27 janeiro 2006

Sissi culpa al Gordo de Molina por incidente con Dorismar

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

La modelo Isabel Fleitas, más conocida como ''Sissi'', desea intensamente desmentir un rumor, aunque tuvo a los periodistas esperando una hora.

"Por favor no me vinculen con Dorismar", implor¿ la modelo, en una conferencia de prensa, rodeada de sus familiares más cercanos, publicistas, su abogado y varios admiradores, sin dar una sola explicación para el retraso.

``Sissi", quien nació en Cuba e inmigró a Estados Unidos la década pasada, se encuentra envuelta en una polémica por la deportación de Estados Unidos de otra modelo, la argentina Dora Noemí Kerchen, también más conocida por ``Dorismar".

``No estoy aquí para demostrar nada, no tengo nada que aclarar", pero ``no tengo nada que ver con el caso Dorismar. Este rumor es absolutamente falso", sentenció la modelo cubana.

Todo comenzó, explicó ``Sissi", en el programa El Gordo y la Flaca, que se trasmite diariamente por Univision, cuando el animador Raúl de Molina sugirió que la modelo cubana pudiera tener algo que ver con la deportación de la argentina, ya que ambas serían rivales en el mundo del espectáculo.

Después, el ''chisme'' se transformó en un rumor ``a soto voce", cuando varios medios de prensa se hicieron eco de la aseveración y Dorismar, ya desde Argentina, no hizo nada para acallarlos.

``No quiero pensar que alguien pueda intentar hacer tanto daño a otra persona", dijo la modelo a The Miami Herald, la semana pasada.

Al principio de la tarde de hoy, ''Sissi'' dijo que el comentario de Molina fue ''un chiste de mal gusto'' que tuvo las peores consecuencias porque ``afectó mi circulo privado, mi carrera".

``Raúl [de Molina] en lo mínimo debería disculparse públicamente", dijo ``Sissi".

De momento Sissi no quiere entablar una demanda contra Univision o el animador Molina. ''Este país tiene una primera enmienda'' y la prensa ''una tremenda responsabilidad", por eso ``no queremos hablar de una demanda en este momento'' aunque ''esto nos afecta a todos'' y ``es una tragedia para Dorismar", dijo la abogada de la modelo, Leslie José Rigel.

Lo que la modelo pide es que el rumor pare y que los periodistas dejen de propagarlo, porque ``la peor ofensa que se puede hacer a un ser humano es chivatear, cuando yo lo único que he hecho desde que llegué a este país ha sido trabajar", añadió ``Sissi".

Lo mismo sucedió con ``Dorismar, quien estuvo casi dos años en el programa de El Gordo y la Flaca después que llegó a Miami hace cinco años. Sin embargo, no tenia visa de trabajo o de estancia. En esa época los argentinos estaban incluidos en el ``visa waiver program", que les permitía una estancia como turistas de 90 días en Estados Unidos.

El Nuevo Herald contactó esta tarde a relaciones publicas de Univision para averiguar con que tipo de documentación Dorismar trabajó en la cadena hispana, o si estuvo trabajando ilegalmente allí, pero hasta el momento no ha obtenido una respuesta.

La modelo argentina todavía tiene una pagina web en el portal de Univision, donde se considera ''una chica de portada'' y se promociona y vende su calendario.

El 5 de enero el Departamento de Seguridad Territorial la deportó a Argentina junto a su esposo, tras lo cual Molina sugirió que ''Sissi'' había alertado a las autoridades, después que una empresa de carga decidió contratar a la argentina para su calendario anual en lugar de a la modelo cubana, como sucedió el año pasado.

``Intenté que Dorismar estuviera en vivo con nosotros [en la conferencia de prensa] pero ella no lo aceptó y desconozco la razón", afirmó ``Sissi".

Aunque inicialmente la modelo cubana intentó no referirse a la deportación de Dorismar, al calor de la conferencia terminó recordando que ``ella sabía que tenía que regresar a su país".

En un email que envió a Rigel, el abogado de ''Dorismar", Michael Feldenkrais, le reitera su ``confianza'' en que ''Sissi'' no tuvo nada que ver con todo este asunto.

Sissi: "No me vinculen con Dorismar"

Rui Ferreira / El Nuevo Herald

La modelo Isabel Fleitas, más conocida como "Sissi", desea intensamente desmentir un rumor, pero tuvo a los periodistas esperando una hora.

"Por favor no me vinculen con Dorismar", imploró la modelo, en una conferencia de prensa, rodeada de sus familiares más cercanos, publicistas, su abogado y varios admiradores, sin dar una sola explicación para el retraso.

"Sissi", quien nació en Cuba e inmigró a Estados Unidos la década pasada, se encuentra envuelta en una polémica por la deportación de Estados Unidos de otra modelo, la argentina Dora Noemí Kerchen, también más conocida por ``Dorismar".

"No estoy aquí para demostrar nada, no tengo nada que aclarar", pero "no tengo nada que ver con el caso Dorismar. Este rumor es absolutamente falso", sentenció la modelo cubana.

Todo comenzó, explicó "Sissi", en el programa El Gordo y la Flaca, que se trasmite diariamente por Univision, cuando el animador Raúl de Molina sugirió que la modelo cubana pudiera tener algo que ver con la deportación de la argentina, ya que ambas serían rivales en el mundo del espectáculo.

Después, el "chisme" se transformó en un rumor a soto voce, cuando varios medios de prensa se hicieron eco de la aseveración y Dorismar, ya desde Argentina, no hizo nada para acallarlos.

"No quiero pensar que alguien pueda intentar hacer tanto daño a otra persona", dijo la modelo a The Miami Herald, la semana pasada.

Al principio de la tarde de hoy, "Sissi" dijo que el comentario de Molina fue "un chiste de mal gusto" que tuvo las peores consecuencias porque "afectó mi circulo privado, mi carrera".

"Raúl [de Molina] en lo mínimo debería disculparse públicamente", dijo "Sissi".

De momento Sissi no quiere entablar una demanda contra Univision o el animador Molina. "Este país tiene una primera enmienda" y la prensa "una tremenda responsabilidad", por eso "no queremos hablar de una demanda en este momento" aunque "esto nos afecta a todos" y "es una tragedia para Dorismar", dijo la abogada de la modelo, Leslie José Rigel.

Lo que la modelo pide es que el rumor pare y que los periodistas dejen de propagarlo, porque "la peor ofensa que se puede hacer a un ser humano es chivatear, cuando yo lo único que he hecho desde que llegué a este país ha sido trabajar", añadió "Sissi".

Lo mismo sucedió con "Dorismar", quien estuvo casi dos años en el programa de El Gordo y la Flaca después que llegó a Miami hace cinco años. Sin embargo, no tenia visa de trabajo o de estancia. En esa época los argentinos estaban incluidos en el visa waiver program, que les permitía una estancia como turistas de 90 días en Estados Unidos, sin derecho al trabajo.

El Nuevo Herald contactó esta tarde a relaciones publicas de Univision para averiguar con que tipo de documentación Dorismar trabajó en la cadena hispana, o si estuvo trabajando ilegalmente allí, pero hasta el momento no ha obtenido una respuesta.

La modelo argentina todavía tiene una pagina web en el portal de Univision, donde se considera "una chica de portada" y se promociona y vende su calendario.

El 5 de enero el Departamento de Seguridad Territorial la deportó a Argentina junto a su esposo, tras lo cual Molina sugirió que "Sissi" había alertado a las autoridades, después que una empresa de carga decidió contratar a la argentina para su calendario anual en lugar de a la modelo cubana, como sucedió el año pasado.

"Intenté que Dorismar estuviera en vivo con nosotros [en la conferencia de prensa] pero ella no lo aceptó y desconozco la razón", afirmó "Sissi".

Aunque inicialmente la modelo cubana intentó no referirse a la deportación de Dorismar, al calor de la conferencia terminó recordando que "ella sabía que tenía que regresar a su país".

En un email que envió a Rigel, el abogado de "Dorismar", Michael Feldenkrais, le reitera su "confianza" en que "Sissi" no tuvo nada que ver con todo este asunto.

Polémica la absolución de policías de Sweetwater

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

La espectacular absolución esta semana de dos policías de Sweetwater es la consecuencia de una mezcla de circunstancias que van desde testigos que faltaron a la verdad a la tendencia del jurado de otorgar una mayor presunción de inocencia en casos de brutalidad policial, dijeron ayer abogados y ex fiscales que siguieron el caso.

"En este juicio sólo cinco personas dijeron la verdad: el juez, los dos fiscales y los cuatro abogados", comentó el portavoz de la fiscalía estatal, Ed Griffith.

En el tapete está el testimonio de tres testigos claves de la fiscalía, a quienes la defensa llamó "los tres monitos" por aquello de que uno no ve, el otro no escucha y el tercero no habla.

"Hubo obviamente un fallo en la veracidad del testigo principal, [porque] en un sistema como el nuestro, el gobierno debe demostrar el caso", indicó el abogado Hugo Rodríguez, quien tiene experiencia en la defensa de agentes de policía.

Tres años después de que el joven Peter Daniel acusara a los agentes Allen St. Germain y George Alvarez de propinarle una paliza que obligó a hospitalizarlo, los dos policías fueron absueltos el miércoles por un jurado tras unos 40 minutos de deliberación.

La defensa sostuvo durante el juicio que los golpes recibidos por el joven dentro de una celda de la estación de policía de Sweetwater fueron propinados por otro preso, y que las lesiones que recibió no corresponden al relato que Daniel ofreció.

El testimonio del joven, observó el ex fiscal estatal Alberto Milián, pudo haber influenciado al jurado.

"La dificultad en los casos de policía es la cuestión de la evidencia que se puede presentar. El trabajo de la policía implica (de por sí) algún tipo de uso de la fuerza, y cuando se alega violencia (excesiva), si las pruebas no son concretas, el jurado tiene la tendencia a dar el beneficio de la duda", añadió Milián.

Uno de los abogados defensores, Richard A. Sharpstein, hizo en sus alegatos finales una descripción detallada de las presuntas falsedades dichas por los testigos de la fiscalía.

"Un mentiroso no es creíble, aunque haya dicho la verdad", observó el abogado Rodríguez.

La absolución de los dos agentes de Sweetwater ocurrió en un inoportuno momento para la fiscalía estatal, la cual ha perdido varios casos de brutalidad policial en los últimos tiempos.

"Es cierto, parece que estamos teniendo una mala racha. Pero hemos enviado a muchos policías malos a la cárcel", reconoció Griffith, quien advirtió que estos casos son muy difíciles de litigar. El portavoz de la fiscalía aseguró, de todas formas, que este caso fue muy bien preparado.

Entonces, ¿qué sucedió?

"Bueno, hay un hecho real, el jurado representa la comunidad y nuestra comunidad tiene la tendencia a confiar en la policía. Cuando encausamos este tipo de casos, lo tenemos claro que vamos en contra de la mayoría", respondió Griffith. "A veces los perdemos. Esperamos que en el futuro las cosas mejoren", añadió.

26 janeiro 2006

Exoneran a policías acusados de abusos

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Un jurado absolvió ayer a dos policías de Sweetwater de todos los cargos criminales que les fueron imputados, por propinar hace tres años una golpiza a un residente de la ciudad.

A las cinco mujeres y tres hombres del jurado les tomó sólo los 40 minutos del almuerzo, finalizada la sesión de la mañana, para tomar la decisión por unanimidad, la cual provocó una fuerte reacción de emoción entre los acusados y sus familiares.

Los policías George Alvarez y Allen St. Germain estaban acusados de dar una fuerte paliza a Peter Daniel, entonces de 19 años.

