bandera pintada allí'', recordó.

De un pequeño problema legal con la pancarta frontal de la panadería, el asunto se complicó cuando colocó lateralmente un poste con otra bandera cubana pintada y el nombre del establecimiento. ''El acoso comenzó de inmediato. Venía el inspector de la ciudad y decía que no podía estar allí por la distancia a la que estaba de la calle. Yo le expliqué que no, pero a él no le importaba. Lo que querían era meterme el pie'', agregó.

''El asunto es que ellos no quieren que haya algo hispano en esta zona y mucho menos algo desplegado, como la pancarta, que refleje un símbolo hispano'', razonó Franco.

Sintiéndose presionado, el cubano terminó retirando el cartel frontal con la bandera pero dejó el nombre de la panadería. Resultado: ''Comencé a perder unos $300 diarios en ingresos'', asegura. O sea, la bandera es clave en el crecimiento del negocio.

Pero eso no fue suficiente para las autoridades, la presión siguió. Un negocio hispano no era, aparentemente, bienvenido en la calle histórica de la ciudad y de nada valió intentar hablar con el alcalde, Michael Easterling. El negociante le escribió seis cartas pidiendo una audiencia para explicarle sus argumentos, pero no recibió respuesta. Fue el silencio absoluto. Insistió, y nada. Así se vio echado a un lado por la máxima autoridad de la ciudad donde decidió invertir sus ahorros.

Tras consultar a un amigo que trabaja en la alcaldía y que le informó que no hay ninguna ley que le prohíba anunciar su establecimiento con su bandera, fue cuando Franco decidió que no debía quedarse callado. ''Fui a la alcaldía y les dije que iba a pintar otra bandera en la pared lateral, frente a otra calle [la panadería está en una esquina] y les recordé, además, que la bandera cubana fue creada en Tampa con el apoyo de Estados Unidos y es mi bandera'', dijo.

Ni corto ni perezoso, un día a las 2:30 a.m. pintó una enorme bandera cubana en la pared lateral que no puede pasar desapercibida para quienes circulan por esa intersección.

Tuvo temor, confesó, pero sus hijos lo ayudaron a pintarla, y su esposa los apoyó mientras cuidaba el negocio. Cuando terminó, el orgullo cubano no cabía en su pecho.

La bandera fue pintada al revés a propósito. ''Es una forma de protesta, esta bandera está diciendo que soy cubano, pero también está protestando por lo que me están haciendo'', afirmó.

Al día siguiente, las autoridades aparecieron de nuevo e insistieron en que la quitara, pero Franco se mantuvo en ``sus trece''.

''Figúrese. Yo vine a este país exiliado, y les explique [a las autoridades municipales] que es la bandera de mi país y nadie me la quita. Es la bandera de los refugiados y exiliados que este país recibió y recibe. ¿Cómo me la van a venir a quitar?'', sostuvo con convicción, soltando unas palabras que a veces dan la idea de andar más rápidas que su mente, pero con una firme convicción.

En los primeros días, los Franco volvían de madrugada al establecimiento para cuidarla, para vigilar que nadie la profanara. ''Tarde en la noche veníamos; al principio teníamos miedo que le pintaran algo arriba'', agregó.

A la bandera no le hicieron nada, pero la fachada del establecimiento comenzó a recibir una andanada de huevos. Esta semana, cuando El Nuevo Herald, lo visitó, todavía se veían las marcas amarillas en el cristal de un restaurante que Franco montó al lado de la panadería, llamado Havana Nights, y para el cual todavía no ha recibido los permisos correspondientes.

''Tengo $140,000 invertidos en el restaurante, no lo puedo abrir porque no me han dado el permiso. Vienen los inspectores, vienen los bomberos, viene todo el mundo y siempre falta algo, siempre falta un papel, siempre hay algo que hacer'', dijo.

Además de los ''huevazos'', Franco ha recibido decenas de cartas anónimas amenazándolo con que van a quemar su establecimiento. ''Me han dicho de todo, hasta que el dinero que gano aquí va a parar a las manos de Fidel Castro. ¡Imagínese! Decirme eso a mí después que me botaron de la escuela en Cuba porque no me gustaba aquello'', dice.

El amigo que tiene en la alcaldía ya le advirtió que en los pasillos del municipio se comenta que Franco jamás recibirá el permiso para su restaurante.

''Voy a perder $140,000. Pero no me importa, mi bandera vale mucho más que eso y ellos no tienen derecho a obligarme a borrarla de la pared'', aseguró emocionado.

El Nuevo Herald intentó contactar la oficina del alcalde y el inspector, pero tras 2 días nadie devolvió las llamadas.

Franco dice que intentó contactar a legisladores federales cubanoamericanos para exponerles su caso, pero tampoco obtuvo respuesta o ayuda. Fuentes legislativas aseguraron a El Nuevo Herald que no estaban enterados del incidente.

Una traducción al español del nombre de la ciudad, Winter Haven, pudiera ser ''refugio invernal'' y tener una intención de bienvenida. Una ironía del destino para este refugiado cubano que atraviesa, literalmente, un periodo invernal en sus relaciones con las autoridades de la ciudad donde invirtió sus ahorros y de cuya Cámara de Comercio es miembro. La Cámara, indicó, decidió alinearse junto al alcalde.

''Lo digo de verdad, de corazón, yo nunca había sentido el racismo, la discriminación, así de sencillo'', dijo Franco.

24 julho 2006

Veto a ilegales en Avon Park no es único en EEUU

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
AVON PARK, Florida

El intento de vetar la presencia de indocumentados en Avon Park no es único en el país. Al menos en siete ciudades han surgido movimientos parecidos que han polarizado las comunidades y desencadenado un fuerte debate público al cual casi nadie es ajeno.

''Inmigrantes, lo que se llama inmigrantes, somos todos. Si partimos de ese principio, entonces aquí tienen que mandar los [indios] seminoles'', comentaba esta semana a El Nuevo Herald Diana Monroy.

