Pedirán excusas por el trato a cardenal cubano
La retención del cardenal cubano Jaime Ortega Alamino en el aeropuerto de Miami no es el primer incidente de este tipo protagonizado por el Aeropuerto Internacional de Miami. Cancilleres, príncipes y gobernadores también han sido retenidos allí pese a tener pasaportes diplomáticos.
Según confirmaron a El Nuevo Herald varias fuentes familiarizadas con la detención de Ortega, las autoridades estadounidenses se aprestan a presentar un pedido de disculpas, tan pronto el Vaticano haga patente hoy su preocupación por lo sucedido el viernes en el aeropuerto de Miami, cuando el arzobispo de La Habana fue detenido por unas tres horas en las que su pasaporte diplomático fue cuestionado y él fue amenazado con la deportación.
Este fin de semana, apuntaron las fuentes, las autoridades dieron indicios de preocupación por las repercusiones del incidente. Oficiales locales de inmigración se interesaron por el paradero en Miami y planes inmediatos de Ortega Alamino y llamaron a varios operadores de vuelos charter a La Habana, sin que lograran averiguar mucho, dijeron las fuentes. No quedó claro si estaban localizando al cardenal para disculparse. Ayer, portavoces de la entidad federal no devolvieron llamadas.
Tras el incidente, el cardenal recibió un permiso de estancia de 30 días, estampado en la tarjeta I-94 que se entrega a todo extranjero no residente a su llegada a Estados Unidos.
La retención del cardenal fue el más reciente de una cadena de incidentes similares en el aeropuerto de Miami.
En la noche del 14 de enero, el canciller argentino Rafael Bielsa fue retenido al llegar a Miami tras haber protestado por el retraso en unas seis horas del vuelo en que salió de Nueva York.
Bielsa fue interrogado por funcionarios de seguridad sobre el incidente, pero en un ambiente que según el cónsul Gregorio Dupont, se caracterizó por ``una ignorancia de los procedimientos diplomáticos y una insólita rudeza en su trato''.
El Departamento de Estado admitió lo inapropiado del interrogatorio, durante el cual los servicios de seguridad obviaron el pasaporte diplomático de Bielsa, y dijo que lamentaba ``cualquier inconveniente innecesario que el señor canciller y su comitiva hayan recibido''.
El caso más sonado fue el del príncipe español, Felipe de Borbón y su entonces novia, la periodista Letizia Ortiz, quienes durante una escala en un vuelo de Bahamas a Madrid en abril del año pasado vieron sus maletas registradas en Miami, pese a sus pasaportes diplomáticos y los protestas de sus guardaespaldas. El incidente dio origen a una pedido de disculpas del alcalde del condado, Alex Penelas y otro oficial estadounidense.
En octubre del 2003, los inspectores del aeropuerto de Miami obligaron a la gobernadora general de Bahamas, Dame Ivy Dumont y su esposo, a salir de una fila de seguridad y los llevaron a otra, donde tuvieron que descalzarse y fueron registrados antes de dejarlos ingresar al área para pasajeros.
El registro se efectuó pese a que un miembro del protocolo del condado Miami-Dade y un funcionario de relaciones públicas de la aerolínea American Airlines informaron al agente policial sobre el cargo de Dame Ivy.
De nuevo, el Departamento de Estado hubo de disculparse ante el gobierno de Bahamas y del Reino Unido por las decisiones de los inspectores de inmigración del aeropuerto internacional de Miami.