Ayer, el sargento Alvarez, de 35 años, presenció el desenlace con ecuanimidad, pero terminó abrazando a su abogado, quien celebró el veredicto. Mientras, St. Germain, de 36 años, no logró contener las lágrimas al oír las palabras ''no culpable'', pronunciadas por la secretaria del tribunal, en cada uno de los cuatro cargos en su contra.

El veredicto constituyó una profunda decepción para la fiscalía, y la fiscal estatal asistente, Isis Pérez, apenas se pronunció al respecto, sin ocultar su disgusto.

''El jurado ha hablado, estamos decepcionados, pero aceptamos el veredicto, Así es el sistema'', dijo Pérez.

Los abogados de los dos policías se expresaron en forma más explícita. ''Está clarísimo que el jurado vio lo que hizo de verdad Daniel, cómo mintió en las audiencias. El último médico que testificó dijo que las heridas no surgieron como él dijo. Es una vergüenza que la ciudad haya pagado $2 millones [en un acuerdo civil]. Debían recuperarlos de esos mentirosos'', afirmó el abogado Richard Sharpstein.

En junio del 2003, mientras conducía a alta velocidad por el NW de la ciudad, un patrullero ordenó a Daniel que se detuviera, pero él no obedeció. De inmediato se produjo una persecución que terminó horas después en el portal de la casa del joven.

En la última sesión antes del veredicto, la fiscalía y la defensa dieron versiones diferentes de lo que sucedió después. Según la primera, el joven fue llevado a la estación de policía de la ciudad, y allí fue brutalmente golpeado por al menos dos agentes que buscaban al autor de un robo de una moto acuática propiedad de un asistente del alcalde, Manuel Maroño.

Pero la defensa sostuvo que nunca se produjo esa agresión, sino que Daniel se golpeó o fue golpeado por otro preso en la misma celda, el cual fue llamado a testificar.

''Aquí hay un código de silencio'', dijo la fiscal asistente en sus alegatos finales, refiriéndose a que los dos policías habrían falsificado un reporte de arresto y conspirado para ocultar los supuestos hechos.

Pero Sharpstein dijo al jurado que en este caso no hay especulaciones sino hechos concretos. ``Ustedes vieron quién es Peter Daniel, alguien que les mintió, que les ocultó la verdad junto a un amigo y un conocido''.

Este caso gira alrededor de una palabra clave: credibilidad'', afirmó Sharpstein.

Este juicio fue antecedido por una demanda civil que llegó a un acuerdo, según el cual Sweetwater pagó a Daniel $2.020 millones.

Tras enterarse del veredicto, Lourdes Lima, la madre de Daniel, leyó a la prensa un comunicado en el cual dijo que ayer fue ``un día triste para mi familia y la ciudad de Sweetwater. No sé cómo el sistema judicial permitió esta corrupción''.

25 janeiro 2006

Lawyers to present closing arguments today in police beating trial

BY RUI FERREIRA
EL NUEVO HERALD

Lawyers will present their closing arguments this morning in the case against two Sweetwater officers who are accused of beating an 18-year-old suspect so severely that he required emergency surgery to repair damage to his liver and spleen.

During Tuesday's court proceedings, the jury heard testimony from two doctors who attended to the victim, Peter Daniel, the night of the alleged beating. Both doctors confirmed that Daniel's injuries could have been caused by a beating, but their findings weren't conclusive.

The incident took place June 19, 2003, when Daniel was driving at a high rate of speed. A police officer tried to stop Daniel but he didn't heed the officer's commands. A persuit ensued, which ended hours later at Daniel's house.

The victim was taken to the Sweetwater police station, where Daniel said he was beaten by two officers questioning him about a stolen personal watercraft.

A criminal investigation was launched, implicating two officers, George Alvarez, 35, and Allen St. Germaine, 36. Both were suspended without pay pending the outcome of the trial.

According to prosecutors, the watercraft had been stolen from the home of another officier -- not implicated in this case -- and for reasons not made clear, Alvarez and Germaine believed Daniel was involved in the theft. Daniel did sign a statement saying that his friend knew the whereabouts of the watercraft.

Absuelven a dos policías de Sweetwater

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Dos policías de la ciudad de Sweetwater fueron sorpresivamente absueltos esta tarde por un jurado de Miami de todos los cargos criminales impuestos por propinar hace tres años una golpiza a un joven de 19 años.

El jurado, compuesto por cinco mujeres y tres hombres, tomó apenas los 40 minutos del almuerzo, finalizada la sesión de la mañana, para tomar la decisión por unanimidad que provocó una fuerte reacción de emoción entre los acusados y sus familiares.

Uno de los acusados, el sargento George Alvarez, acudió el desenlace con cierta ecuanimidad pero terminó abrazando apretadamente a su abogado, quien celebró el veredicto mirando al techo de la sala e irguiendo las manos; mientras que el otro acusado, el oficial Allen St. Germain, no logró retener las lágrimas al escuchar las palabras ``no culpable", pronunciadas por la secretaria del tribunal, en cada uno de los cuatro cargos en su contra.

El veredicto constituyó una profunda decepción para la fiscalía y la fiscal estatal asistente, Isis Pérez, apenas se pronunció al respecto, sin ocultar su disgusto.

``El jurado ha hablado, estamos decepcionados pero aceptamos el veredicto, así es el sistema", dijo Pérez.

Ya los abogados de los dos policías se manifestaron más exuberantes.

``El jurado vio la verdad de toda esta charada. Está clarísimo que el jurado vio lo que hizo de verdad [Peter] Daniel, como mintió en las audiencias. El último medico que testimonió dijo claramente que las heridas no surgieron como él dijo. Es una vergüenza que la ciudad [de Sweetwater] haya pagado $2 millones. Debían recuperarlos de esos mentirosos", dijo el abogado Richard Sharpstein.

En junio del año 2003, mientas conducía a alta velocidad por el NW de la ciudad, un patrullero policial le ordenó a Daniel que parara pero este no le obedeció. De inmediato se produjo una persecución que terminó horas después en el portal de su casa cuando las autoridades localizaron donde vivía.

Este miércoles, en las última sesión antes del veredicto, la fiscalía y la defensa dieron versiones diferentes de lo que sucedió después. Según la fiscalía, el joven fue llevado hacia la estación de policía de la ciudad donde fue brutalmente golpeado por lo menos por dos agentes que buscaban al autor de un robo de una moto acuática, propiedad de un asistente del alcalde, Manuel Moroño.

Pero la defensa sostuvo que no existió semejante agresión sino que el joven Daniel se golpeó o fue golpeado por otro preso en la misma celda, que también fue llamado a testimoniar.

``Aquí hay un código de silencio", dijo la fiscal asistente en sus últimos alegatos, refiriéndose al hecho de que los dos policías hubieran falsificado un reporte de arresto y conspirado para ocultar los hechos.

``Estos oficiales fueron más allá de la ley, no pidieron ayuda ni al condado ni a su departamento y, definitivamente cruzaron la línea, cuando decidieron no hacer su trabajo policial", argumentó Pérez.

Pero Sharpstein le dijo al jurado que en este caso no hay especulaciones sino hechos concretos. ``Ustedes vieron quien es Peter Daniel, alguien que les mintió, que les ocultó la verdad junto a un amigo y un conocido. Son como los tres monitos, uno que nada ve, otro que nada escucha y el tercero que nada los dice, todo este caso gira alrededor de una palabra clave: credibilidad", afirmó.

``La policía tenía el derecho de arrestarlo, la gente no huye de la policía si no tiene nada que esconder. Y el huyó de la policía para terminar escondiéndose en las faldas de su mamá``, añadió el abogado, recordando que la persecución policial terminó dentro de la casa de Daniel.

El incidente dio orígen a una investigación criminal, que terminó con el encausamiento de Alvarez, de 35 años, y St. Germaine, de 36.

Este juicio fue antecedido por una demanda civil que llegó a un compromiso, según el cual la ciudad de Sweetwater terminó pagando a Daniel una indemnización de $2,020 millones, $800 mil de los cuales terminaron en los bolsillosos de abogados.

Tras enterarse del veredicto, Lourdes Lima, madre de Daniel, leyó a la prensa un escueto comunicado donde dijo que ayer fue ``un día triste para mi familia y la ciudad de Sweetwater. No sé como el sistema judicial permitió esta corrupción".

Alegatos finales en juicio a policías de Sweetwater

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Los ocho jurados de un tribunal estatal escucharán esta mañana los alegatos finales en el juicio celebrado a dos policías de Sweetwater que en el 2003 supuestamente propinaron una paliza a un joven provocándole la ruptura del bazo y otras serias secuelas.

En la sesión de ayer, el jurado escuchó los análisis clínicos de los médicos que el 19 de junio del 2003 atendieron a Peter Daniel, entonces con 19 años, quienes confirmaron en un testimonio caracterizado por su alto tecnicismo que las heridas pudieron haber sido provocadas por una paliza, pero la aseveración no era concluyente.

En junio del 2003, mientras conducía a alta velocidad por el NW de la ciudad, un patrullero policial detuvo a Daniel pero éste no obedeció. De inmediato se produjo una persecución que terminó horas después en el portal de la casa del joven, cuando las autoridades averiguaron dónde vivía.

Luego lo condujeron a la estación de policía de Sweetwater, donde aparentemente fue golpeado brutalmente por al menos dos agentes que buscaban al autor del robo de una moto acuática.

El incidente dio origen a una investigación criminal que terminó con el encausamiento de los agentes George Alvarez, de 35 años, y Allen St. Germaine, de 36. Ellos han sido suspendidos de sus cargos sin sueldo mientras se decide el caso.

El testimonio médico, prestado parcialmente por documentos, permitió a la defensa cerrar su presentación y anunciar al juez Stanford Blake que estaba lista para los alegatos finales.

La fiscalía estuvo de acuerdo, y el juez dio por terminado el juicio sin siquiera requerir la presencia del alcalde de Sweetwater, Manuel Maroño, a quien la defensa había llamado a testificar. El funcionario tuvo un rol en el caso porque en la noche de la paliza acompañaba a los agentes mientras buscaban la moto acuática robada.

Según la fiscalía, la moto había desaparecido de la casa de un familiar de otro policía --que no fue encausado-- y por alguna razón no aclarada los agentes pensaban que Daniel estaba involucrado en el robo. El joven llegó incluso a firmar una declaración diciendo que un amigo sabía del destino de la moto acuática y que tenía que ver con el robo.

''Estamos contentos, decidimos darlo por terminado. Mañana tenemos los alegatos porque creemos que las pruebas clínicas demuestran que si el joven hubiera sido apaleado por mi cliente como sostiene, ahora no estaría con vida'', dijo Richard A. Sharpstein, el defensor de Alvarez.

Este juicio fue antecedido por una demanda civil que llegó a un acuerdo según el cual la Ciudad de Sweetwater terminó pagando a Daniels una indemnización de $2.02 millones, de los cuales $800,000 fueron para pagar los servicios legales.

Designación de Alito causa protestas en Miami

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El nombramiento del juez Samuel Alito al Tribunal Supremo sigue despertando polémica y preocupación en medios demócratas, particularmente en el sur de la Florida, donde los activistas pro inmigración temen un incremento en la política antiinmigrante.

``Estas personas por el simple hecho de ser inmigrantes deben beneficiarse del sistema judicial estadounidense. Sencillamente hay decisiones de Alito que nos indican que pudieran terminar por amparar legislación de carácter xenofóbico que la administración pudiera intentar pasar. Alito ha sostenido que los inmigrantes ilegales y algún tipo de residentes [deben ser excluidos del acceso al sistema judicial]``, dijo ayer Joe García, el portavoz de People For the American Way.