Monroy fue la única persona en Avon Park que el 24 de junio se enfrentó al alcalde, Tom Macklin, en la sesión pública de la primera lectura de la polémica ordenanza antiinmigrante, y le dijo en su cara que estaba contribuyendo a la desgracia de la ciudad al querer implantar el inglés como idioma único y exigir a los empresarios y caseros que verifiquen la situación inmigratoria de personas que quieran emplear o alquilar una propiedad.

''Esta es una situación de total locura, que realmente me lleva muchas veces a cuestionarme si estamos viviendo en un país que fue construido por inmigrantes'', añadió Monroy, de 61 años, cuyo esposo es mexicano y que se ha dedicado por décadas a defender los derechos de los inmigrantes.

Para ella, lo que sucede a su alrededor no es nuevo.

''El padre de mi esposo fue deportado cuando él tenía tres años. Separar familias no resuelve problemas'', añadió.

En el último año, en seis estados aprobaron o están debatiendo medidas que pretenden restringir el acceso de los inmigrantes ilegales al trabajo, servicios de salud o vivienda e, incluso, el que sus hijos puedan ir a una escuela pública.

En Arizona, desde enero del 2005 los empleados gubernamentales deben denunciar a los ilegales que acuden a pedir fondos de ayuda públicos.

En Virginia, los indocumentados tienen muy pocas posibilidades de recibir tratamiento médico a no ser en caso de emergencia.

En Carolina del Norte, no sólo están restringidos los servicios de salud sino también los cupones de alimentos.

En Colorado ningún ilegal mayor de 18 años puede recibir beneficios públicos y se exige un documento de identidad para renovar su acceso a servicios públicos.

A su vez, desde la semana pasada en la ciudad de Hazleton, en Pennsylvania, sólo se puede usar el inglés en documentos oficiales incluyendo correspondencia dirigida a la alcaldía, imponen multas de $1,000 a quienes alquilen viviendas a indocumentados y los empleadores de ilegales pueden perder su licencia ocupacional.

La ordenanza aprobada en Hazleton fue la que sirvió de inspiración al alcalde Macklin para proponer la suya.

Mañana, el consejo de Avon Park tomará la decisión final sobre la ordenanza propuesta por su alcalde, la cual fue aprobada por 3 a 2 en la primera lectura el mes pasado.

Pero un poco más al norte de aquí, en Palm Bay, una medida similar fue discutida esta semana en un acalorado debate que se prolongó por varias horas.

Los términos de la ordenanza son parecidos, si no similares, a los que están en debate en Avon Park.

''Salimos satisfechos en el sentido de que no van a poder detener a cualquier persona sólo por el color de su piel para pedirle documentos, pero vamos a seguir luchando para que la otra parte de la ordenanza no pase, porque igual sigue afectando a nuestra gente'', comentó la pastora de la Iglesia El Faro, Wanda Medina, quien participó en el debate.

La idea es ''seguir buscando la forma de dejar saber a los concejales nuestra preocupación hasta que nos tomen en cuenta'', agregó la activista puertorriqueña.

La votación sobre la ordenanza en Palm Bay será votada en sesiones separadas el 13 y 17 de agosto, pero la comunidad inmigrante ya está aterrorizada.

''La gente tiene mucho miedo de salir a la calle o ir a la iglesia, y hay algunos que ni siquiera están enviando a sus hijos a la escuela. Y no me quiero imaginar lo que pasaría si se llegara a aprobar'', añadió Medina.

Según observadores, este debate nacional ha tenido como consecuencia que participe en él una enorme cantidad de gente que va desde activistas políticos y sindicales hasta sencillos ciudadanos preocupados con el rumbo de los acontecimientos.

Gente como Bob Hendrick, el dueño de una gasolinera y un pequeño supermercado en Avon Park y para quien todo esto le recuerda el pasado, un pasado de lucha por los derechos civiles.

''Hace 50 años estábamos aquí luchando por los negros, por sus derechos. Ahora es por los hispanos. Dentro de 50 años, ¿por quién?'', se preguntó.

Hendrick, quien ha vivido toda su vida en Avon Park, no rechaza que todo este movimiento contra los indocumentados tenga un origen político. ''Es posible, lo que sé es que refleja una falta de sensibilidad enorme. No es bueno para el país, no es bueno para nosotros, es absurdo. Nadie gana con esto'', dijo.

Es más, ''todo este problema me ha puesto en una situación en que tengo que preocuparme por lo que digo'', dijo Hendrick, dando a entender que pudiera ser rechazado por sus vecinos al defender a los inmigrantes.

Por ello, Monroy cree que ``todo esto es político''.

''El alcalde quiere venir a ocupar una posición política, quiere que su nombre sea conocido'', aseguró la activista.

Macklin lo niega. ``Es un interés de la ciudad. Nunca he hecho nada en mi vida política con un interés personal en ello''.

Lo mismo piensa el autor de la ordenanza en discusión en Palm Bay, el concejal Andy Anderson.

''En realidad queremos poner fin a un problema laboral de competencia empresarial injusta que implica la contratación de indocumentados. Desde el punto de vista de los negocios es un asunto que teníamos que tratar, ya que muchos empleadores que contratan a trabajadores legales se están viendo afectados por aquellos que contratan indocumentados con salarios más bajos'', dijo Anderson.

Esto trae como consecuencia, continuó, ``que muchos empresarios están viéndose prácticamente forzados a cometer un delito y contratar trabajadores indocumentados para poder competir''.

Pero los activistas comunitarios no compran esta versión y ven en todo este movimiento nacional un objetivo político.

''Cada vez son más las propuestas de este tipo que surgen en distintas ciudades y estados, y estamos claros de que es parte de una estrategia organizada por grupos antiinmigrantes en el ámbito nacional'', declaró el coordinador de la Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida (FWAF), Tirso Moreno, para quien este movimiento fue alimentado por el hecho de que el Congreso en Washington no ha aprobado aún una reforma inmigratoria.

De momento no se prevén grandes manifestaciones en el país, como las protagonizadas por los inmigrantes, mayormente hispanos, hace unos meses, pero al menos en Florida están programadas manifestaciones y vigilias este fin de semana en Avon Park y Palm Bay.

