RUI FERREIRA y GERARDO REYES
El Nuevo HeraldGustavo Cisneros, el empresario latinoamericano más cercano a la familia Bush, pidió ayer en Miami que Estados Unidos se presente en la Cumbre de las Américas en noviembre con una propuesta bipartidista que levante los ánimos en la región, para responder a la integración hemisférica y a los desafíos del poder de China.
"Le diría [al presidente George W. Bush] que se dé cuenta que no todo es sólo Irak o Irán'', afirmó el empresario venezolano, quien fue ayer el conferencista principal en el día inaugural de la Novena Conferencia de las Américas, organizada por The Miami Herald.
"La única manera que Estados Unidos puede responder a los desafíos comerciales del creciente y saludable poder de China, es con leyes de comercio [en América Latina]''.
La alusión a Bush se produjo a una pregunta del editor de The Miami Herald, Jesús Díaz Jr., en el sentido de cuáles serán las recomendaciones que el empresario haría al mandatario estadounidense, quien acaba de confirmar su asistencia a la Cumbre de las Américas, la cual se realizará en Argentina el 4 y 5 de noviembre.
Cisneros propuso la creación de una comisión liderada por los ex presidentes George Bush y Bill Clinton, para sacar adelante las iniciativas pendientes entre Estados Unidos y Latinoamérica.
Con sus inquietudes por China y la integración comercial, Cisneros resumió el espíritu que primó ayer en las intervenciones de tres presidentes y varios expertos en América Latina en el marco de la conferencia.
''Estados Unidos no tiene que preocuparse por nuestra presencia en Latinoamérica; la competencia es parte de las reglas del sistema. Aunque me temo que siempre que queramos comerciar o invertir en algún punto de la región, algunos lo van a cuestionar'', dijo a El Nuevo Herald Jiang Shixue, el vicedirector del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias china.
Jiang Shixue admitió ayer ante la audiencia de la conferencia que en la región existe una especie de temor hacia el gigante asiático, por lo cual se debía entablar un diálogo.
''Esta fricción se puede eliminar con el diálogo y el entendimiento mutuo'', dijo el alto funcionario chino, quien habló en un panel dedicado al crecimiento de la presencia china en Latinoamérica. Es la primera vez que un país que no es americano es invitado a la conferencia.
El funcionario también recordó que Latinoamérica ha recobrado importancia para el mercado chino porque el país asiático ve la región como ''económicamente viable'', ''rica en recursos'' y ``una oportunidad de cabildear diplomáticamente por [la recuperación de] Taiwán''.
''Nosotros tenemos mucho que contribuir a Latinoamérica, como la realización de inversiones, el turismo, ayuda financiera, intercambio cultural, pero también podemos contribuir a la paz y a la seguridad regional'', apuntó Jiang Shixue.
En 2004, el comercio chino con Latinoamérica sobrepasó los $40,000 millones.
El alto funcionario chino admitió que Estados Unidos puede estar preocupado por el acercamiento de su país a Latinoamérica, en particular el desarrollo de los nexos con Cuba y Venezuela.
''Desde una perspectiva histórica, tenemos que recordar que fue por Cuba que China comenzó a desarrollar relaciones con Latinoamérica. Unas relaciones que se congelaron en 1965, cuando [el gobernante cubano, Fidel] Castro comenzó a criticar nuestras políticas interna y externa'', dijo.
Fue una situación derivada del hecho de que ''Rusia ayudaba más a Cuba que a China'', continuó diciendo.
''Nuestro comercio con Cuba va a seguir incrementándose; es una decisión a nivel de estado y no veo cómo pudiera detenerse'', subrayó Jiang Shixue en su entrevista con El Nuevo Herald.
En términos latinoamericanos, Jiang Shixue fue secundado por el embajador Manuel Rocha, actual administrador general de The Globis Group.
''Antes, nos gustaba decir que los rusos vendrían; ahora hay que aceptar que los chinos han llegado'', dijo el embajador, quien añadió en tono jocoso que en Latinoamérica ``la necesidad de aprender mandarín va a ser primordial si se tiene interés en el mundo de los negocios''.
En una corta conversación con El Nuevo Herald, Rocha desechó cualquier preocupación sobre la existencia de un eje China-Cuba-Venezuela, a raíz de los tratados firmados entre los tres.
''No hay tal eje, es un error afirmarlo. Categóricamente, las relaciones de Cuba con Venezuela son totalmente separadas de las que tiene China con Venezuela. Punto'', dijo.
En su opinión, es muy difícil que Caracas pueda alguna vez transformarse en un abastecedor de crudo del país asiático. ''Venezuela no tiene la capacidad de refinarlo, y colocar el petróleo en China aumentaría dramáticamente el precio'', dijo Rocha.
Es más, amplió, ``tampoco veo que Venezuela vaya a romper con Estados Unidos y dejarnos de vender petróleo para venderlo a China''.
El país asiático ``no tiene las refinerías especiales necesarias para tratar el crudo de Venezuela. Si China llega a tener relación comercial con Venezuela, será por una decisión económica y no política''.
Con relación a Cuba, Rocha recordó que el país asiático está penetrando paulatinamente en la economía del país, con inversiones en el área del níquel y las telecomunicaciones.
Incluso, ''acaba de enviar a La Habana 200 autobuses para resolver el problema del transporte'', continuó Jiang Shixue.
Por otro lado, el presidente del Ecuador, Alfredo Palacio, dijo que la inversión foránea es vital para que su país pueda sobrevivir.
''El Ecuador de hoy debe invertir en salud, educación, protección social y reactivación productiva no sólo para competir, sino también para sobrevivir'', expresó el mandatario.
Según Palacio, hoy día su país dedica el 40 por ciento de su presupuesto a pagar el servicio de la deuda externa, lo cual unido a un techo del 3.5 por ciento infranqueable por la ley de transparencia fiscal, deja apenas una pequeña banda para gasto corriente e inversión.
En contrapartida, para poder desarrollarse, el mandatario dijo que ha propuesto una reestructuración del presupuesto nacional que dedica el 35 por ciento a la reactivación productiva, el 15 por ciento a gastos de salud, igual cifra para educación y 5 por ciento para ciencia y tecnología.
En el Ecuador, ''todavía tenemos problemas del siglo XIX, y la competitividad nos impone que nuestros niños asomen al mundo de los sabios: la internet'', acotó el presidente.
Palacio recordó, además, que Ecuador es probablemente el país del continente con mayor riqueza y biodiversidad.
''Frente al Océano Pacífico y con grandes nevados, donde soplan todos los vientos y donde existe suficiente agua para generar ríos como el Guayas o el Amazonas'', no hay ''ningún país más apto para la competitividad y la globalización de hoy'', enfatizó Palacio.
Las reporteras Rocío Llanos y Nahikari Respaldiza contribuyeron a esta información.