El portavoz añadió que, además, Alito ha propugnado que las personas que hablen español no deben integrar jurados. ''Esto no es el tipo de Tribunal Supremo que las minorías necesitan'', añadió el activista, recordando que los nombramientos a la suprema instancia son vitalicios.

García formaba parte de una veintena de manifestantes que se reunió ayer frente a la corte del condado para protestar contra el nombramiento de Alito a la más alta corte del país.

20 janeiro 2006

Acto de desobediencia civil reabre misterio de la Guerra Fría

RUI FERREIRA y JOAQUIM UTSET
El Nuevo Herald

Puede ser un misterio de la Guerra Fría, o simplemente una tragedia durante una pesquería. Hace 44 años, tres hombres desaparecieron en el Estrecho de la Florida y su suerte ha sido un misterio desde entonces.

Cuando el hermano de uno de ellos comenzó a indagar qué realmente sucedió, terminó por descubrir que el FBI tiene un archivo sobre el asunto, que la CIA le niega acceso a información de la época y que el informe que hicieron los guardacostas es ``muy sospechoso''.

Ante este panorama, Robert Winship Annable se subió ayer a una torre de radio detrás del edificio de Miami Herald Media Co., colocó una bandera estadounidense boca abajo, otra negra referente a los desaparecidos en combate y dijo que sólo bajaría para cumplir la promesa hecha a su padre en el lecho de muerte: saber qué le pasó a su hermano.

''Este es un acto sencillo de desobediencia civil con la esperanza de que el gobierno [...] me ayude a saber la verdad sobre lo que sucedió a Harrison'', dijo Annable, de 62 años, en una carta dirigida a The Miami Herald dejada antes de subir, alrededor de las 7:30 a.m.

Harrison Annable, de 22 años, y Victor Skalski, de 25, de Massachusetts, zarparon el 17 de noviembre de 1962 en el camaronero Revenge, capitaneado por Gil Martin Rahm, con la idea de pescar langostas en las islas Bahamas.

Cuatro días después, en medio de un mar que había permanecido plácido, la embarcación apareció volcada en el Estrecho de la Florida, al sur de Cat Cay, sin nadie a bordo.

La investigación del Servicio Guardacostas no ofreció una explicación.

Varios periódicos de la época sugirieron que embarcaciones del gobierno de Fidel Castro pudieran haber matado o capturado a los tres hombres. Un diario de Massachusetts reveló que una tía de Annable tenía conexiones con una comisión anticastrista de Washington.

La familia Annable nunca recibió una respuesta concreta y el hermano menor, Robert, bombardeó sistemáticamente al gobierno federal con preguntas y solicitudes de desclasificación de documentos con la sospecha de que le estaba ocultando algo.

La esposa de Annable, Pamela Ascanio, aseguró ayer que desconocen si Harrison fue un agente de la CIA desaparecido en algún tipo de misión.

''Pero la pregunta es, ¿por qué lo pusieron en el mayor nivel de seguridad nacional?'', dijo. ''Mi esposo cree que [su hermano murió] en una operación de la CIA que salió mal'', precisó.

Ascanio, quien vive con su marido en Scottsmoor, condado Brevard, se refería a una carta que recibieron del Departamento de Justicia en 1999, donde se dice que ``el Sr. Annable es el tópico de uno de los expedientes depositados en la sede [del FBI] bajo el nombre de contraespionaje extranjero''.

Durante sus años de búsqueda, Robert Annable vio como la CIA le negó en al menos tres ocasiones solicitudes de acceso a sus archivos, o respuestas a preguntas.

''El director de la CIA, Porter Goss, está al tanto de este incidente desde la operación Mongoose en 1962'', dijo Annable en la carta que entregó al Herald.

Una portavoz de la CIA dijo que no puede confirmar ni desmentir si existió algún tipo de correspondencia entre Annable y la agencia. ''En lo que refiere al director Goss, debo recordar que en esa época era un agente encubierto, y no podemos comentar sobre las actividades de los agentes encubiertos'', añadió la portavoz, quien solicitó no ser identificada.

En sus documentos, Annable cita como conocedor de lo que pasó a Hugo Gorday, quien en esa época trabajaba en Miami en el alquiler de material de pesca.

Gorday negó ayer que supiera algo de la desaparición de los tres hombres, pero recordó que en aquel entonces fue interrogado por las autoridades. El hombre especuló que pudieran haber sido asesinados por ladrones de trampas de langosta.

''Quién sabe lo que pasó. Eran dos muchachos que al parecer salieron a pescar en busca de aventura'', dijo Gorday, de 78 años, desde su casa en Melbourne.

Gorday explicó que hace unos años Annable le envió cartas pidiéndole información sobre el caso de su hermano, y que un día se presentó en su casa para hablar.

''Es muy inteligente y estuvimos hablando durante dos horas, pero le dije que no sabía nada'', recordó. Meses después, agregó, lo visitaron unas personas que se identificaron como agentes del FBI que le preguntaron sobre qué había hablado con Annable.

La época cuando desaparecieron los tripulantes del Revenge fue una de las más calientes de la Guerra Fría en el Estrecho de la Florida.

Organizaciones armadas del exilio lo cruzaban para realizar acciones en Cuba, otras embarcaciones con refugiados cubanos la utilizaban como vía de escape hacia Estados Unidos, mientras que las patrulleras castristas navegaban hasta aguas bahamenses en misiones de interceptación, según la prensa de la época.

La embarcación bahamense que divisó el casco volcado del Revenge cuatro días después dijo que en esa misma zona vio un barco Sigma II como el que utilizaba entonces el régimen castrista y como los que operaba la organización armada anticastrista Alpha 66.

''Esos eran momentos en que la CIA realizaba muchas infiltraciones en Cuba, donde se hacían muchas operaciones'', recordó Antonio Veciana, veterano de esas luchas. ''Nosotros teníamos una base en un cayo de las Bahamas donde llegamos a tener hasta 35 hombres'', añadió.

Veciana dijo desconocer por completo el caso de los tres desaparecidos, ni le sonaron sus nombres, pero aseguró que todo ese tráfico marítimo era bien controlado por un agente de la CIA conocido como ``Diosdado''.

Tras negociar con la policía, Annable terminó ayer su protesta a las cuatro horas de haber subido. La Policía de Miami dijo que encara un cargo de delito menor por allanamiento de propiedad privada.

''Estamos satisfechos que se resolvió el incidente sin que le haya sucedido algo a este hombre, aunque no nos gustó su forma de proceder'', agregó la portavoz policial Herminia Salas-Jacobson.

La reportera Viviana Muñoz contribuyó a esta información.

Los presuntos espías se declaran inocentes

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Una pareja de profesores universitarios cubanos se declaró ayer inocente de las acusaciones de espiar para el gobierno de la isla en una audiencia de menos de dos minutos, tras la cual salieron a relucir los primeros detalles de su detención.

Por medio de sus abogados, Carlos Alvarez, de 61 años, y Elsa Prieto-Alvarez, de 55, solicitaron además la realización de un juicio con jurado y el conocimiento inmediato de las pruebas que la fiscalía dice tener en su contra.

Para fuentes familiarizadas con el caso, la decisión implica un cierto reto a la fiscalía, lo cual se manifestó claramente en la actitud y el lenguaje corporal de los dos acusados, quienes al contrario de la audiencia de la semana pasada aparecieron en ésta sonrientes y relajados.

Ambos fueron arrestados el 6 de enero y se encuentran detenidos sin fianza en la cárcel federal del downtown de Miami, bajo cargos de no registrarse como agentes del gobierno cubano, un eufemismo que significa ''espionaje''. Si son declarados culpables, pueden ser condenados a 10 años de cárcel y una multa de $250,000.

Según el fiscal federal, Alexander Acosta, los Alvarez fueron entrevistados por miembros de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en junio pasado y sus declaraciones constituyeron una admisión de culpabilidad.

''Para nosotros, ellos han confesado'', declaró entonces el fiscal, sin ofrecer una explicación clara de por qué fueron detenidos seis meses después.

Las autoridades sostienen que encontraron en su poder parafernalia que indica actividades de espionaje, como un radio de onda corta y material de codificación de mensajes.

Ayer, los abogados de los Alvarez, sostuvieron que la presunta confesión no constituye necesariamente una admisión de culpabilidad.

''Nosotros creemos claramente que no hubo una confesión como tal, además hay una presunción de inocencia'', afirmó Steven Chaykin, el abogado de Carlos Alvarez.

El letrado recordó que la semana pasada, en la audiencia de formalización de las acusaciones, la fiscalía señaló claramente que los dos acusados no tuvieron acceso ni compartieron con el gobierno cubano información secreta o militar. ''Los fiscales dijeron que ellos no habían hecho nada secreto. La pelea [en el juicio] va a ser dura'', añadió.

La audiencia de ayer duró poco más de dos minutos y los Alvarez se mantuvieron callados todo el tiempo. ``Están detenidos sólo porque es un caso de mucha resonancia''.

Chaykin declaró que la pareja se encuentra aislada de la población penal, en una zona de la prisión llamada ''unidad especial'' y raramente tienen un momento al aire libre. ''Están pagando ya por un crimen que no ha sido juzgado ni sentenciado'', comentó el abogado.

Según su colega, Jane Moscowitz, la abogada de Elsa Prieto-Alvarez, los dos están en celdas de aislamiento ''con poco contacto con los demás'', lo cual ha influido en el ánimo de su cliente.

''Elsa a veces tiene un ánimo de fuego y otras veces está deprimida. Para ella lo más difícil es no poder cuidar a su hija de 12 años y sus padres, que tienen más de 80'', explicó Moscowitz.

Los dos abogados aseguraron que piensan apelar la negación de la fianza a la pareja.

Por otro lado, Moscowitz indicó a El Nuevo Herald que su cliente ``tiene la conciencia de que su reputación está destruida en esta comunidad, aunque sea absuelta de las acusaciones''.

Por ello, los dos abogados piensan retar duramente a la fiscalía y han pedido que las pruebas sean expuestas de un modo inmediato. La fiscalía no quiso comentar ayer al respecto.

''Esta acusación es muy complicada de probar. El gobierno tiene que demostrar que ellos están actuando bajo el control de un gobierno. Aunque tuvieran contacto con agentes del gobierno cubano, eso no significa que estuvieron bajo su control'', subrayó la abogada.

Moscowitz aseveró que el radio de onda corta que las autoridades dicen haber confiscado a los Alvarez, tampoco representa gran cosa. ''Primero veremos si es un emisor o un receptor. En segundo lugar, me pregunto, ¿cuántos cubanos en Miami se comunican todos los días por onda corta con sus familiares en Cuba?'', agregó la abogada.

Los Alvarez trabajaban en la Universidad Internacional de Florida (FIU), en Miami, cuya rectoría decidió concederles una licencia con sueldo hasta que se aclaren más los hechos.

19 janeiro 2006

Cubanos acusados de espionaje se declaran "no culpables''

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Una pareja de profesores universitarios cubanos se declaró esta mañana ''no culpable'' de las acusaciones de espiar para el gobierno cubano, en una audiencia de menos de 2 minutos, tras la cual salieron a relucir los primeros detalles de su detención.

A través de sus abogados, Carlos Alvarez, de 61 años, y Elsa Prieto-Alvarez, de 55, solicitaron además la realización de un juicio con jurado y el conocimiento inmediata de las pruebas que la fiscalía dice sostener contra ellos.