Según dijeron a El Nuevo Herald observadores políticos y medios diplomáticos, en el caso de la Florida lo más probable que suceda, si son aprobadas las ordenanzas en las dos ciudades, es que los líderes de derechos civiles acudirán a la justicia con recursos para paralizar la aplicación de las ordenanzas.

Por lo pronto, el Fondo Puertorriqueño de Educación y Defensa Legal (PRLDEF, por sus siglas en inglés) ha advertido que tomaría acciones legales para revertir cualquier ordenanza que discrimine a los hispanos.

''Aprueban esto hoy, mañana la cosa está en los tribunales. Lo puede dar como cierto'', dijo uno de los observadores.

23 julho 2006

Un pueblo se cierra a los ilegales

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
AVON PARK, Florida

Primero de una serie

En una temporada normal de cosecha de naranjas, este apacible pueblo del centro de la Florida debe recibir alrededor de 7,000 jornaleros mexicanos. Sin embargo, cuando la próxima cosecha comience en noviembre, puede que no vaya ni uno.

Todo esto porque el alcalde de la ciudad, Tom Macklin, quiere prohibir que en su comarca se dé trabajo o se alquile una habitación a inmigrantes ilegales, y lo ha incluido en una controversial ordenanza que obliga, además, a usar únicamente el inglés en la alcaldía y en toda la documentación relacionada con la vida institucional de Avon Park.

Macklin, cuya propuesta fue aprobada en primera lectura por votación de 3-2 el 24 de junio pasado, afirma que decidió presentar la ordenanza tras escuchar un programa de radio donde, aparentemente, recibió inspiración casi divina.

''Estaba escuchando al alcalde Lou Barletta [de la ciudad de Hazleton, en Pennsylvania] hablar de los problemas que los ilegales causan en su ciudad. Fue como si hubiera estado escuchando a Dios; me di cuenta de que en Avon Park tenemos el mismo problema y debemos enfrentarlo así'', dijo esta semana Macklin a El Nuevo Herald, en el parqueo de la alcaldía de la ciudad, impecablemente vestido con un traje blanco que contrastaba con la negritud del asfalto.

Barletta logró que se aprobara esta semana una ordenanza que prohíbe también la contratación, el alquiler de apartamentos e, incluso, la prestación de servicios médicos a los inmigrantes ilegales.

Avon Park cuenta con 8,800 habitantes, la mayoría de ellos retirados que viven de la agricultura y los servicios. En sus tiempos de gloria fue sede de uno de los mayores recintos de entrenamiento de la fuerza aérea y sede de las prácticas de invierno de los New York Yankees.

Pero ahora, todo eso es cosa del pasado y el pueblo se ha convertido en un punto de concentración de un gran número de jornaleros mexicanos así como otros inmigrantes ilegales de Haití y Jamaica, lo cual, en opinión de Macklin, ha contribuido a la destrucción de las calles y los barrios y amenaza la seguridad de la región.

En este aspecto, la filosofía fundamental del alcalde y sus seguidores es que el gobierno federal se ha vuelto profundamente incapaz para lidiar con la inmigración ilegal y ahora le cabe a los gobiernos locales, a las comunidades, tomar la justicia en sus manos, aprobando ordenanzas y leyes como la que Macklin busca.

''Este país sufre una invasión diaria de miles de mexicanos que vienen aquí a ocupar nuestras tierras, nuestros trabajos y a meterse con nosotros. No creo que sea un gran problema que yo quiera cuidar a mi comunidad'', dijo John Koch, un vendedor en una tienda de antigüedades en el downtown de Avon Park.

Para el alcalde, los inmigrantes ilegales son sencillamente una fuente de problemas y, por ende, deben desaparecer. ''Esta gente es un peligro para esta comunidad. Se incrementa el crimen, no pagan impuestos, no se integran a la sociedad, viven todos juntos. A veces son 20 o 30 en una misma casa, y nosotros aquí tenemos ordenanzas de zonificación muy estrictas'', señaló el mandatario locas.

Con relación al idioma, Macklin cree que hace falta ''armonizar'' las relaciones entre las personas. ''El inglés es nuestro idioma, es el idioma del gobierno y no quiero a nadie hablando otro idioma que no sea el inglés en mi alcaldía'', explicó.

Tanto la aprobación en primera lectura de la ordenanza, llamada Acta de Reducción de la Inmigración Ilegal, como los intercambios de palabras que han tenido lugar en los diversos niveles de gobierno de la ciudad, son seguidos muy de cerca por la población. En consecuencia, en Avon Park se ha impuesto un silencio sepulcral por parte de los pocos hispanos que se han quedado.

''Aquí nadie nos defiende'', susurró un trabajador mexicano, abordado por El Nuevo Herald en el interior de la Taquería Merlo, situado a pocas cuadras de la alcaldía de la ciudad y donde las pretensiones del alcalde son motivo de discusión entre todos, aunque no siempre es bienvenida la intromisión de los forasteros.

Mucha gente a quien se le preguntó qué pensaba de todo el problema, no contestó. Muy pocos se atrevieron, y los que lo hicieron terminaron moderando sus palabras. Es el caso de María Palacios, dependiente en la Taquería Merlo.

''Esto es de una injusticia enorme, porque estas personas tienen trabajo aquí. Nos están discriminando, están intentando ahogar nuestros negocios, y si esto prospera vamos a tener que irnos. Aquí pierde tanto el legal como el ilegal'', dijo Palacios con énfasis.

Este posible éxodo es también de preocupación para funcionarios mexicanos. En términos diplomáticos, el área de Avon Park depende del consulado en Orlando, pero fue imposible contactar a alguien allí.

En Miami, el cónsul general Jorge Lomónaco confirmó la preocupación. ''Le puedo decir que estoy muy, pero muy preocupado con todo esto. Pero este asunto le compite al consulado en Orlando'', acotó el diplomático.

Mañana, la Comisión de Avon Park tomará una decisión al respecto en una audiencia que promete ser concurrida, al menos por parte de los habitantes anglos para quienes la presencia de los ilegales en la ciudad los tiene divididos.

