RUI FERREIRA /
El Nuevo Herald
Llegó. Con toda su fuerza brutal, posible cuando se arrastra vientos de 115 millas por hora, el huracán Jeanne se convirtió en el cuarto meteoro que en seis semanas castiga implacablemente a la Florida.
Y en una coincidencia asustadora, ingresó por el área de Ft. Pierce, siguiendo el mismo rumbo de Frances, hace dos semanas.
En Haití, Jeanne dejó una estela de 1,500 muertos, pero ayer, todavía no había ingresado a tierra firme, cuando un joven desapareció en las aguas revueltas por sus vientos frente a Miami Beach. Después de intensas búsquedas, el Servicio de Guardacostas interrumpió la operación de rescate, cuando los vientos arrecieron.
El cuerpo principal de Jeanne ingresó poco después de las 10:40 p.m. por la ciudad de Stuart, unas 20 millas al norte de Ft. Pierce, en el condado de Palm Beach y con una categoría 3.
La perspectiva de los daños causados por Jeanne se agravaron en las horas previas a su ingreso, porque al contrario de su antecesor directo - Frances - este meteoro llegó con un ojo más consistente y una amplitud de vientos que supera en cuatro veces el ancho de la península.
Y los pronósticos indicaban, al cierre de esta edición, que estaba girando hacia el norte, dando inicio a una lenta marcha hacia Georgia y las Carolinas, en medio de un estado que todavía no se ha recuperado de la estela de devastación dejada por tres huracanes.
En estas condiciones, según funcionarios estatales, Jeanne pudiera dañar a 1 millón de edificios y provocar el desplazamiento de 223,000 familias.
Es incalculable el daño a la industria turística y a la infraestructura agrícola.
De momento, ya hay en el condado Broward 17,000 líneas de electricidad interrumpidas, 7,000 en Miami-Dade y de la zona de impacto no hay noticias.
Reporteros en el lugar refirieron apenas decenas de explosiones azules originadas en transformadores a la intemperie.
Las autoridades cancelaron las evacuaciones en todo el estado poco después de las 5 p.m. cuando era ya evidente que no había tiempo para escapar del meteoro, y miles de floridanos se quedaron en sus casas esperando la llegada de Jeanne, a través de los canales de televisión.
''Ya pasó el tiempo de irse a un refugio, ahora los que no lo hicieron deberán quedarse en casa'', dijo el alcalde del condado Alex Penelas, al anunciar su decisión.
Un llamado que fue secundado por el gobernador de la Florida, Jeb Bush, quien señaló que ''los vientos con fuerza de tormenta tropical están ya comenzando a sentirse en la costa este'' del estado.
Durante el día se evacuaron alrededor de 2 millones de personas en la costa este de la Florida.
Las autoridades suspendieron las operaciones de evacuación y recogieron a toda la policía y empleados públicos que urgían en las calles a las personas a retirarse de la zona litoral del condado.
En Miami-Beach, decenas de personas se mantenían en las aguas, haciendo surf o bañándose, ignorando totalmente el llamado de las autoridades a evacuar o mantenerse en sus casas.
Según el Servicio Guardacostas, un surfista desapareció en las aguas frente a la calle 71 en La Playa. Incluso después de advertidos del hecho por reporteros en el lugar, varios jóvenes siguieron bañándose en las playas de la zona.
''Quiero ver el huracán llegar, hay que probar estas olas'', dijo Rodrigo Ayón, un joven surfista de 17 años, en la zona de la avenida 71.
Por el área, algunos restaurantes se mantuvieron abiertos, sirviendo a sus clientes y no haciendo caso en absoluto de las advertencias.
''Hemos pasado por esto, el huracán no viene por acá'', dijo Jacqueline Estévez, quine junto a tres amigas, decidió también experimentar en la calle la inclemencia del tiempo e ignorando las advertencias de los especialistas de que el rumbo de los huracanes suele ser impredecible.
Pero los especialistas lo advierten y las autoridades amenazan. ''Puedo decretar un toque de queda [si no cierran]. No lo he hecho porque la mayoría de las personas han acatado [las instrucciones]'', dijo Penelas.
''Estoy un poco preocupado, creo que la gente está un poco cansada y piensan que tendrán suerte. Pero esta tormenta no es como Frances, es peor y provocará más daño'', dijo el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield.
Aun así, como el meteoro entró al norte del área metropolitana de la Florida, dejándola prácticamente incólume, Penelas admitió que pudiera levantar la orden de evacuación al amanecer.
''Si Jeanne sigue el rumbo actual y la velocidad que tiene, pudiéramos suspender las evacuaciones mañana a primeras horas del día'', dijo el alcalde, en el Centro de Emergencias del condado.
Según el Centro Nacional de Huracanes, a las
11 p.m. el ojo del huracán Jeanne estaba localizado a unas 15 millas al este de Stuart, todavía en aguas del Atlantico.
Pero cámaras de televisión en tierra firme e imágenes de satélite registraron el ingreso del cuerpo principal de sus vientos, unos 40 minutos antes.
Jeanne se desplaza ahora a unas 13 millas por hora y sus vientos se hacen sentir en un radio de 205 millas.
En las playas, principalmente en la zona al norte de Ft. Lauderdale, la erosión era ya notable con pérdidas de miles de metros cúbicos de arena provocados por el avance del rompimiento de las olas y el fortalecimiento de los vientos, a punto de que los especialistas temen marejadas de 4 a 7 pies sobre el nivel del mar.
A las 7:15 p.m., en Lauderdale-by-the-Sea, un grupo de policías y miembros de la oficina del alguacil de Broward, hacían esfuerzos para capturar un individuo que se desplazaba en una moto acuática, frente a la playa. En imágenes captadas por el canal 23-Univision, se veía claramente la moto deslazándose por encima de las olas, desafiando al mal tiempo y las autoridades.
Al anochecer, las lluvias asociadas con Jeanne comenzaron a hacerse sentir fuertemente al norte de Miami-Beach e con mayor intensidad en los condados de Broward y West Palm Beach, una situación que se incrementará durante toda la noche.
Según los meteorólogos, Jeanne pudiera dejar unas seis a ocho pulgadas de lluvia hasta el lunes.
En el condado Miami-Dade el promedio de lluvias será menor, apenas entre 3 y seis pulgadas.
En su recta final hacia la Florida, Jeanne cruzó por las islas de Gran Abaco y Gran Bahamas, donde provocó fuertes inundaciones a causa de las marejadas de hasta 4 pies. Al cierre de esta edición no había informes de victimas.
Mientras tanto es imposible llegar a la Florida. Los aeropuertos, como el de Ft. Lauderdale están cerrados, o abiertos pero sin vuelos como el de Miami.
Los cruceros que se encontraban en el mar fueron desviados y los que estaban previstos para salir este fin de semana fueron cancelados.
En el aeropuerto de Ft. Lauderdale, unos 400 pasajeros que llegaron a la ciudad después del mediodía esperando abordar un crucero, y por ende sin reserva hotelera, fueron enviados a refugios municipales.
Jamás, ningún estado del país ha sido golpeado por cuatro huracanes en una misma temporada desde 1886, en Texas. Pero desde agosto, los huracanes han azotado el sudoeste de la Florida (Charley), el centro de la península (Frances) y el noroeste (Iván).
Las tres tormentas provocaron miles de millones de dólares de daño y al menos 70 muertes en la Florida.