Varias fuentes familiarizados con el caso, dijeron a El Nuevo Herald que la decisión implica un cierto reto a la fiscalía, lo cual se manifestó claramente en la actitud y lenguaje corporal de los dos, quienes al contrario de la audiencia de la semana pasada, aparecieron en esta sonrientes y relajados.

La pareja fue arrestada el 6 de enero, y se encuentran detenidos sin fianza en la cárcel federal del downtown de Miami, acusados de no registrarse como agentes del gobierno cubano, un eufemismo que significa ``espionaje". Si son declarados culpables, pueden ser condenados a 10 años de cárcel y una multa de $250.000.

Según el fiscal federal, Alexander Acosta, los Alvarez fueron entrevistados por miembros de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) en junio del año pasado y sus declaraciones constituyeron una admisión de culpabilidad.

``Para nosotros ellos han confesado", dijo entonces el fiscal, sin ofrecer una explicación clara del porqué de la detención seis meses después.

Las autoridades sostienen que encontraron en su poder parafernalia que indica actividades de espionaje, como un radio de onda corta y material de codificación de mensajes.

Ayer, los abogados de los Alvarez, sostuvieron que la presunta confesión no constituye necesariamente una admisión de culpabilidad.

``Nosotros creemos claramente que no hubo una confesión como tal, además hay una presunción de inocencia", dijo Steven Chaykin, abogado de Carlos Alvarez.

El abogado recordó que la semana pasada en la audiencia de formalización de las acusaciones, la fiscalía dijo claramente que los dos acusados no tuvieron acceso ni compartieron con el gobierno cubano información secreta o militar.

``Los fiscales dijeron que ellos no habían hecho nada secreto. La pelea [en el juicio] va a ser dura", añadió.

La audiencia duró poco más de dos minutos y los Alvarez se mantuvieron callados todo el tiempo. ``Ellos están detenidos sólo porque esto es un caso de alto perfil".

Chaykin dijo que la pareja se encuentra aislada de la población penal, en una zona de la prisión llamada ``unidad especial", y raramente tienen un momento al aire libre. ``Están pagando ya por un crimen que no ha sido juzgado ni sentenciado", dijo el abogado.

Según su colega, Jane Moscowitz, abogada de Elsa Prieto-Alvarez, los dos están en celdas de asilamiento ``con poco contacto con los demás", lo cual ha influido en el animo de su cliente.

``Elsa por veces tienen una animo de fuego y pero otras veces está deprimida. Para ella lo más difícil es no poder cuidar a su hija de 12 años y sus padres que tienen más de 80", dijo Moscowitz.

Los dos letrados dijeron que piensan apelar la negación de la fianza a la pareja.

Por otro lado, Moscowitz dijo a El Nuevo Herald que su cliente ``tiene la conciencia de que su reputación está destruida en esta comunidad, aunque sea absuelta de las acusaciones".

Por ello, los dos abogados piensan retar duramente a la fiscalía y han pedido que las pruebas sean expuestas de un modo inmediato. La fiscalía ayer no quiso comentar al respecto.

``Esta acusación es muy complicada de probar. El gobierno tiene que demostrar que ellos están actuando bajo el control de un gobierno. Aunque tuvieran contacto con agentes del gobierno cubano eso no significa que estuvieron bajo su control", dijo la abogada.

Moscowitz dijo que el radio de onda corta que las autoridades dicen haber incautado a los Alvarez, tampoco representa gran cosa. ''Primero veremos si es un emisor o un receptor. En segundo lugar, ¿me pregunto cuantos cubanos en Miami se comunican todos los días por onda corta con sus familiares en Cuba?'', agregó la abogada.

Los Alvarez trabajaban en la Universidad Internacional de Florida (FIU), en Miami, cuya rectoría decidió concederles una licencia con sueldo, hasta que se aclaren más los hechos.

Su arresto ha provocado una profunda conmoción en el plantel universitario, particularmente entre los académicos estudiosos de la problemática cubana que, en los últimos días han intentado mantener una distancia en relación a los Alvarez, tras el fuerte cuestionamiento surgido en el seno de la comunidad exiliada.

Este lunes, una semana después de los arrestos, el gobierno cubano reaccionó por primera vez.

``[Esta historia] resulta bastante extraña y muy preocupante porque, según dicen, desde junio el FBI sabía lo que dicen que ellos hacían", dijo el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón a un grupo de periodistas extranjeros.

Los arrestos, que todavía no han sido anunciados públicamente en La Habana, pudieran ser una forma de influenciar la audiencia del pleno del Onceno Distrito de Apelaciones, con sede en Atlanta, que a mediados de febrero consideran la apelación de otros cinco hombres acusados de espiar para la isla, añadió.

``¿Porqué aparece ahora esta historia? Obviamente se trata de algo que va más allá de dos personas que dicen que hacían tal o cual cosa", dijo Alarcón.

El parlamentario cubano añadió que ``al parecer, lo más grave que hacían era venir a Cuba, tener intercambios académicos, supuestamente, porque la Universidad ha dicho que no, organizar viajes de estudiantes a nuestro país, etcétera".

Alarcón precisó, además, que a él no le consta ''en absoluto'' que los Alvarez realizaran actividades de inteligencia para Cuba.

Haciéndose eco de algunas protestas en Miami por el ambiente creado en torno al caso, Alarcón consideró que podría ser el inicio de una nueva persecución de matiz ``macartista".

``En este momento en Miami hay mucha gente preocupada con la libertad de expresión, la libertad académica, con una nueva ola macartismo", dijo el parlamentario.

La decisión de arrestarlos fue tomada alrededor del 20 de diciembre, cuando el fiscal federal pidió a un juez que firmara las ordenes de detención y mantuviera el caso sellado hasta que los arrestos se efectuaran ``a lo más tardar a inicios de enero".

''Dada la naturaleza de los cargos en esta acusación, es altamente probable que los acusados tengan nexos sustanciales y lealtad hacia una potencia extranjera", por ello ``el gobierno pide que la acusación y las ordenes de detención sean selladas'' porque ``los acusados son un riesgo muy grande de fuga dadas sus ideas políticas y vocación de clandestinaje", dijo el fiscal federal en la petición.

El 22 de diciembre se emitieron las ordenes de detención y ese mismo día el juez Stephen T. Brown ordenó que todo el caso fuera cerrado a siete llaves hasta que el 6 de enero, al amanecer, la pareja fue arrestada.

Cubanos acusados de espionaje se declaran "no culpables"

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Una pareja de profesores universitarios cubanos se declaró esta mañana ''no culpable'' de las acusaciones de espiar para el gobierno cubano, en una audiencia de menos de 2 minutos, tras la cual salieron a relucir los primarios detalles de su detención.

Representados por dos abogados, Carlos Alvarez, de 61 años, y Elsa Prieto-Alvarez, de 55, solicitaron además la realización de un juicio con jurado y el conocimiento inmediata de las pruebas que la fiscalía dice sostener contra ellos.

Los dos fueron arrestados el 6 de enero pasado, y se encuentran detenidos sin fianza en la cárcel federal del downtown de Miami, acusados de no registrarse como agentes del gobierno cubano, un eufemismo que significa ``espionaje". Si son declarados culpables, pueden ser condenados a 10 años de cárcel y una multa de $250.000.

Según el fiscal federal, Alexander Acosta, los Alvarez fueron entrevistados por miembros de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) en junio del año pasado y sus declaraciones constituyeron una admisión de culpabilidad.

"Para nosotros ellos han confesado", dijo entonces el fiscal, sin ofrecer una explicación clara del porqué de la detención seis meses después.

Las autoridades sostienen que encontraron en su poder parafernalia que indica actividades de espionaje, como un radio de onda corta y material de codificación de mensajes.

Ayer, los abogados de los Alvarez, sostuvieron que la presunta confesión no constituye necesariamente una admisión de culpabilidad.

"Nosotros creemos claramente que no hubo una confesión como tal, además hay una presunción de inocencia", dijo Steven Chaykin, abogado de Carlos Alvarez.

El abogado recordó que la semana pasada en la audiencia de formalización de las acusaciones, la fiscalía dijo claramente que los dos acusados no tuvieron acceso ni compartieron con el gobierno cubano información secreta o militar.

"Los fiscales dijeron que ellos no habían hecho nada secreto. La pelea [en el juicio] va a ser dura", añadió.

La audiencia duró poco más de dos minutos y los Alvarez se mantuvieron callados todo el tiempo. "Ellos están detenidos sólo porque esto es un caso de alto perfil".

Chaykin dijo que la pareja se encuentra aislada de la población penal, en una zona de la prisión llamada "unidad especial", y raramente tienen un momento al aire libre. "Están pagando ya por un crimen que no ha sido juzgado ni sentenciado", dijo el abogado.

Según su colega, Jane Moscowitz, abogada de Elsa Prieto-Alvarez, los dos están en celdas de asilamiento ``con poco contacto con los demás", lo cual ha influido en el animo de su cliente.

"Elsa por veces tienen una animo de fuego y pero otras veces está deprimida. Para ella lo más difícil es no poder cuidar a su hija de 12 años y sus padres que tienen más de 80", dijo Moscowitz.

Los dos letrados dijeron que piensan apelar la negación de la fianza a la pareja.

Por otro lado, Moscowitz dijo a El Nuevo Herald que su cliente ``tiene la conciencia de que su reputación está destruida en esta comunidad, aunque sea absuelta de las acusaciones".

Por ello, los dos abogados piensan retar duramente a la fiscalía y han pedido que las pruebas sean expuestas de un modo inmediato. La fiscalía ayer no quiso comentar al respecto.

"Esta acusación es muy complicada de probar. El gobierno tiene que demostrar que ellos están actuando bajo el control de un gobierno. Aunque tuvieran contacto con agentes del gobierno cubano eso no significa que estuvieron bajo su control", dijo la abogada.

Moscowitz dijo que el radio de onda corta que las autoridades dicen haber incautado a los Alvarez, tampoco representa gran cosa. ''Primero veremos si es un emisor o un receptor. En segundo lugar, ¿me pregunto cuantos cubanos en Miami se comunican todos los días por onda corta con sus familiares en Cuba?'', agregó la abogada.

Los Alvarez trabajaban en la Universidad Internacional de Florida (FIU), en Miami, cuya rectoría decidió concederles una licencia con sueldo, hasta que se aclaren más los hechos.

Su arresto ha provocado una profunda conmoción en el plantel universitario, particularmente entre los académicos estudiosos de la problemática cubana que, en los últimos días han intentado mantener una distancia en relación a los Alvarez, tras el fuerte cuestionamiento surgido en el seno de la comunidad exiliada.

Este lunes, una semana después de los arrestos, el gobierno cubano reaccionó por primera vez.

"[Esta historia] resulta bastante extraña y muy preocupante porque, según dicen, desde junio el FBI sabía lo que dicen que ellos hacían", dijo el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón a un grupo de periodistas extranjeros.

Los arrestos, que todavía no han sido anunciados públicamente en La Habana, pudieran ser una forma de influenciar la audiencia del pleno del Onceno Distrito de Apelaciones, con sede en Atlanta, que a mediados de febrero consideran la apelación de otros cinco hombres acusados de espiar para la isla, añadió.

"¿Porqué aparece ahora esta historia? Obviamente se trata de algo que va más allá de dos personas que dicen que hacían tal o cual cosa", dijo Alarcón.

El parlamentario cubano añadió que "al parecer, lo más grave que hacían era venir a Cuba, tener intercambios académicos, supuestamente, porque la Universidad ha dicho que no, organizar viajes de estudiantes a nuestro país, etcétera".