''Estoy totalmente de acuerdo con el alcalde, y le digo que la resolución será aprobada. No es una suposición, es un hecho'', dijo Ron Welber, un empleado de una farmacia.

Según el joven, la aplastante mayoría de los habitantes del pueblo está de acuerdo con ''cualquier tipo de medida'' contra el asentamiento de inmigrantes ilegales en la zona.

''Esa gente es muy sucia. Vienen aquí, viven como 60 en una casa, no usan los baños y tiran los papeles sucios por la ventana''. Por ello, ``no están haciendo nada aquí, sino perjudicándonos la vida a todos''.

En contrapartida, para el barbero John Hudleston los jornaleros son parte de una enorme legión de clientes a quienes atiende diariamente en la barbería Albritton's Barber Shop, y por eso se opone a la ordenanza, pues le preocupa que la virtual expulsión sumaria de los ilegales del pueblo no solo disminuirá sus ingresos, sino que también le crea un dilema infranqueable.

''Cuando un cliente entra por la puerta y me pide que le corte el pelo, estoy iniciando una transacción comercial con él'', expresó Hudleston. La cuestión es que ''si el alcalde ahora me prohíbe hacer negocios con los ilegales, yo me hundo. Nosotros no podemos pedir a la gente los documentos de inmigración para cortarle el pelo'', añadió el joven barbero.

Lo mismo piensa John Barben, heredero de una familia dedicada por décadas a la industria de la naranja y propietario de varias casas que alquila a jornaleros, y por estos días uno de los más furibundos opositores de Macklin.

'Uno de los argumentos del alcalde es que esta gente nos cuesta mucho dinero en salud pública, y yo le pregunto al alcalde dónde diablos están los hospitales en esta ciudad, porque no hay ningún hospital en Avon Park, todos ellos están fuera de sus fronteras', destacó Barben.

Según el empresario agrícola, que anualmente contrata a miles de jornaleros, en Estados Unidos hay entre 11 y 12 millones de ilegales, pero ''en la agricultura trabajan apenas 1.2 millones. Todos los demás son posiblemente médicos, enfermeros, ingenieros, cocineros, trabajadores de la construcción, están en todas las profesiones de este país'', agregó Barben.

Confrontado con este argumento, el alcalde no le hizo mucho caso. ''Para mí, los ilegales no son siquiera inmigrantes, son sólo ilegales. Un ilegal no tiene derechos, es ilegal'', subrayó Macklin.

¿Y cuáles son los orígenes ancestrales del alcalde de Avon Park?

''Mis antepasados vinieron del País de Gales, pero cuando yo era niño mi abuelo me decía que nosotros somos descendientes de los bárbaros'', contestó con una sonora carcajada.

13 julho 2006

Informe de la transición, un ''compromiso'' de EEUU con Cuba

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El coordinador estadounidense para la transición cubana, Caleb McCarry, dijo el miércoles en Miami, al presentar un informe anual de la Casa Blanca, que el documento es el resultado de un compromiso con los cubanos.

''Tenemos un compromiso con el pueblo cubano, de eso no hay duda. Un compromiso de ayudarlo una vez que haya elecciones libres, partidos políticos y se liberen a los presos de conciencia'', dijo el alto funcionario gubernamental.

El Informe Anual de la Comisión de Asistencia a una Cuba Libre fue presentado parcialmente este lunes, tras una aparente postergación de casi dos meses, al quedar fuera del escrutinio público una parte ``secreta''.

''Por cuestiones de seguridad nacional, no me puedo referir a esta parte del informe. Espero que lo entiendan'', dijo McCarry, a un grupo de periodistas en un hotel de Miami.

El funcionario no quiso entrar en especulaciones sobre la eventual desaparición del gobernante cubano Fidel Castro y el inicio de la aplicación de las medidas previstas en el informe.

Sin embargo, enfatizó que su país ''se mantendrá firme'' en el apoyo al derecho de los cubanos a ``decidir un futuro democrático para su país''.

Por el momento, precisó, Estados Unidos se limitará a apoyar ''un rápido proceso de transición'' con la idea de ''desmantelar'' el gobierno de Castro.

''No estamos esperando [a que desaparezca Castro], sino que estamos trabajando desde ya [por la transición]'', dijo McCarry.

El documento ha sido violentamente rechazado por el gobierno de la isla. El martes, el presidente del parlamento cubano advirtió de que los disidentes que ''conspiren'' con Washington y acepten su financiación tendrán que ``pagar las consecuencias''.

Ayer McCarry no quiso comentar las aseveraciones limitándose a decir que ``cada gobierno responde por sus palabras''.

Para el funcionario, el futuro de Cuba pasa por una transición y no una sucesión, por lo cual Estados Unidos, advirtió, no daría apoyo al actual ministro de Defensa, Raúl Castro, en un eventual nombramiento como jefe de estado cubano.

''Que no haya malentendidos, la dictadura se quiere mantener; pero que tampoco haya equívocos, nosotros no podemos apoyar a líderes que no sean elegidos democráticamente'', acotó.

EEUU ayudará a la transición en Cuba

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El coordinador estadounidense para la transición cubana, Caleb McCarry, dijo ayer en Miami, al presentar un informe anual de la Casa Blanca, que el documento es el resultado de un compromiso con los cubanos.

''Tenemos un compromiso con el pueblo cubano, de eso no hay duda. Un compromiso de ayudarlo una vez que haya elecciones libres, partidos políticos y se liberen a los presos de conciencia'', dijo el alto funcionario gubernamental.

El Informe Anual de la Comisión de Asistencia a una Cuba Libre fue presentado parcialmente este lunes, tras una aparente postergación de casi dos meses, al quedar fuera del escrutinio público una parte ``secreta''.

''Por cuestiones de seguridad nacional, no me puedo referir a esta parte del informe. Espero que lo entiendan'', dijo McCarry, a un grupo de periodistas en un hotel de Miami.

El funcionario no quiso entrar en especulaciones sobre la eventual desaparición del gobernante cubano Fidel Castro y el inicio de la aplicación de las medidas previstas en el informe.

