A debate prohibición de viajes académicos a Cuba
La legislatura estatal comenzará a discutir esta semana un proyecto de ley que prohíbe todo viaje académico a Cuba por parte de alumnos o docentes de universidades estatales de la Florida, así como si lo hacen con fondos privados donados a esas entidades.
El proyecto no está orientado solamente hacia la isla, pues abarca todos los países que el Departamento de Estado de Estados Unidos considera ''terroristas'', como Irán, Corea del Norte o Siria; sin embargo, adquiere una importancia particular porque surge después de que dos profesores de la Universidad Internacional de la Florida fueron arrestados y acusados de ser agentes del gobierno cubano.
Ayer, funcionarios de FIU declinaron referirse al tema.
''Este caso demuestra los riesgos de seguridad asociados con empleados del estado viajando a países terroristas. La integridad de la universidad ha sido cuestionada, y mi propuesta de ley busca proteger nuestro sistema de educación de la amenaza de actividades de espionaje'', dijo el representante republicano David Rivera, quien ha sido el autor de otros proyectos no exitosos de limitar algunos de los viajes a la isla.
El año pasado, una propuesta similar no pasó por el Senado en Tallahassee, pero este año Rivera cree que está en mejor posición para lograr su objetivo. ''Mi ley dice que no se podrá usar fondos que sean estatales o privados entregados a una entidad estatal. Cuando un fondo privado es enviado a un organismo estatal, se convierte en dinero público'', precisó.
Además de las universidades, el proyecto de ley incluye a los colegios comunitarios.
Pero la propuesta de Rivera ya comenzó a levantar preocupaciones en un mundo académico receloso de su espacio y su libertad de acción.
''Es una mala idea que los políticos se involucren en áreas de investigación. Los libros están llenos de leyes contra actividades subversivas. Visitar un lugar, estudiarlo, hablar libremente sobre ese lugar, son cosas esenciales para que la democracia funcione'', comentó James J. Sheehan, un profesor de historia de la Universidad de Stanford y ex presidente de la Asociación de Historia Americana.
Rivera argumenta que el proyecto no significa que los profesores no podrán viajar, sino que no deberán hacerlo a un país que EEUU considera terrorista. ''Los profesores tienen muchas otras oportunidades'', añadió.
Según Philip Peters, el vicepresidente del Lexington Institute, un centro de estudios conservador de Virginia cuyos miembros viajan frecuentemente a la isla, la propuesta de Rivera va por el camino equivocado.
''Siempre he estado a favor de una mayor libertad para el mundo académico, porque no tiene sentido tener una política que procura tener influencia en Cuba y al mismo tiempo bloquear el intercambio de personas e ideas que limitan esa influencia'', dijo Peters.
En su opinión, impedir esos contactos ``contradice, en cierta medida, la política que hemos tenido con los países comunistas. Todos los presidentes han querido tener una presencia estadounidense mucho más amplia en esos países. Una semana atrás, [la secretaria de Estado] Condoleezza Rice estaba hablando de incrementar los intercambios académicos con Irán''.
De momento, la propuesta cuenta con el apoyo del presidente electo de la Cámara de Representantes, el también republicano Marco Rubio, quien cree que ``colocando la libertad académica aparte, creo que la gran mayoría de los floridanos está de acuerdo en que los impuestos estatales no deben ser usados para viajar a países que apoyan el terrorismo''.