Alarcón precisó, además, que a él no le consta ''en absoluto'' que los Alvarez realizaran actividades de inteligencia para Cuba.

Haciéndose eco de algunas protestas en Miami por el ambiente creado en torno al caso, Alarcón consideró que podría ser el inicio de una nueva persecución de matiz ``macartista".

"En este momento en Miami hay mucha gente preocupada con la libertad de expresión, la libertad académica, con una nueva ola macartismo", dijo el parlamentario.

La decisión de arrestarlos fue tomada alrededor del 20 de diciembre, cuando el fiscal federal pidió a un juez que firmara las ordenes de detención y mantuviera el caso sellado hasta que los arrestos se efectuaran ``a lo más tardar a inicios de enero".

''Dada la naturaleza de los cargos en esta acusación, es altamente probable que los acusados tengan nexos sustanciales y lealtad hacia una potencia extranjera", por ello "el gobierno pide que la acusación y las ordenes de detención sean selladas'' porque "los acusados son un riesgo muy grande de fuga dadas sus ideas políticas y vocación de clandestinaje", dijo el fiscal federal en la petición.

El 22 de diciembre se emitieron las ordenes de detención y ese mismo día el juez Stephen T. Brown ordenó que todo el caso fuera cerrado a siete llaves hasta que el 6 de enero, al amanecer, la pareja fue arrestada.

Enjuician a 2 agentes por supuesto abuso

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Un joven que fue golpeado severamente por dos ex policías de la ciudad de Sweetwater, admitió ayer en un tribunal estatal que ocultó parte de la verdad para conseguir un jugoso acuerdo monetario fuera de corte.

En un férreo contrainterrogatorio del abogado de uno de los policías, Peter Daniel, de 22 años, admitió que no dijo toda la verdad a los abogados de la ciudad, con el fin de convencerlos de que accedieran al acuerdo monetario que totalizó $2,020,000, de los cuales $800,000 fueron destinados a los honorarios de sus abogados.

En junio del 2003, mientras conducía a alta velocidad por el NW de la ciudad, un patrullero de policía le ordenó que se detuviera, pero él no obedeció. De inmediato se produjo una persecución que terminó horas después en el portal de su casa, cuando las autoridades localizaron donde vivía.

Lo cierto es que fue llevado hacia la estación de policía de Sweetwater, donde fue golpeado brutalmente por al menos dos agentes, los cuales buscaban al autor de un robo de una moto acuática.

Dos de los agentes terminaron encausados criminalmente, y el juicio dio inicio ayer.

La moto había desaparecido de casa de un familiar de uno de los policías y, por alguna razón todavía no aclarada, los agentes pensaban que Daniel estaba involucrado en el robo. El joven llegó incluso a firmar una declaración diciendo que un amigo sabía del destino de la moto acuática y estaba relacionado con el robo.

Ayer, Daniel dijo al juez Stanford Blake que había firmado el documento porque no quería que lo golpearan más.

La golpiza fue tan violenta que el joven estuvo 15 días hospitalizado.

A causa de ello, la fiscalía estatal encausó criminalmente a los agentes George Alvarez y Allen St. Germain, quienes se encuentran suspendidos sin sueldo y asistieron ayer a la audiencia. Los dos fueron acusados de agresión con agravantes y conducta impropia.

Daniel confirmó al juez que ha estado imposibilitado de trabajar desde entonces, y sólo ahora recientemente estableció un negocio de alquiler de motos acuáticas en el cual pretende poner a trabajar a su familia.

''No he podido trabajar desde entonces. Estuve un tiempo haciendo algo, pero no he podido trabajar. No me he montado en una moto acuática desde entonces, no lo puedo hacer'', insistió el joven.

Sin embargo, los abogados de los policías insistieron en que no estaba diciendo la verdad, y le recordaron que en mayo del 2004 estuvo montando una moto acuática en la Isla Watson, porque ``fue multado dos veces ese día''.

''Sí, ya lo recuerdo. Es cierto'', admitió Daniel.

Esto permitió a la defensa interrogarlo sobre sus motivos al entablar una demanda civil contra la ciudad de Sweetwater que terminó con el otorgamiento de los $2 millones.

17 janeiro 2006

La Habana responde a detención de supuestos espías

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Una semana después de sus arrestos, el gobierno cubano reaccionó ayer por primera vez a las acusaciones de espionaje a favor de La Habana planteadas por la fiscalía federal contra una pareja de académicos de Miami.

''Resulta bastante extraña [esta] historia y muy preocupante porque según dicen desde junio el FBI sabía lo que dicen que ellos hacían'', dijo el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, a un grupo de periodistas extranjeros.

Los arrestos --que todavía no han sido divulgados públicamente en La Habana-- pudieran ser para Alarcón una forma de influenciar la audiencia del pleno del Tribunal Federal de Apelaciones del Onceno Circuito, que a mediados de febrero considerará en Atlanta la apelación de otros cinco hombres acusados de espiar para la isla como parte de la Red Avispa.

''¿Por qué aparece ahora esta historia?, obviamente se trata de algo que va más allá de dos personas que dicen que hacían tal o cual cosa'', dijo Alarcón refiriéndose a Carlos y Elsa Alvarez, profesores de la Universidad Internacional de Florida, cuyo arresto conmocionó la semana pasada a la comunidad.

El parlamentario cubano añadió que, ``al parecer, lo más grave que hacían era venir a Cuba, tener intercambios académicos, supuestamente''.

Alarcón precisó, además, que a él no le consta ''en absoluto'' que los Alvarez realizaran actividades de inteligencia para Cuba.

Haciéndose eco de algunas protestas en Miami por el ambiente creado en torno al caso, Alarcón consideró que podría ser el inicio de una nueva persecución de matiz ``macartista".

''En este momento en Miami hay mucha gente preocupada con la libertad de expresión, la libertad académica, con una nueva ola de macartismo'', declaró el parlamentario.

La decisión de arrestar a la pareja fue tomada alrededor del 20 de diciembre, cuando el fiscal federal pidió a un juez que firmara las órdenes de detención y mantuviera el caso sellado hasta que los arrestos se efectuaran ''a lo más tardar a inicios de enero'', según el sumario de la causa.

''Dada la naturaleza de los cargos en esta acusación, es altamente probable que los acusados tengan nexos sustanciales y lealtad hacia una potencia extranjera'', dijo el fiscal Alexander Acosta, en la petición al tribunal.

''El gobierno pide que la acusación y las órdenes de detención sean selladas'' porque ''los acusados son un riesgo muy grande de fuga dadas sus ideas políticas y vocación de clandestinaje'', agregó el fiscal.

El 22 de diciembre se emitieron las órdenes de detención, y ese mismo día el juez Stephen T. Brown ordenó que todo el caso fuera cerrado hasta que el 6 de enero, al amanecer, la pareja fue arrestada.

15 janeiro 2006

Cuando el espía falta a clases

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El descubrimiento de dos supuestos espías cubanos en una de las universidades más importantes del sur de la Florida no significa necesariamente un golpe a la credibilidad de los académicos que estudian la problemática de la isla, pero puede alterar la forma en que ésta se aborda.

Carlos y Elsa Alvarez eran dos empleados de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) muy conocidos en el mundo académico que lidia con el tema cubano. Alvarez, profesor de Sicología, era frecuentemente consultado por periodistas y analistas sobre la situación política y económica del país, sus presentaciones en congresos y seminarios eran atentamente escuchadas y en los últimos 20 años logró forjar una sólida reputación.

Pero esta semana la Fiscalía Federal dijo que tenía una segunda vida y lo arrestó junto con su esposa. Ambos fueron acusados de presuntamente espiar para Cuba. Aunque las autoridades se apresuraron a esclarecer que jamás enviaron datos secretos o militares a la isla, aparentemente mantuvieron a La Habana informada sobre actividades de grupos exiliados y las interioridades del mundo académico. También pudieran haber realizado análisis políticos e influir en decisiones de otras personas.

Según la Fiscalía, Alvarez admitió estar espiando desde 1977 y su esposa desde 1982. Pero miembros de la comunidad de inteligencia, a juzgar por la acusación presentada ante un tribunal, piensan que los Alvarez funcionaban más como ''agentes de influencia'' que como unos James Bond criollos.

''Sigue siendo ilegal. No se registraron como agentes de un país extranjero. Pero no es lo mismo que la Red Avispa, por ejemplo. Ellos no tumbaron ninguna avioneta'', dijo la fuente, refiriéndose a la acusación principal del caso de los cinco cubanos arrestados en 1998 y convictos de espionaje. Uno de ellos participó en el derribo de dos avionetas de Hermanos al Rescate en 1996, causando la muerte de sus cuatro tripulantes.

Pero en una ciudad tan sensible al espionaje castrista, el anuncio de su arresto provocó un impacto profundo. El plantel universitario tardó dos días en reaccionar, la generalidad de sus profesores e investigadores fue reticente a hablar con la prensa y una investigación interna en proceso está rodeada del mayor hermetismo.

''No nos han dicho que no hablemos con la prensa, pero nadie quiere arriesgarse'', dijo un profesor, quien confirmó el clima de gran tensión en el interior del plantel.

Por ejemplo, a mediados de semana, cuando la rectoría de la FIU anunció la contratación de un abogado para ocuparse del caso, funcionarios de la universidad llamaron constantemente a El Nuevo Herald para asegurarse de que los reporteros habían entendido que éste no iba a defender a los dos empleados.

''Queremos que sepan que el abogado no los va a defender'', dijo una funcionaria del departamento de prensa.

Según varias fuentes, el arresto provocó consternación.

''Carlos es . . . bueno, tengo que decir que todavía lo es porque no ha sido sentenciado, es mi amigo'', dijo un profesor. ``Iba a mi casa, conozco a sus hijos. Lo consultaba frecuentemente. Es una eminencia''.

Mientras, en la ciudad, el arresto provocó una legión de especulaciones. En menos de 48 horas la radio de Miami se volvió un nido de conjeturas sobre el alcance del descubrimiento y el impacto en la credibilidad de FIU, el sistema de contratación del profesorado y la calidad de la educación impartida.

El mismo rector, Modesto Maidique, lo advirtió: ``Si las alegaciones hechas por el Fiscal Federal están sustanciadas, sería una profunda brecha en los valores y confianza de la universidad''.

''Esta es la universidad a donde vamos a mandar a la mayor parte de nuestros hijos y es el colmo. De momento creo que habrá una gran presión sobre la diversidad, porque los individuos representan una institución'', dijo Juan Clark, sociólogo y profesor del Miami-Dade College.

Muchos de los cuestionamientos de la comunidad estos días se refieren a los contactos que la universidad ha mantenido con instituciones en la isla, la promoción de viajes de intercambio académico -- incluyendo profesores y alumnos -- y la publicación mutua de trabajos de investigación, actividades que muchos en el exilio han visto con desconfianza.

También se ha cuestionado la presunta influencia que pudieran haber ejercido sobre el estudiantado en una universidad ''donde se forma nuestros futuros empresarios, técnicos, ingenieros, arquitectos o periodistas'', como dijo Clark.

Para Bernardo Benes, un banquero que contribuyó a promover un diálogo con las autoridades cubanas en 1978, este caso ''no debería'' afectar la credibilidad de la universidad.

''En esta historia hay un histerismo que trae como consecuencia que las personas que son macartistas se den banquete'', dijo Benes. ``Ayer escuché en la radio a un señor que tiene 80 años decir que, por esto, Estados Unidos debe invadir a Cuba con sus soldados. Hay que tener vergüenza, caballeros''.

Un latinoamericanista de FIU dijo a El Nuevo Herald que el arresto de la pareja debería cambiar la forma de abordar la problemática cubana.