Sin embargo, enfatizó que su país ''se mantendrá firme'' en el apoyo al derecho de los cubanos a ``decidir un futuro democrático para su país''.

Por el momento, precisó, Estados Unidos se limitará a apoyar ''un rápido proceso de transición'' con la idea de ''desmantelar'' el gobierno de Castro.

''No estamos esperando [a que desaparezca Castro], sino que estamos trabajando desde ya [por la transición]'', dijo McCarry.

El documento ha sido violentamente rechazado por el gobierno de la isla. El martes, el presidente del Parlamento cubano advirtió que los disidentes que ''conspiren'' con Washington y acepten su financiación tendrán que ``pagar las consecuencias''.

Ayer McCarry no quiso comentar esas aseveraciones limitándose a decir que ``cada gobierno responde por sus palabras''.

Para el funcionario, el futuro de Cuba pasa por una transición y no una sucesión, por lo cual Estados Unidos, advirtió, no daría apoyo al actual ministro de Defensa, Raúl Castro, en un eventual nombramiento como jefe de estado cubano.

''Que no haya malentendidos, la dictadura se quiere mantener; pero que tampoco haya equívocos, nosotros no podemos apoyar a líderes que no sean elegidos democráticamente'', acotó.

Confrontado con el ejemplo de China, donde los líderes tampoco van a elecciones libres, McCaffry dijo que el caso cubano es diferente porque ``mientras haya una Cuba no democrática, es un elemento desestabilizador en la región''.

11 julho 2006

Balseros insisten en que no hubo contrabando

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Dos días después de que una mujer murió durante una aparente operación de contrabando humano desde Cuba, otras versiones del incidente se hicieron sentir arrojando algunas dudas sobre lo que realmente sucedió en el Estrecho de la Florida.

Según la esposa de uno de los tres hombres presentados ayer por la tarde ante una magistrada de instrucción bajo cargos de homicidio por la muerte de la mujer y de conspirar para contrabandear indocumentados a Estados Unidos, el grupo de 31 cubanos fue encontrado a la deriva en una balsa.

'El me llamó [el domingo] y me dijo: `Estaba ayudando a unos cubanos que se estaban ahogando y ahora me acusan de contrabando'. Realmente no sé por qué lo acusan de eso'', declaró ayer Yelal Soto, la esposa de Heinrich Castillo-Díaz, el aparente dueño de la lancha.

Soto añadió que su marido suele ir de pesquería frecuentemente en la lancha y que el viernes había salido con ese propósito, pero sólo supo de él cuando reconoció la embarcación en las imágenes de televisión el sábado.

El sábado por la mañana, el Servicio Guardacosta interceptó la lancha con los cubanos unas 30 millas náuticas al sureste de Cayo Hueso. Según las autoridades, la embarcación se desplazaba hacia el norte, como apartándose de Cuba, con las luces de navegación apagadas.

Tan pronto la tripulación guardacosta encendió las luces azules y les ordenó detenerse, la embarcación de los cubanos ''comenzó a acelerar y rápidamente saltó de las 25 a las 45 millas por hora''. La persecución terminó 45 minutos después, unas 3 millas al sur de Boca Chica, tras dos disparos de los guardacostas que inutilizaron el motor de la embarcación.

En el incidente murió una mujer y hubo cuatro heridos, entre ellos una embarazada de cinco meses, identificada como Juliet Escandón Hernández, quien fue llevada a un hospital de Cayo Hueso y liberada después, con carácter provisional, por las autoridades de inmigración.

Además de Castillo Díaz, las autoridades arrestaron a Rolando González-Delgado y a Yamil González-Rodríguez

Ayer, en una conferencia de prensa promovida por el Movimiento Democracia con familiares de los cubanos indocumentados, Escandón Hernández aseguró que el grupo fue encontrado a la deriva en una balsa por los hombres de la embarcación.

Según ella, cuando comenzó la persecución, los hombres querían detener la embarcación, pero el grupo les pidió que siguieran rumbo a tierra.

''Cuando ellos estaban detrás de nosotros, el hombre del barco nos dijo que había que parar porque los guardacostas estaban gritando que nos iban a matar. Pero nosotros les dijimos que no pararan, que siguieran, porque la libertad estaba derechito allí, frente a nosotros'', afirmó Escandón Hernández.

El domingo, la oficina del forense del condado Monroe, informó de que la mujer que falleció aparentemente durante la persecución, identificada como Anei Machado González, de 24 años, sufrió fuertes golpeaduras en la cabeza, al parecer provocadas por el movimiento y la vibración de la lancha contra el agua, y no por los disparos de los guardacostas.

Ayer por la tarde, cuando eran introducidos en el edificio del tribunal de Cayo Hueso, los tres hombres alcanzaron a gritar hacia las cámaras: ``Nos dispararon. A nosotros nos dispararon''.

Si bien los demás indocumentados fueron llevados a un escampavías de los guardacostas, la jueza de instrucción Lurana Show ordenó ayer que hasta que los tres hombres no tengan un abogado defensor los cubanos no pueden ser devueltos a la isla.

En la conferencia de prensa del Movimiento Democracia, donde el activista y líder de la organización, Ramón Saúl Sánchez, abogó por el fin de la política de ''pies secos-pies mojados'', el cuñado de la mujer fallecida dijo que su hermano lo llamó desde el barco a través de un celular.

''Algo salió mal. Mi hermano me llamó diciendo que Anei había muerto, que tenía roto el brazo y me pidió que lo ayudara'', indicó Arnedi Uralde, citando a su hermano Agustín.

Uralde confirmó que su hermano le dijo en esa llamada que la embarcación comenzó a correr cuando se aproximó la lancha de los guardacostas ``solamente porque querían venir a Estados Unidos''.

El incidente ha provocado reacciones en las dos orillas del Estrecho de la Florida. El presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez Santa Cruz, expresó desde La Habana que la forma como los guardacostas detuvieron la embarcación no tiene justificación y semejante a los métodos usados por los guardafronteras cubanos.

''Mas allá de los detalles, es injustificable que se dispare a una embarcación civil desarmada. Recuérdese que en abril los guardafronteras aquí dispararon sobre una embarcación semejante y mataron a dos personas'', acotó.

En su opinión, el contrabando humano es un delito ''gravísimo'' pero disparar contra los motores ``puede provocar una explosión''.

''Nuestra percepción es que la violencia de la intercepción dio origen a la tragedia. Es interesante que los dos gobiernos han usado procedimientos semejantes en situaciones semejantes'', añadió el opositor cubano.

En Miami, Sánchez, cuya huelga de hambre hace tres meses en protesta por la política de ''pies secos-pies mojados'' provocó una reunión de activistas del exilio con miembros de la administración Bush, recordó que la Casa Blanca todavía no ha contestado a los pedidos de reformar esa política.

Y una de las peticiones en ese sentido, apuntó Sánchez, ``es precisamente que cuando los Guardacostas deben poner en vigor ese decreto, no pueden ni debe usar contra civiles las mismas medidas empleadas contra delincuentes''.

El pasado año fiscal, los guardacostas interceptaron a 2,950 indocumentados cubanos, y hasta el fines de junio la cifra rondaba ya los 1,500.

08 julho 2006

El aeropuerto de Miami recibe notas dispares

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

La satisfacción de los pasajeros que pasan por el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) está dividida. Si bien por un lado creen que la calidad de las tiendas no puede ser mejor, por otro piensan que los demás servicios son inferiores al promedio nacional.

Un estudio realizado por J.D. Power and Associates, una firma basada en California que desde hace seis años emite un informe anual sobre la satisfacción de los consumidores en los aeropuertos, reveló que el MIA se encuentran en el 12do lugar en la categoría de ''grandes aeropuertos'', por debajo del promedio nacional y después de aeropuertos como el JFK, el de Filadelfia, Dallas/Forth Worth, Houston y Atlanta.

En contrapartida, los usuarios consideran que el MIA es mucho mejor que terminales aéreas como la de Los Angeles, Orlando, Denver o San Francisco.

''En términos generales, este estudio refleja que los viajeros tienen una alta confianza en nuestra capacidad de garantizar la seguridad en los vuelos'', dijo Jim Gaz, el director de vuelo y entretenimiento de J.D. Power and Associates.

El informe reveló una gran disparidad en la percepción de seguridad que tienen los pasajeros. El 47 por ciento cree que es muy seguro viajar dentro de Estados Unidos mientras que el 30 por ciento cree lo contrario en relación a los vuelos internacionales.

''Esta confianza del público se debe al incremento de las medidas de seguridad, con el uso de nuevas máquinas de rayos X y registros corporales'', añadió Gaz.

El aspecto crítico de toda la operación aeroportuaria de la cual los pasajeros se quejan más es el tiempo; es decir, el tiempo que les toma abordar un avión, qué hacer mientras esperan por su vuelo o cuántos minutos tardan en recuperar sus maletas.

Una de las conclusiones del estudio es que el pasajero suele ser muy poco tolerante en materia de tiempo. La mayoría admitió que no está dispuesta a esperar más de 15 minutos por sus maletas o para subir a un avión.

''En este aspecto, hubo una pequeña mejoría al ampliarse las opciones que el pasajero tiene a su disposición para realizar el embarque. Por ejemplo, el 16 por ciento de los viajeros usa la internet para imprimir su boleto o pase a bordo. Hace dos años apenas el 5 por ciento lo hacía. Además, el 27 por ciento de ellos usa el sistema de autoservicio que las compañías han creado para imprimir los pase a bordo en los aeropuertos'', añadió Gaz.

El estudio también reveló que el 47 por ciento, 7 puntos menos que hace dos años, compra comida y bebidas en un aeropuerto, y en este aspecto es donde el MIA se lleva los laureles.

El MIA, con un tráfico mínimo de 30 millones de pasajeros anuales, está considerado por el estudio como el mejor de todo el país en materia de atención al público y calidad de servicios en sus tiendas, tanto las libres de impuestos como las demás.

Ayer, la portavoz de la terminal aérea, Lauren Stover, recordó que el MIA dispone de 44 tiendas, ocho libres de impuestos para los vuelos internacionales, y 68 restaurantes y bares. En los últimos siete meses se han abierto 14 tiendas de grandes marcas en las terminales E y H, que sirven a Latinoamérica y la costa oeste de Estados Unidos.

En lo que queda de año, dijo Stover, esperan abrir otras tres tiendas, incluyendo una librería Borders y un spa con servicios de manicura, pedicura, así como espacios para dormir y relajarse.

''Esto es una tendencia en muchos aeropuertos. Están creando servicios para entretener a la gente mientras esperan sus vuelos'', dijo Gaz.

El estudio también revela que, aunque utilicen los mismos vuelos, las mismas rutas y los mismos servicios, los pasajeros que toman un avión por negocios tienen una visión mucho más critica de los aeropuertos que quienes lo hacen por vacaciones.

Un libro controvertido se vuelve arma política

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El libro Vamos a Cuba, cuya permanencia en las bibliotecas escolares desató una intensa controversia en Miami, se ha transformado ahora en una formidable arma política en las dos orillas del estrecho de la Florida.

Aparte del debate legal entre la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la Junta Escolar y activistas cubanos exiliados, en La Habana el caso se ha convertido en una campaña más contra el exilio, al tiempo que en Miami la controversia ha servido al miembro de la Junta Frank Bolaños para apuntalar su candidatura al Senado estatal.

Hace días circula en la ciudad un folleto, de matiz electoral y patrocinado por un grupo de ciudadanos, al cual Bolaños asegura ser ajeno, pero que le favorece en sus aspiraciones al presentarlo como un abanderado del exilio en la retirada del libro.

El titular principal del folleto dice: ``Cuando otros nos viraron sus espaldas, Frank Bolaños le dijo NO a los intentos de los liberales por reinventar la historia de Cuba".