``Pudiera haber una reforma del instituto [de Investigaciones Cubanas (CRI)]. Habrá que crear mecanismos que aseguren a los estudiantes que un profesor que venga de Cuba es genuino, no un espía. No se puede vivir en esa incertidumbre. Hay que devolver la confianza''.

Un buen escenario pudiera ser la conferencia sobre estudios cubanos que tendrá lugar a inicios de febrero, organizada por el CRI, añadió el profesor.

Pero algunos opinan que el impacto pudiera ser temporal y no significa necesariamente que haya una interrupción en los contactos académicos.

'La actividad académica requiere básicamente de docencia, investigación e intercambio. A los dos primeros, se les estimula en los campus universitarios. El tercer punto, el intercambio, es igualmente importante. Pero en ocasiones, puede verse afectado por desacuerdos entre naciones o situaciones de coyuntura política. Sin una dosis de comprensión y tolerancia, los principios de `nada humano me es ajeno', y el de la razón de estado pueden entrar en colisión'', dijo el profesor Alfredo Fernández, de Texas A&M University, en Houston.

Según la investigadora María Werlau, de Orbis Internacional, una firma de consultoría de política exterior, la explicación es más simple.

''Esto no va a frenar los contactos académicos porque la gente es muy ignorante y muy naíf. Piensan que a lo mejor esto es un caso aislado y no creen que esto es un método de trabajo'', dijo Werlau. `Miren cuantos años después de que se cayó el bloque soviético, que es más que probado cómo trabajaban los servicios de inteligencia, y los cubanos usan lo mismo''.

En 1999, sucedió algo parecido en Gran Bretaña. La apertura de los archivos de la Stasi, la policía secreta alemana, reveló la identidad de por lo menos 10 profesores universitarios reclutados como ``agentes de influencia''.

En ese caso, tal como Alvarez, muchos de los británicos desarrollaron una labor de penetración a largo plazo.

''Lo preocupante es la influencia. Un profesor enseña a un alumno a hacer su trabajo, lo enseña a pensar en términos de su trabajo, es una influencia'', dijo el analista británico de inteligencia, Anthony Glees, a la BBC.

Sin embargo, nadie fue llevado a los tribunales. En Gran Bretaña no es un delito ser agente de influencia.

El caso de los Alvarez no es único. En septiembre de 1998, seis días después de los arrestos de la Red Avispa, dos profesores universitarios cubanos desaparecieron de Miami.

Días después, Daniel Ralfus y Vivian Sabater fueron presentados a sus vecinos y antiguos colegas del Departamento de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana como ''héroes de la revolución'' que habían estado ''infiltrados'' en el campo enemigo.

La pareja llegó separada tres años antes al sur de la Florida, pero oficiales de inteligencia dijeron que, aparentemente, no tuvieron éxito en infiltrarse en medios académicos como parecían ser sus planes iniciales. De hecho, Sabater admitió a un amigo que estaban pasando momentos difíciles económicamente.

Ralfus fue el primero en arribar a Miami como ex profesor de la Academia Interarmas Antonio Maceo, pero lo máximo que logró fue dar unas charlas por Radio Martí y ser dependiente en el restaurante El Botín.

Sabater llegó cuatro meses después con su hijo adoptivo, y dijo ser profesora de religión en la Universidad de La Habana. Aquí, alcanzó a hacer una presentación en la Universidad de Miami, pero pasó la mayor parte del tiempo como maestra sustituta en Kinloch Park Elementary.

La huida de la pareja de Miami fue tan rápida y discreta que una semana después aún había comida en el refrigerador y agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) seguían en la sala de la casa escuchando los mensajes dejados en la contestadora automática.

13 janeiro 2006

Padilla se declara ''no culpable'' de terrorismo

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

Tal como lo anticipó su abogado la semana pasada, el ex pandillero convertido al Islam, José Padilla, se declaró ''no culpable'' de integrar una presunta red de apoyo al terrorismo con base en el sur de la Florida.

En una audiencia de poco mas de 15 minutos, el defensor público Michael Caruso, nombrado defensor de Padilla la semana pasada cuando fue transferido a una cárcel de Miami, le señaló al magistrado federal Barry Garber que su cliente era "definitivamente no culpable''.

Garber le negó fianza a Padilla, de 35 años y origen puertorriqueño, quien fue arrestado hace tres años en el aeropuerto de Chicago por las autoridades antiterroristas, y acusado por la Casa Blanca de querer detonar un artefacto de naturaleza nuclear que deja una nube de radiactividad conocido como ``bomba sucia''.

Padilla fue entonces encuadrado en una polémica legislación que lo consideró ''combatiente enemigo'' y entregado a las autoridades militares que lo retuvieron en una cárcel en Carolina del Sur, sin nunca encausarlo formalmente.

El mes pasado el Tribunal Supremo decidió que la Casa Blanca no podía mantener a Padilla detenido más tiempo, una sentencia que fue anticipada por la mansión presidencial, que le presentó cargos de integrar una supuesta red de apoyo al terrorismo en el sur de la Florida.

El encausamiento en Miami se debió, según la fiscalía federal, al hecho de que Padilla vivió en Broward una temporada a inicio de los años 1990.

En el documento acusatorio, las autoridades culpan a Padilla de integrar una red de recaudación de fondos y de apoyo a grupos terroristas, además de asegurar que estuvo en un campo de entrenamiento de Al Qaeda en Afganistán.

Ayer, la fiscalía dibujó ante el juez Garber un retrato catastrófico de Padilla.

''¿Cuán peligroso puede ser alguien que estuvo en un campo de entrenamiento terrorista?'', se preguntó la abogada de la sección antiterrorista del departamento de Justicia, Stephanie Pell.

El acusado no habló en la audiencia, pero su defensor le expresó al juez que Padilla debía ser puesto en libertad bajo fianza porque estuvo preso un período de tiempo que va ``mucho más allá de lo que cualquier ciudadano estadounidense toleraría con una acusación de esta naturaleza''.

Las autoridades no indicaron las razones que las llevaron a no incluir en la acusación el presunto plan de detonar una ``bomba sucia''.

La audiencia de ayer es la primera vez que Padilla responde a una acusación de estar presuntamente asociado con actividades terroristas.

Sus abogados lucharon por tres años para que fuera presentado ante un juez federal, por lo cual la audiencia de ayer representó un reto importante a los poderes presidenciales en tiempos de guerra, coincidieron los observadores.

12 janeiro 2006

Caso de supuestos espías no influiría en el de Red Avispa

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El arresto esta semana de dos supuestos espías del gobierno cubano pudiera no influir en la próxima revisión del caso de cinco hombres acusados de espiar para la isla, cuyas sentencias fueron anuladas por el 11no. Circuito de Apelaciones, con sede en Atlanta.

''Son dos casos diferentes. A decir verdad no creo que en este caso vaya siquiera a haber un juicio'', declaró Paul McKenna, el defensor de Gerardo Hernández, uno de los cinco acusados y considerado el jefe de la Red Avispa. Fue condenado a dos cadenas perpetuas en el 2001.

El lunes, a los esposos Carlos y Elsa Alvarez se les abrió una causa en un tribunal de Miami bajo cargos de no registrarse como agentes de un gobierno extranjero, un eufemismo que constituye casi siempre una acusación de espionaje.

El encausamiento ocurrió a poco más de un mes de una audiencia en Atlanta, donde el pleno del tribunal escuchará un recurso de la fiscalía, después que en agosto un panel de tres jueces anuló las sentencias contra Hernández y sus colegas Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González.

El panel argumentó que los cinco hombres no tuvieron un juicio justo porque el ambiente anticastrista en la ciudad no permitió formar un jurado apropiado, y el hecho de que el Tribunal de Apelaciones invalidara las sentencias fue visto como un fuerte revés para la fiscalía, que defendió firmemente el caso.

''Ellos tuvieron un juicio justo. Los abogados de la defensa pudieron interrogar a los posibles jurados, y sacaron a todos los cubanoamericanos. Este jurado fue hecho por la defensa, y la jueza Joan A. Lenard trabajó duro para que la prensa no influyera en ellos. Los interrogaba diariamente sobre eso'', indicó entonces el hoy ex fiscal federal Guy Lewis, quien llevó los hombres al tribunal.

Ayer, los abogados de los cinco acusados indicaron que no creen que el encausamiento del lunes pueda influenciar al pleno de Atlanta, que debe reunirse públicamente para escuchar los alegatos en la tercera semana de febrero.

''Cada caso individual se mantiene por su propio mérito. En el caso de mi cliente [René González] no tiene el más mínimo efecto porque él no tuvo un juicio justo. Lo establecimos nosotros [la defensa] y tres jueces dijeron lo mismo; del mismo modo que tampoco creo que [los Alvarez] vayan a tener un juicio justo [en Miami]'', afirmó el abogado Philip Horowitz.

Pero McKenna piensa que en este caso ni siquiera habrá un juicio.

''Me da la impresión de que no, porque hace tiempo que ellos están colaborando con el gobierno. Hace seis meses que confesaron todo a las autoridades, mientras que en el caso de nuestros clientes, ellos siempre mantuvieron en una posición muy firme de inocencia y nunca admitieron nada'', añadió el abogado. Sin embargo, los cinco sí admitieron ser empleados del gobierno cubano.

El arresto de Alvarez, un profesor de Psicología en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), ha creado gran consternación en ese plantel, agravada por el hecho de su esposa era también empleada de la institución.

Alvarez era un conocido comentarista de asuntos cubanos y desde el lunes, secundada por la casi totalidad del espectro radiofónico de la ciudad, la comunidad exiliada ha cuestionado su presencia en la universidad.

''Esta es la universidad donde mandamos la mayor parte de nuestros hijos, esto es el colmo'', indicó Juan Clark, sociólogo y profesor del Miami Dade College.

Tras dos días de silencio, el rector de FIU, Modesto Maidique, emitió ayer un comunicado donde asegura que la entidad, la cual tiene un financiamiento mixto, no ha usado un solo centavo de fondos públicos para promover viajes a Cuba.

Además, aseguró el rector, la universidad no violó ningún procedimiento federal relacionado con el financiamiento de viajes a Cuba, y ningún estudiante acompañó a Alvarez a la isla bajo los auspicios de programa alguno de la universidad.

Maidique, quien el lunes estuvo presente en la audiencia de fianza de la pareja, se confesó ayer ''atónito'' por las acusaciones.

''He sido amigo de Carlos y Elsa Alvarez durante muchos años, e incluso conozco a Carlos desde antes de llegar a ser rector de FIU. Ambos han sido valiosos miembros de la comunidad universitaria durante años. Mi relación personal y profesional con el matrimonio Alvarez nunca me dio indicación alguna de las actividades descritas en el encausamiento'', cuyos ''cargos son extremadamente serios'', aseguró el rector.

10 janeiro 2006

Detienen en FIU a dos supuestos agentes de Castro

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El profesor de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y su esposa arrestados ayer bajo cargos de espiar para Cuba, parecen ser veteranos de la inteligencia cubana --con 30 y 20 años de experiencia, respectivamente-- que iniciaron sus actividades en territorio estadounidense por separado hasta que se casaron, a inicios de la década de 1990, y comenzaron a trabajar juntos.

Según la fiscalía federal, en junio pasado, el profesor Carlos M. Alvarez, de 61 años, y su esposa, Elsa Prieto-Alvarez, de 55, admitieron voluntariamente a la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) que llevaban años trabajando para la inteligencia cubana.