Bolaños, quien se ha postulado contra el senador Alex Villalobos después que éste cayó en desgracia dentro de las huestes republicanas, cree que es precipitado concluir que el folleto lo beneficia políticamente y sostiene que asumió la lucha por la retirada del libro por una cuestión de ``consecuencia''.

''Esto se presentó y sigue siendo un tema difícil que un político cauteloso normalmente no toca'', dijo.

Lo que sucede, amplió Bolaños, ``es que he sido consecuente toda mi vida con los valores y principios que mis padres me enseñaron, de amor a la libertad y la patria. En mi vida pública siempre he sido consistente con tocar temas difíciles que otros no quieren tocar''.

Pero su jefe de campaña, Michael Caputo, dijo la semana pasada a The Miami Herald que la publicidad gratuita, venga de donde venga, es bienvenida.

''Frank Bolaños apoya la idea de una Cuba libre, y ella tiene el derecho que la otorga la Primera Enmienda para decir lo que quiera. Nosotros aceptaremos cualquier tipo de apoyo de activistas comunitarios'', dijo Caputo.

En este caso, ''ella'' es Ana Margarita Martínez, una activista cubanoamericana que se hizo conocida al obtener en una corte federal una indemnización de $27 millones debido a que fue engañada por un espía cubano para que se casara con él.

Según explicó, el folleto es consecuencia de lo que llamó ''campaña de promoción'' por la retirada del libro de los estantes de las bibliotecas escolares.

Pero también ``como una forma de agradecimiento a Bolaños por haber apoyado esta causa desde su inicio''.

''No es parte de su campaña política, aunque yo lo apoyo 100 por ciento en sus aspiraciones'', admitió Martínez, quien asegura que el folleto fue pagado por un grupo de personas y no por ella sola. Aun así, la activista rehusó comentar cuánto costó su impresión y cómo obtuvo la base de datos de direcciones que le permitieron distribuirlo por todo el condado.

''Los secretos de guerra no se revelan'', acotó.

Caputo sostuvo que la primera enmienda constitucional ampara a Martínez en la confección de su folleto.

Pero el mismo argumento fue esgrimido la semana pasada por la ACLU al llevar ante los tribunales a la Junta Escolar por haber decidido retirar el libro de los estantes escolares.

''No se puede combatir la Primera Enmienda con esa misma Primera Enmienda'', dijo uno de los directores de la ACLU, John de León, quien recordó que el Tribunal Supremo ha prohibido la retirada de los libros escolares por argumentos políticos y filosóficos.

Vamos a Cuba entró en la mirilla de la opinión pública hace cuatro meses, cuando un padre cubano lo descubrió en la biblioteca de la escuela de su hija.

Se quejó, pidió que lo sacaran y la Junta Escolar, de acuerdo con sus reglas, sometió el pedido a una comisión que dictaminó que el libro debía permanecer en las escuelas.

Posteriormente el padre apeló, y el mes pasado, finalmente, la Junta terminó aprobando la retirada del libro.

Mientras tanto, en Cuba, cuyas autoridades suelen aprovechar cualquier oportunidad para criticar al exilio, no se había hablado del asunto, lo cual provocó alguna extrañeza entre analistas y observadores.

Sin embargo, el domingo pasado, la prensa de la isla reveló a bombo y platillo el lanzamiento de una campaña llamada ''Sí, vamos a Cuba''. Para quien no esté al tanto de todo este asunto, puede parecer un anuncio de promoción turística, pero en realidad se trata de reclamar que el libro sea devuelto a los estantes escolares.

La idea, según Eliades Ochoa, el director de la Biblioteca Nacional cubana, es llevar la campaña a todos los organismos internacionales donde se tiene una postura ''hipócrita'' sobre la isla.

''Esto es un intento de censurar y sacar de los anaqueles de las bibliotecas escolares de ese condado [Miami-Dade] ese libro infantil que jamás hubiese tenido notoriedad a no ser por este intento bárbaro de prohibirlo'', dijo Ochoa.

A su juicio, manifestó, al libro ``se le intenta prohibir porque la imagen de los niños cubanos y la de Cuba que se quiere dar, y que se da día a día en el condado Miami-Dade y en otras partes de Miami y EEUU, es la de un país triste, en ruinas, hambriento, prostituido, de mendigos, reprimidos y perseguidos por un gobierno tiránico''.

Sin embargo, ''cuando se camina por las calles de Cuba como hizo esta autora, se va a las escuelas y habla con los niños y ve la realidad, se da cuenta de que ese país sólo existe en las mentes calenturientas de los que están enfermos de odio contra su tierra natal'', añadió.

Por ello, ''no vamos a descansar hasta que los niños norteamericanos tengan derecho a ver y conocer a sus amigos cubanos'', dijo el funcionario cubano.

La campaña incluye, además, un sitio en Internet, donde se están recogiendo firmas a favor del regreso del libro a los estantes escolares donde, por lo demás, nunca fue de lectura obligatoria.

El 27 de junio, un juez federal en Miami decidió que el libro no fuera retirado de las bibliotecas escolares del condado hasta que termine de decidir sobre un recurso presentado por la ACLU para mantenerlo allí.

Pero por lo pronto, una nueva batalla se avecina. Este miércoles, otro padre requirió de la Junta Escolar la retirada de otro libro, titulado Cuba Kids, porque alega errores y una imagen que no corresponde a la realidad cubana.

El aeropuerto de Miami recibe notas dispares

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

La satisfacción de los pasajeros que pasan por el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) está dividida. Si bien por un lado creen que la calidad de las tiendas no puede ser mejor, por otro piensan que los demás servicios son inferiores al promedio nacional.

Un estudio realizado por J.D. Power and Associates, una firma basada en California que desde hace seis años emite un informe anual sobre la satisfacción de los consumidores en los aeropuertos, reveló que el MIA se encuentran en el 12do lugar en la categoría de ''grandes aeropuertos'', por debajo del promedio nacional y después de aeropuertos como el JFK, el de Filadelfia, Dallas/Forth Worth, Houston y Atlanta.

En contrapartida, los usuarios consideran que el MIA es mucho mejor que terminales aéreas como la de Los Angeles, Orlando, Denver o San Francisco.