Aparentemente, Alvarez lo hacía desde 1977, y ella a partir de 1982. Pero la fiscalía no los ha acusado directamente de espionaje de matiz militar, sino de ocultar al Secretario de Justicia su condición de agentes de un país extranjero, un delito que conlleva un máximo de 10 años de cárcel.

''El confesó que estaba espiando para Cuba'', y ''ella dijo [a los agentes] que sentía más fidelidad hacia Cuba que hacia Estados Unidos'', dijo ayer el fiscal federal asistente Brian K. Frazier durante una audiencia de fianza.

Alvarez es profesor de psicología en FIU y su esposa es coordinadora de un programa de entrenamiento de trabajo social, especializado en intervención de crisis y terapia de grupo, en el mismo recinto universitario.

La pareja fue arrestada en la madrugada del viernes, y ayer la presentaron ante la jueza de instrucción Andrea Simonton, quien les denegó la fianza.

No está clara la razón por la cual las autoridades decidieron dejarlos en libertad en junio pasado tras las declaraciones de los arrestados, pues según el fiscal federal para el sur de la Florida, Alexander Acosta, éstas constituyeron ``una confesión''.

''Estábamos investigando'', dijo Acosta escuetamente.

El arresto de la pareja se da a escasas semanas de una vital audiencia de revisión del caso de cinco hombres acusados de espiar para Cuba, condenados a fuertes penas de cárcel en Miami en el 2001.

A principios de febrero, el pleno de la Oncena Corte de Apelaciones de Atlanta escuchará alegatos sobre el caso de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González, quienes admitieron que trabajaban para el gobierno de Cuba y cuyas severas sentencias fueron anuladas en agosto del año pasado.

Según las autoridades, Alvarez y su esposa enviaron a Cuba análisis de la situación política en Estados Unidos, informaciones sobre miembros y organizaciones del exilio cubano, sobre el juicio, en el 2000, a la red de espionaje cubana, a la vez que reportaron sobre las incidencias de la saga del niño Elián González.

También informaron por lo menos la identidad de un empleado de la FBI que fue alumno de Alvarez.

''Informaban sobre todas las personas con que se relacionaban'', dijo Frazier.

Pero según el agente del FBI que los interrogó, Ryan T. Young, ''no hay evidencias de que tuvieran acceso a información confidencial o militar, de carácter secreto'', y la hubieran enviado a La Habana.

''No hubo nada de eso, señor'', respondió Young a Steven Chaykin, el abogado defensor de Alvarez.

Acosta dijo que los dos presuntos espías cubanos pusieron en peligro la seguridad de Estados Unidos, pese a que se movieron siempre en el mundo académico.

''Siempre que espías trasmiten algún tipo de información al gobierno de Cuba, hay un peligro para Estados Unidos'', dijo Acosta. Pero hay más, añadió: ``Estas personas estuvieron en contacto con jóvenes, los quisieron influenciar a una edad en que son muy influenciables''.

Por otro lado, Alvarez no trabajaba sólo para FIU, sino que también prestaba asesoría psicológica a los departamentos de policía de Miami-Dade y Miami.

''Hacía evaluaciones psicológicas de los candidatos a policías al momento del reclutamiento. Tenía una responsabilidad enorme'', dijo Acosta.

Alvarez llegó a Estados Unidos en 1961 y se hizo ciudadano en 1973, mientras que su esposa llegó posteriormente en fecha indeterminada.

La pareja se conoció a fines de los años 1980, se casó y comenzó a realizar en conjuntopresuntas actividades de espionaje, dijo Frazier.

''Ellos se ayudaban mutuamente'', precisó el fiscal federal asistente.

En el registro efectuado en la residencia de la pareja, donde viven con una hija de 12 años y los padres de Prieto-Alvarez, las autoridades encontraron todo tipo de parafernalia usada en actividades de espionaje, dijo el fiscal.

Los agentes descubrieron un radio de onda corta con una antena exterior, códigos de trasmisiones, programas de computadoras para codificar y descodificar mensajes.

Además, ``nos dijeron que enviaban disquetes a apartados postales con direcciones en Estados Unidos y, al menos en una ocasión, Alvarez fungió como correo para el espionaje cubano de La Habana a Miami''.

El profesor de FIU era uno de los promotores del llamado ''intercambio académico'', y en diversas ocasiones, la última en el 2004, llevó a estudiantes universitarios a La Habana.

Alvarez era muy conocido en círculos liberales del mundo académico cubano, tanto de la isla como el exilio. Participó en el ''Diálogo de 1978'' en La Habana, el cual condujo a la liberación de 3,600 presos políticos, y fue miembro del comité ejecutivo del Instituto de Estudios Cubanos (IEC). En la capital cubana, solía establecer contacto con el Centro de Estudios sobre Inmigración de la Universidad de La Habana.

Antes de 1959, en La Habana, estuvo estrechamente vinculado a la Agrupación Católica Universitaria.

El arresto de la pareja provocó conmoción entre amigos y colegas.

El rector de FIU, Modesto Maidique, asistió a parte de la audiencia de fianza, pero no quiso hacer declaraciones. El ex director del Cuban Research Institute del plantel, Lisandro Pérez, dijo estar ''chocado'' con la noticia, y alrededor de 80 que se concentraron frente a la sala de audiencias, no ocultaban su disgusto e incredulidad por el arresto.

Mientras, la FIU informó en un comunicado que desconocía las investigaciones, pero anunció su compromiso de colaborar con la fiscalía, al tiempo que nombraba como su abogado para este caso al ex fiscal federal Robert Martínez.

Por otro lado, la universidad puso a la pareja de presuntos espías bajo licencia administrativa con sueldo.

09 janeiro 2006

Detienen a dos supuestos agentes de Castro en FIU

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El profesor de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y su esposa arrestados este lunes bajo cargos de espiar para Cuba, parecen ser veteranos de la inteligencia cubana --con 30 y 20 años de experiencia, respectivamente-- que iniciaron sus actividades en territorio estadounidense por separado hasta que se casaron, a inicios de la década de 1990, y comenzaron a trabajar juntos.

Según la fiscalía federal, en junio pasado, el profesor Carlos M. Alvarez, de 61 años, y su esposa, Elsa Prieto-Alvarez, de 55, admitieron voluntariamente a la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) que llevaban años trabajando para la inteligencia cubana.

Aparentemente, Alvarez lo hacía desde 1977, y ella a partir de 1982. Pero la fiscalía no los ha acusado directamente de espionaje de matiz militar, sino de ocultar al secretario de justicia su condición de agentes de un país extranjero, un delito que conlleva un máximo de 10 años de cárcel.

''El confesó que estaba espiando para Cuba'', y ''ella dijo [a los agentes] que sentía más fidelidad hacia Cuba que a Estados Unidos'', dijo el lunes el fiscal federal asistente Brian K. Frazier durante una audiencia de fianza.

Alvarez es profesor de psicología en FIU y su esposa es coordinadora de un programa de entrenamiento de trabajo social, especializado en intervención de crisis y terapia de grupo, en el mismo recinto universitario.

La pareja fue arrestada en la madrugada del viernes, y el lunes la presentaron ante la jueza de instrucción Andrea Simonton, quien les denegó la fianza.

No está clara la razón por la cual las autoridades decidieron dejarlos en libertad en junio pasado tras las declaraciones de los arrestados, pues según el fiscal federal para el sur de la Florida, Alexander Acosta, éstas constituyeron ``una confesión''.

''Estábamos investigando'', dijo Acosta escuetamente.

El arresto de la pareja se da a escasas semanas de una vital audiencia de revisión del caso de cinco hombres acusados de espiar para Cuba, condenados a fuertes penas de cárcel en Miami en el 2001.

A principios de febrero, el pleno de la Oncena Corte de Apelaciones de Atlanta escuchará alegatos sobre el caso de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González, quienes admitieron que trabajaban para el gobierno de Cuba y cuyas severas sentencias fueron anuladas en agosto del año pasado.

Según las autoridades, Alvarez y su esposa enviaron a Cuba análisis de la situación política en Estados Unidos, informaciones sobre miembros y organizaciones del exilio cubano, sobre el juicio, en el 2000, a la red de espionaje cubana, a la vez que reportaron sobre las incidencias de la saga del niño Elián González.

También informaron por lo menos la identidad de un empleado de la FBI que fue alumno de Alvarez.

''Informaban sobre todas las personas con que se relacionaban'', dijo Frazier.

Sin embargo, según el agente del FBI que los interrogó, Ryan T. Young, ''no hay evidencias de que tuvieran acceso a información confidencial o militar, de carácter secreto'', y la hubieran enviado a La Habana.

''No hubo nada de eso, señor'', respondió Young a Steven Chaykin, el abogado defensor de Alvarez.

Acosta dijo que los dos presuntos espías cubanos pusieron en peligro la seguridad de Estados Unidos, pese a que se movieron siempre en el mundo académico.

''Siempre que espías trasmiten algún tipo de información al gobierno de Cuba, hay un peligro para Estados Unidos'', dijo Acosta.

Pero hay más, añadió: ``Estas personas estuvieron en contacto con jóvenes, los quisieron influenciar en una edad en que son muy influenciables''.

Por otro lado, Alvarez no trabajaba sólo para FIU, sino que también prestaba servicio de asesoría psicológica a los departamentos de policía del condado Miami-Dade y la ciudad de Miami.

''[El profesor universitario] hacía evaluaciones psicológicas de los candidatos a policías al momento del reclutamiento. Era una responsabilidad enorme que tenía'', dijo Acosta.

Alvarez llegó a Estados Unidos en 1961 y se hizo ciudadano en 1973, mientras que su esposa llegó posteriormente en una fecha indeterminada.

La pareja se conoció a fines de los años 1980, se casó y comenzó a realizar juntos presuntas actividades de espionaje, dijo Frazier.

''Ellos se ayudaban mutuamente'', precisó el fiscal federal asistente.

En el registro efectuado en la residencia de la pareja, donde viven con una hija de 12 años y los padre de Prieto-Alvarez, las autoridades encontraron todo tipo de parafernalia usada en actividades de espionaje, dijo el fiscal.

Los agentes descubrieron un radio de onda corta con una antena exterior, códigos de trasmisiones, programas de computadoras para codificar y descodificar mensajes.

Además, ``nos dijeron que enviaban disquetes a apartados postales con direcciones en Estados Unidos y, al menos en una ocasión, Alvarez fungió como correo para el espionaje cubano de La Habana a Miami''.

El profesor de FIU era uno de los promotores del llamado ''intercambio académico'', y en diversas ocasiones, la última en el 2004, llevó a estudiantes universitarios a la capital cubana.

Alvarez era muy conocido en círculos liberales del mundo académico cubano, tanto de la isla como el exilio. Participó en el ''Diálogo de 1978'' en La Habana, el cual condujo a la liberación de 3,600 presos políticos, y fue miembro del comité ejecutivo del Instituto de Estudios Cubanos (IEC). En la capital cubana, solía establecer contacto con el Centro de Estudios sobre Inmigración de la Universidad de La Habana.

Antes de 1959, en La Habana, estuvo estrechamente vinculado a la Agrupación Católica Universitaria.

El arresto de la pareja provocó conmoción entre amigos y colegas de trabajo.

El rector de FIU, Modesto Maidique, asistió ayer a parte de la audiencia de fianza, pero no quiso hacer declaraciones. El ex director del Cuban Research Institute del mismo plantel, Lisandro Pérez, dijo estar ''chocado'' con la noticia, y alrededor de unos 80 que se concentraron frente a la sala de audiencias, no ocultaban su disgusto e incredulidad por el arresto.

Mientras, la FIU informó en un comunicado que desconocía de las investigaciones, pero anunció su compromiso de colaborar con la fiscalía federal al tiempo que nombraba su abogado para este caso al ex fiscal federal Robert Martínez.

Por otro lado, la universidad puso a la pareja de presuntos espías bajo licencia administrativa con sueldo.

08 janeiro 2006

Oficiales detectan mentiras en aeropuertos

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

En una demostración más de que al hombre todavía no lo sustituye la máquina, las autoridades de seguridad aérea han lanzado un nuevo programa de detección de pasajeros sospechosos a través de ''detectores humanos de mentiras'' que incluye a Miami.

Es algo que despierta la atención por su sencillez. Además de registrar a los pasajeros cuando atraviesan los detectores de metales previos a los vuelos, ahora los inspectores han comenzado a aproximarse a ellos mientras esperan en las filas de embarque e inician una conversación informal que, a la larga, puede resultar muy reveladora.

''Si alguien tiene algo que ocultar, por lo general se pone nervioso, puede sudar, no mirar a los ojos, cambiar su lenguaje corporal'', dijo Lauren Stover, una portavoz de la Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA).

Esa conversación, que puede versar sobre cosas banales como el estado del tiempo o la comodidad en los vuelos, puede también transformarse en un aspecto clave de la seguridad aérea ahora que las autoridades han decidido dejar ingresar a bordo, en el equipaje de mano, utensilios como tijeras de menos de 4 pulgadas, limas, cortauñas, jeringuillas y otras pequeñas piezas punzantes o cortantes.

''La seguridad lo que hace es adaptarse a las nuevas circunstancias. Nuestro peligro más inmediato, y donde ponemos gran atención, son los explosivos'', dijo Stover.

''Los expertos coinciden en que este contacto personal es una forma eficaz de detección de sospechosos. Los inspectores han sido entrenados y no hemos tenido problemas mayores'', añadió la portavoz.

Básicamente, tras la conversación, el inspector puede decidir si deja el pasajero seguir o si lo somete a un registro más profundo. El programa no sustituye en forma alguna el registro primario que se ha venido aplicando desde el 2001, en el cual todos los pasajeros son obligados a pasar por el detector de metales sin zapatos, cinturones, maletas, sacos o abrigos y carteras.

Stover rehusó revelar desde cuándo y en qué aeropuertos se está aplicando esta nueva herramienta de seguridad aérea, pero el diario USA Today, citando fuentes de la industria de seguridad, dijo que el nuevo programa abarca a 40 aeropuertos en la nación, entre ellos los de Miami, Nueva York, Los Angeles, Houston y Detroit. En Estados Unidos hay 7,000 vuelos comerciales internos diarios.

Pero el nuevo programa surge en un momento en que, según fuentes, la TSA y el Servicio de Alguaciles Aéreos han creado un fuerte dispositivo de seguridad que tiene como herramienta de último recurso la presencia encubierta de agentes en los vuelos,que tienen órdenes de disparar a matar cuando creen que el vuelo y sus pasajeros están bajo una amenaza seria.

El mes pasado, el Aeropuerto Internacional de Miami fue escenario de uno de esos momentos cuando un pasajero, momentos antes de embarcar rumbo a Orlando, dijo que tenía una bomba en su mochila, y fue abatido por dos alguaciles. Posteriormente se descubrió que la amenaza era falsa.

La idea de los ''detectores humanos de mentiras'' no es nueva. De hecho, hace mucho que los inspectores del Buró de Aduanas y Protección de Fronteras la han implementado para los pasajeros que llegan a Estados Unidos.

''Las respuestas contradictorias o nerviosas pueden ser un indicio de que una persona tiene documentos falsos o llega con algún propósito ilegítimo'', dijo Kelly Klundt, una portavoz de la entidad.

El año pasado, alrededor de 30 de los 90 policías de la Universidad de Maryland recibieron entrenamiento en comportamiento humano.

''El entrenamiento en detectar comportamiento ayuda a la policía. Las evasivas, o el hecho de que una persona no responda, se meta las manos en los bolsillos o mire a otro lado cuando se le habla, pueden ser claves de que oculta algo'', dijo la portavoz policial, la comandante Cathy Atwell.

No obstante, aunque las autoridades tratan de que no sea un estorbo más para los pasajeros, la implementación del nuevo programa de detección de mentiras puede contribuir a retrasar más aún los vuelos y obligar a los pasajeros a destinar más tiempo para el embarque.

Después del 11 de septiembre del 2001, las aerolíneas aconsejaron a los pasajeros llegar al aeropuerto con tres horas de antelación para los vuelos internacionales y dos para los nacionales, el doble de lo pedido hasta entonces. Paulatinamente, ese período de tiempo ha vuelto a lo que era antes de los atentados terroristas.

''La idea me parece buena, pero ahora ya sé que tengo que venir un poco antes de lo que ya me había acostumbrado'', dijo Ramón Santos, un hombre de negocios de Miami, viajero frecuente a Atlanta.

¿Es eso un problema? ``Depende, muchas veces decido volar dos horas antes de la partida. Ahora ya sé que, cuando así sea, tengo que correr", añadió.

Para la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), el nuevo programa levanta algunas interrogantes.

A sus activistas les preocupa que la medida pueda se aplicada basada en ''perfiles raciales'' y que los negros, hispanos o extranjeros que puedan parecer musulmanes, se conviertan en blancos de los inspectores.

''Las conversaciones son totalmente aleatorias'', aseguró Stover.

07 janeiro 2006

Nominación de Alito preocupa a hispanos

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El nombramiento de Samuel A. Alito al Tribunal Supremo de Estados Unidos, ha provocado preocupación entre algunos miembros de la comunidad hispana mayormente relacionados con los demócratas que cuestionan la imparcialidad del nominado hacia los latinos.

''Un juez del Supremo es una persona que debe defender los derechos civiles y tener eso bien claro. Pero en este caso, Alito, por su pasado y las decisiones que ha tomado, nos preocupa si realmente entiende eso y, por lo tanto, si llena los requisitos para ese cargo'', dijo el ex jefe de la Comisión de Miami-Dade Jimmy Morales.

Alito se enfrentará esta semana a un panel del Senado, oportunidad de la cual los demócratas han prometido presentar una férrea oposición al nominado del presidente George W. Bush.

El cuestionamiento fue hecho esta semana en un encuentro patrocinado por Hispanics for a Fair Judiciary (HFFJ), un comité de Alliance for Justice, donde se presentó un estudio sobre el impacto del nombramiento de Alito a la más alta Corte de la nación.

Con sede en Washington, D.C., Alliance for Justice es una asociación nacional que defiende los derechos civiles, los asuntos del consumidor, de los niños, las mujeres, de la salud mental y del ambiente.

Sobre los casos de inmigración, el informe recuerda que cuando Alito era juez de apelaciones en el Tercer Circuito, ``fue extremadamente deferente hacia las autoridades gubernamentales y los jueces de inmigración''.

''El participó en ocho decisiones divididas, sobre el mérito de solicitudes de asilo político y de suspensión de deportaciones'', y ''en siete de esos casos votó a favor [de los pedidos de asilo y de las deportaciones]'', expuso el informe.

En cinco de esos casos, su defensa de las posiciones del gobierno contra los inmigrantes lo llevaron a votar de forma distinta que otros tres jueces que eran republicanos como él, añadió el documento.

''Esto nos da el patrón del comportamiento de Alito en relación a la comunidad latina'', enfatizó Morales.

Nada más apartado de la realidad, responden los republicanos.

''El juez Alito ha demostrado, a través de su brillante carrera, una gran sensibilidad hacia los derechos de los que solicitan asilo político debido a la persecución, y ha protegido a muchos que han buscado apoyo en el Estado de Derecho contra la injusticia'', dijo el congresista republicano Lincoln Díaz-Balart.

Alito ''es un jurista y un intelecto de primer orden, y será un miembro extraordinario del Tribunal Supremo; no veo cómo pudieran negarle la confirmación'', añadió el representante federal por la Florida.

El juez Alito fue la segunda opción del presidente George W. Bush al Tribunal Supremo en sustitución de la jueza Sandra Day O'Connor, quien se jubila próximamente. Antes, había puesto a consideración del Senado a Harriet Miers, pero la candidatura terminó hundiéndose por una fuerte oposición de las fuerzas más conservadoras dentro del partido republicano.

Padilla se declarará no culpable

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

José Padilla, el ex pandillero de Chicago acusado por la Casa Blanca de ser un ''combatiente enemigo'' por sus creencias islámicas, se declarará ''no culpable'' la próxima semana de tres cargos de terrorismo.

''Puedo adelantar que se va a declarar no culpable'', dijo ayer el abogado Andrew G. Patel a la salida de una audiencia de 15 minutos ante un juez de instrucción, en la cual se decidió postergar hasta el próximo jueves la imposición de cargos y la fijación de fianza.

Ayer, la fiscalía informó al juez que pretende pedir que a Padilla se le mantenga en la cárcel sin fianza porque se ''puede fugar'' y es ``un peligro para la comunidad''.

Al instante que la fiscal Stephany Powell hizo la petición, un medio hermano de Padilla dio un pequeño salto en la butaca e hizo un gesto de ''no'' con la cabeza. A su lado se encontraba la madre del acusado, Estela Ortega Lebrón, el actual esposo de ésta y su hijo. Ninguno quiso hablar con los periodistas. El padre de Padilla falleció, confirmó el abogado.

En la sesión, el magistrado de instrucción Barry L. Garber nombró al defensor público Michael Caruso como abogado principal de Padilla y aceptó que Patel lo secundara, pese a que no es miembro del Colegio de Abogados de la Florida.

''Eso facilita las cosas. Como usted tiene su oficina en Nueva York, no tiene que venir todo el tiempo acá'', dijo Garber, señalando tácitamente que este caso podría tardar mucho en ser cerrado.

Padilla, quien es de origen puertorriqueño, fue arrestado en mayo del 2002 y acusado de querer explotar una ''bomba sucia'', un dispositivo nuclear que si bien no produce los resultados de una bomba atómica deja extensos rastros radioactivos cuando estalla.

Tras su arresto, la Casa Blanca lo consideró ''combatiente enemigo'', una polémica categoría jurídica que lo dejó bajo la jurisdicción de las autoridades militares.

Pero esta semana el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió que no podía ser mantenido indefinidamente en poder del Ejército, y la Casa Blanca decidió entregarlo a la justicia civil.

Su encausamiento en Miami se debe a que Padilla vivió algunos años en el condado Broward, tras abandonar una vida de pandillero en Chicago y convertirse al islamismo.

En noviembre, las autoridades presentaron su primer encausamiento contra Padilla, mientras el Tribunal Supremo analizaba la legalidad de su detención, integrándola en un caso abierto de conspiración terrorista en el sur de la Florida contra Kifah Wael Jayyousi.

Sin embargo, desecharon presentar cargos relacionados con la acusación inicial de tener un dispositivo nuclear.

Patel no quiso especular las razones de la fiscalía para obviar la acusación inicial. ''Este caso criminal no permite que uno hable sobre él''. El caso sería juzgado en público en una sala del tribunal.

Junto con Padilla hay cuatro encausados, Mohamed Hesham Youssef, quien está preso en Egipto; Kasseem Daher, un canadiense también integrado recientemente al caso que está prófugo; el palestino libanés Adhan Amin Hassoun, programador de computadoras, y Jayyousi, jordano nacionalizado estadounidense y ex administrador de escuelas en Washington y Detroit, arrestado a mediados del año pasado.

La jueza Marcia Cooke liberó el jueves a Jayyousi bajo fianza --$1.3 millones--, pero deberá usar un grillete electrónico.