''En términos generales, este estudio refleja que los viajeros tienen una alta confianza en nuestra capacidad de garantizar la seguridad en los vuelos'', dijo Jim Gaz, el director de vuelo y entretenimiento de J.D. Power and Associates.

El informe reveló una gran disparidad en la percepción de seguridad que tienen los pasajeros. El 47 por ciento cree que es muy seguro viajar dentro de Estados Unidos mientras que el 30 por ciento cree lo contrario en relación a los vuelos internacionales.

''Esta confianza del público se debe al incremento de las medidas de seguridad, con el uso de nuevas máquinas de rayos X y registros corporales'', añadió Gaz.

El aspecto crítico de toda la operación aeroportuaria de la cual los pasajeros se quejan más es el tiempo; es decir, el tiempo que les toma abordar un avión, qué hacer mientras esperan por su vuelo o cuántos minutos tardan en recuperar sus maletas.

Una de las conclusiones del estudio es que el pasajero suele ser muy poco tolerante en materia de tiempo. La mayoría admitió que no está dispuesta a esperar más de 15 minutos por sus maletas o para subir a un avión.

''En este aspecto, hubo una pequeña mejoría al ampliarse las opciones que el pasajero tiene a su disposición para realizar el embarque. Por ejemplo, el 16 por ciento de los viajeros usa la internet para imprimir su boleto o pase a bordo. Hace dos años apenas el 5 por ciento lo hacía. Además, el 27 por ciento de ellos usa el sistema de autoservicio que las compañías han creado para imprimir los pase a bordo en los aeropuertos'', añadió Gaz.

El estudio también reveló que el 47 por ciento, 7 puntos menos que hace dos años, compra comida y bebidas en un aeropuerto, y en este aspecto es donde el MIA se lleva los laureles.

El MIA, con un tráfico mínimo de 30 millones de pasajeros anuales, está considerado por el estudio como el mejor de todo el país en materia de atención al público y calidad de servicios en sus tiendas, tanto las libres de impuestos como las demás.

Ayer, la portavoz de la terminal aérea, Lauren Stover, recordó que el MIA dispone de 44 tiendas, ocho libres de impuestos para los vuelos internacionales, y 68 restaurantes y bares. En los últimos siete meses se han abierto 14 tiendas de grandes marcas en las terminales E y H, que sirven a Latinoamérica y la costa oeste de Estados Unidos.

En lo que queda de año, dijo Stover, esperan abrir otras tres tiendas, incluyendo una librería Borders y un spa con servicios de manicura, pedicura, así como espacios para dormir y relajarse.

''Esto es una tendencia en muchos aeropuertos. Están creando servicios para entretener a la gente mientras esperan sus vuelos'', dijo Gaz.

El estudio también revela que, aunque utilicen los mismos vuelos, las mismas rutas y los mismos servicios, los pasajeros que toman un avión por negocios tienen una visión mucho más critica de los aeropuertos que quienes lo hacen por vacaciones.

06 julho 2006

Juez niega fianza a acusados de terrorismo

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Un juez federal en Miami negó ayer fianza a seis hombres acusados de conspiración para cometer actividades terroristas, al tiempo que un séptimo acusado fue extraditado a la Florida después que otro juez también le negó fianza en Atlanta.

''Estos cargos me parecen muy serios, y creo que si los libero representan un peligro para esta comunidad. La fianza queda denegada'', manifestó el juez Ted Bandstra al término de dos días de audiencias, durante las cuales los seis hombres se declararon ''no culpables'' y sus abogados argumentaron que las supuestas actividades terroristas eran en realidad ritos religiosos.

Hace dos semanas, un operativo de la Agencia Federal de Investigaciones llevó al arresto de Narseal Batiste, Patrick Abraham, Stanley Grant Phanor, Naudimar Herrera, Burson Augustin, Lygleson Lemorin y Rotchild Augustine, a quienes las autoridades imputan cuatro cargos de conspiración, uno para aportar apoyo material a una organización terrorista, otro por [intentar] entregar materiales y prestar asistencia a terroristas, así como por conspirar para causar destrucción con explosivos y conspirar para llevar a cabo una guerra contra el gobierno de Estados Unidos.

Sin embargo, sus actividades no fueron lejos. En el acta de acusación, la fiscalía federal sostiene que las actividades del grupo fueron detectadas en noviembre del año pasado, cuando uno de sus intergrantes se aproximó a un informante del FBI convencido de que se trataba de un enviado de Al Qaeda.

Los fiscales mostraron al juez grabaciones de una ceremonia durante la cual los integrantes del grupo hicieron, en inglés, el ''Bayat'', el juramento sagrado de adhesión a la organización terrorista.

La defensa argumentó estos dos días que los planes del grupo nunca pasaron de una simple ''conversación entre ellos'' sin posibilidad alguna de concretarse.

Pero ayer el juez estimó que ''no es relevante'' el hecho de que ``sus planes fueran superiores a la capacidad de llevarlos a cabo''.

Después del arresto, el 22 de junio, en la barriada miamense de Liberty City, las autoridades dijeron que el grupo planeaba volar la Torre Sears, en Chicago, y una serie de oficinas regionales del FBI, entre ellas la de Miami.

''Después de esto [el atentado contra la Torre Sears], este país no será nada'', dijo Batiste, considerado el líder del grupo, en una conversación con un cómplice, cuya grabación fue presentada a Bandstra.

Según su abogado, John Wyley, el caso ``es esencialmente algo que el gobierno construyó para después destruir''.

En las audiencias de fianza, la defensa concentró sus argumentos en la teoría de que las autoridades, a través de sus informantes en el grupo, instigaron sus planes para vigilar y atacar edificios federales y, por lo tanto, terminaron construyendo un caso falso contra los siete hombres.

De todos modos, el desenlace de las audiencias no sorprendió a la defensa.

''No llevamos testigos porque todavía tenemos que investigar el caso, pero a mí no me parece que la fiscalía tenga un caso tan sólido como dice'', comentó Nathan Clark, el abogado de oficio de Augustine.